10 agosto 2006

Bello Milagro.


Conozco tus deseos,
Yo pongo esos sueños en tu mente,
Alimento tus fantasías que te hacen pensar que eres digno,
De una suerte que aún no tienes.

Cada semana
¿Qué tal te sabe el chico del día en los lugares que frecuentas?
¿Él besa rico, te coje exactamente como yo deseo?
Disfrútalo... aún tienes que llegar a mí.


Disfruta los manjares niño lejano,
Tu distancia, sólo provoca mi deseo,
De darte exactamente aquello que mereces,
Yo sé exactamente como complacer los corazones débiles.

He forzado tu camino,
Yo sé lo que mereces,
Que te castigue, perrito sin dueño,
Sabes que sé como te gusta que te domine.

He entrado en tus sueños,
He robado aquello que más quieres,
Te he dejado probar pedazos de lo que crees que es vida,
Y sigues sin saber quien eres.

Ya se acerca el momento, pequeño chaparrito,
De que te vayas enterando de que busco tu cabeza,
Reclamaré tu alma, tu corazón y tu mente…
Hace tanto que ya son míos.

Te guiaré en tus sueños a placeres,
Que solamente en tu torcida mente te has pensado,
De delirios y de pesadillas llenaré tu mente,
Sabes que sé cuando me has deseado.

Te joderé tanto y de tal suerte,
Que desearás siempre haberme amado,
Créeme bebe lejano, ni idea tienes,
De que yo soy exactamente lo que te has buscado…

Tu bello milagro (tu peor pesadilla)…

Oh!

Que rico es el dolor,
Que rico es hacerte adolecer,
Y que me duelas tanto y de tal forma,
Que sólo resta enloquecer.