Hace muchos años, siendo un pequeño niño, llegó un cumpleaños donde como casí siempre venía toda la familia a celebrarle al niño decembrino. Una de mis tías más especiales (y que murió años mas tarde) me dió aquel día un regalo bien sencillo y que al mirarlo detenidamente me gustó tanto que decidí guardarlo y mantenerlo en secreto durante muchos años.
El regalo era una pequeña hamburguesa, una hamburguesa que tenía un mensajito escrito que nunca he podido olvidar y que siempre tengo en mente para recordarme no sólo la presencia de mi tía sino un mensaje que esperé mucho para poder decir.
Es tan simple y a la vez precioso...
Y hoy corrí a buscarle al pensar en ti.
Esto, esto es para ti.
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