Sabes?
Hay un error, un error en mí, que más que reconocer, requiero hoy de combatir.
Las personas, hoy en día, podemos ser cualquier cosa, un sueño, un deseo, un momento... y para ello podemos ser honestos y/o mentir... entre una y otra la diferencia es simple y se diluye: es creer... pero la verdad y la realidad resultan ser dispares, distintas... siempre me pregunté porqué.
Conocer toma tiempo, conocerse a uno mismo más... he ahí mi error, mi promesa a enmendar...
Deposité mi fe en sitios oscuros, esperanzado a que ello evitaría dolor al yo encontrar un método con el cual oponerme, eso sin duda sembró mi conocimiento durante los últimos 3 años, sin embargo, mi yo interno empezó a sucumbir...
Entonces me vi convertido en aquello que no soñé, en aquello que evité, en aquello que yo decía "no ser"
Y comprendí que somos capaces de tanto! que somos capaces de todo! Y pues... no pude evitar reírme de la ironía de que esa capacidad se ve nublada cuando no te conoces a ti... cuando te ves pero no te ves... cuando no aceptas aquello que sabes que está presente, que sabes que eres tú también y cuya consciencia da congruencia al todo de las acciones que haces...
Todos somos capaces de todo, cometiendo errores y aciertos, pero en la medida que te conoces a ti mismo, unos se acercan más mientras los otros pasan a ser "parte del juego", un reto de la aventura!
Todos cometemos errores... siempre tuve capacidad para entenderlo, para no alejarme, para procurar mi mano en ayuda... pero todo tiene un límite. Yo he escrito taaaanto de sueños, taaaanto de anhelos y sé porqué son, fueron o pudieron ser verdad, pero son pasado, sólo pasado. Hoy, reconozco una gran mentira, un gran eslabón que une la cadena en dos lados necesarios para mí: Yo me he fallado más de lo que otros, juzgaba, me han fallado a mí.
Tú no eres otros, no eres sus acciones, su falta de moral, sus cielos de plafón falso... puedes juzgarlos, puedes decir "tú estás equivocado" pero... innegablemente... "cada quien ve lo que quiere ver"
Yo no soy lo que quise ser, no estudié lo que quise estudiar, no tuve la suerte que otros han tenido... puedo pasar mil años reprochando el asunto, juzgando que otros fueron injustos y que ohh! cielo mío! algo bueno me debía caer del cielo porque yo intentaba las cosas: de corazón. Pero yo me equivoqué.
Amor, como concepto, no nace de un novio, no de una promesa, no nace de intenciones y, me lo aclaro a mí mismo, no nace de un momento que tú crees que brilla. El amor lo ves porque lo deseas, lo ves como lo imaginas... pero el amor siempre es más... además... nace dentro de ti.
Yo me equivoqué con intención, una intención propia, la de entender la importancia de mi propio mundo... sin embargo... lastimé en el proceso, no intencionalmente, más bien como reflejo de un coraje callado, de no conocer quien era y de continuar considerando "importante" toda promesa rota años atrás... lo sabía, pero "no veía" y, ciertamente, pude o puedo ser condenado por esos hechos, ya que yo actué equivocadamente... sin embargo hoy conservo lo mejor que esos hechos me dieron: la experiencia y su conocimiento.
Pensé que, cuando otros "se equivocaron" yo quedaba como "victima", quedaba como "herido de guerra" cuando en realidad debía reconocer que nadie me orilló jamás a pensar de tal o cual manera... fui yo quien decidió creer, quien decidió sufrir, quien prefirió el dolor y el pensamiento de la "traición y de una pena que no debía volver a ocurrir"... fui yo quien "no sabía que no sabía", por eso quería saber pero al no tener capacidad de ver y al seguir acumulando dolor me juzgue después en capacidad de no dar nada, de no ofrecer nada (para no sufrir, según yo), aunque lo hacía... y entonces vi ocurrir lo que ocurrió en otros casos, vi las cosas deshacerse, los mundos trozarse, los planes romperse... pero esta vez, yo no era el que más sufría...
"El que ve la miseria de otros sin hacer nada es el mas miserable"
Sé que nadie puede juzgar tu dolor... porque tu dolor eres tú quien lo debe entender...
Por eso... no pude evitar sentirme triste cuando vi lo simple de la verdad: me engañé a mí mismo.
Creí en promesas, creí en anhelos, por no creer en mí mismo, por no haber constatado tantas cosas que tiene la vida. Hable de sentimientos que sentía, quizá por haberlos idealizado tanto, pero, los sentimientos son muchas cosas, los sentimientos se valoran con tiempo, crecen, evolucionan.
Idealizar, un delito de los soñadores, que nos hace olvidarnos de nosotros mismos, que nos evita ver la realidad. Realidad donde nada crece si tú no creces, donde no importa cuan bueno sea el prospecto o la satisfacción tú siempre terminas por buscar continuamente el error, la pista de mentira, el sitio donde se oculta otra intención que justifique que tu ideal no es tan perfecto como tú lo ves...
Que equivocado estaba, neta... no valoraba adecuadamente nada de mí mismo, ni para bien, ni para mal.. no hice nada, ese fue el delito hasta el día de hoy que puedo reconocerlo.
Si todos somos, como yo digo, virtudes y errores, entonces somos humanos, siempre distintos, siempre cambiantes... somos únicos y extrañamente "parecidos y diferentes" porque aunque todos tenemos un camino distinto, todos tenemos tramos comunes, tramos donde nos encontramos, donde sonreímos ante la presencia de ese otro y ahí es donde ocurren las maravillas, los choques, los cambios, los acomodos y las evoluciones.
Yo quise ver las cosas cambiar... pero yo no cambié en esencia... sólo moví mi foco y eso, quién diría! me enseñaría esto que me hace falta. Parece injusto, poco congruente, pero es verdad: Todos aprendemos de todos, de quien lo hace bien (sea que lo veamos "idealmente" o "realmente") y de quien lo hace mal (cuando comete "el error al ideal" o cuando simplemente comete "un error real"). Todos movemos el foco, cambiamos algunas cosas de lugar, pero no cambiamos por mil razones, cuando todo en este mundo cambia y crece como la hierba.
Hace días, cuando me vi forzado a pensar en mí mismo, no pude evitar ver lo obvia que era la realidad: No te quieres.
No te quieres, por eso delegas,
No te quieres, por eso te quejas,
No te quieres, por eso no buscas,
No te quieres, por eso ya te vale...
Porque con ello buscas defender un sueño que por dentro ya esta roto. Intentas no perder lo poco que te queda conservar, no extraviar aquello que nadie te puede robar (pero tu crees que si)... no te quieres, porque no sabes ver, que la felicidad no son otros (aunque los otros ahí estén), eres tú.
Yo te quise, pero no trascendimos,
Porque tuvimos errores, tu el tuyo, yo el mío,
E importó más, sostener la estructura,
Que acercarnos y decir: Sabes que? Creo que me equivoqué.
Hoy, por eso, requiero pedirte perdón. A ti, a mí, a todos...
Nada "real" se construirá sobre la base de una mentira,
Porque entonces "todo lo que hay detrás" queda nublado y ensombrecido,
Yo no soy aquel que muchos juzgan un desgraciado o incumplido,
¿entonces quién soy?
No soy nadie...
Porque quizá nunca supe, realmente, quien era... tenía que descubrirlo, desde dentro.
Creí ciegamente en esas cosas con las que logré crecer, creí entonces en esa imagen que hice de mí... y no, no es que me haya equivocado, es que debía aceptar que esa imagen no es perfecta, es siempre mejorable... debí conocerme más, pero no sabía como... y sí, me equivoqué y lo hice por mucho tiempo... pero ya no quiero cometer por siempre el mismo error. Lamento que, para conocerme, haya tenido que fallar, que sufrir, que mentir... pero esas palabras me quedaron claras, es hora de pasar a lo que sigue... reconocer errores, reconocer lo que falla y tomar acciones por mejorarte, desde dentro...
Hace días, cuando abrí los ojos, me observé como un objeto del cual yo no tenía control. Entonces me quedó claro que antes de juzgar las fallas de otros debí conocer las mías, debí ser más listo, ajá! debí, pero no fui...
No soy perfecto, por muy astro que sea y que escriba, y me olvidé de mis sueños, olvidé lo que sólo a mí me da alegría, por eso requiero, pedirte y pedirme perdón... porque lo que he dicho si viene de mi corazón pero yo era más tontito de lo esperado... estaba más distraído de lo que debía estar! hahahaha! chale! cuanto tiempo que podría considerar perdido! pero no! fue bastaaaante útil (además, caminar para descubrir ha sido muchas cosas, no sólo sufrir o mentir o bla bla bla)
Cuando cometí ciertos errores, errores que lastimaron a personas, yo no sabía que lo hacia por venganza, por herir como alguien me hirió... pensé defenderme, pero defenderse no es pagar con la misma moneda, defenderse es conservar tu integridad, aceptar fallas y costes de las decisiones y buscar mejorar tus propios resultados... ya que, a nadie mas han de importarle, es tu juego y es tu vida... puedes pasarte la vida esperando que alguien entienda tu necesidad, tu dolor... pero si tú mismo no lo hiciste eso aclara como los otros terminan por ni comprenderlo.
El error, venía de mí.
Hoy, no ayer, hoy te pido perdón si te fallé,
Si mis palabras se hicieron mentiras, aunque ellas te aclaren la verdad (y lo basta que es la realidad),
Perdón, si ofendí "Verdades" que yo no entendí,
Aunque te aseguro que no sabes el todo de porque lo hice así...
Perdón, José Luis,
Por dejar de escucharte,
Por ignorar que tú eres,
Un ser brillante!
Perdón si hice sombra,
Pero hoy, podrás ver un cielo,
Sin culpa ni mancha,
El pasado, ya no existe.
No sabía quien era,
Pero hoy, vuelvo a redescubrirlo,
Vuelvo a la calle a buscarlo,
A luchar por mis propios sueños.
Así... caminando, encontré en un espejo un graffiti
Ese graffiti, yo lo dibujé,
Mi nombre, en líneas y curvas, figuras y destellos,
Hoy puedo ver lo que dice el dibujo, al fin...
"Tú Eres Astro"
Que pendejo no verlo! Yo que me juzgaba sabio...
Perdón si te lastimé... yo también me lastimé...
Por eso vuelvo a empezar!
Hay un error, un error en mí, que más que reconocer, requiero hoy de combatir.
Las personas, hoy en día, podemos ser cualquier cosa, un sueño, un deseo, un momento... y para ello podemos ser honestos y/o mentir... entre una y otra la diferencia es simple y se diluye: es creer... pero la verdad y la realidad resultan ser dispares, distintas... siempre me pregunté porqué.
Conocer toma tiempo, conocerse a uno mismo más... he ahí mi error, mi promesa a enmendar...
Deposité mi fe en sitios oscuros, esperanzado a que ello evitaría dolor al yo encontrar un método con el cual oponerme, eso sin duda sembró mi conocimiento durante los últimos 3 años, sin embargo, mi yo interno empezó a sucumbir...
Entonces me vi convertido en aquello que no soñé, en aquello que evité, en aquello que yo decía "no ser"
Y comprendí que somos capaces de tanto! que somos capaces de todo! Y pues... no pude evitar reírme de la ironía de que esa capacidad se ve nublada cuando no te conoces a ti... cuando te ves pero no te ves... cuando no aceptas aquello que sabes que está presente, que sabes que eres tú también y cuya consciencia da congruencia al todo de las acciones que haces...
Todos somos capaces de todo, cometiendo errores y aciertos, pero en la medida que te conoces a ti mismo, unos se acercan más mientras los otros pasan a ser "parte del juego", un reto de la aventura!
Todos cometemos errores... siempre tuve capacidad para entenderlo, para no alejarme, para procurar mi mano en ayuda... pero todo tiene un límite. Yo he escrito taaaanto de sueños, taaaanto de anhelos y sé porqué son, fueron o pudieron ser verdad, pero son pasado, sólo pasado. Hoy, reconozco una gran mentira, un gran eslabón que une la cadena en dos lados necesarios para mí: Yo me he fallado más de lo que otros, juzgaba, me han fallado a mí.
Tú no eres otros, no eres sus acciones, su falta de moral, sus cielos de plafón falso... puedes juzgarlos, puedes decir "tú estás equivocado" pero... innegablemente... "cada quien ve lo que quiere ver"
Yo no soy lo que quise ser, no estudié lo que quise estudiar, no tuve la suerte que otros han tenido... puedo pasar mil años reprochando el asunto, juzgando que otros fueron injustos y que ohh! cielo mío! algo bueno me debía caer del cielo porque yo intentaba las cosas: de corazón. Pero yo me equivoqué.
Amor, como concepto, no nace de un novio, no de una promesa, no nace de intenciones y, me lo aclaro a mí mismo, no nace de un momento que tú crees que brilla. El amor lo ves porque lo deseas, lo ves como lo imaginas... pero el amor siempre es más... además... nace dentro de ti.
Yo me equivoqué con intención, una intención propia, la de entender la importancia de mi propio mundo... sin embargo... lastimé en el proceso, no intencionalmente, más bien como reflejo de un coraje callado, de no conocer quien era y de continuar considerando "importante" toda promesa rota años atrás... lo sabía, pero "no veía" y, ciertamente, pude o puedo ser condenado por esos hechos, ya que yo actué equivocadamente... sin embargo hoy conservo lo mejor que esos hechos me dieron: la experiencia y su conocimiento.
Pensé que, cuando otros "se equivocaron" yo quedaba como "victima", quedaba como "herido de guerra" cuando en realidad debía reconocer que nadie me orilló jamás a pensar de tal o cual manera... fui yo quien decidió creer, quien decidió sufrir, quien prefirió el dolor y el pensamiento de la "traición y de una pena que no debía volver a ocurrir"... fui yo quien "no sabía que no sabía", por eso quería saber pero al no tener capacidad de ver y al seguir acumulando dolor me juzgue después en capacidad de no dar nada, de no ofrecer nada (para no sufrir, según yo), aunque lo hacía... y entonces vi ocurrir lo que ocurrió en otros casos, vi las cosas deshacerse, los mundos trozarse, los planes romperse... pero esta vez, yo no era el que más sufría...
"El que ve la miseria de otros sin hacer nada es el mas miserable"
Sé que nadie puede juzgar tu dolor... porque tu dolor eres tú quien lo debe entender...
Por eso... no pude evitar sentirme triste cuando vi lo simple de la verdad: me engañé a mí mismo.
Creí en promesas, creí en anhelos, por no creer en mí mismo, por no haber constatado tantas cosas que tiene la vida. Hable de sentimientos que sentía, quizá por haberlos idealizado tanto, pero, los sentimientos son muchas cosas, los sentimientos se valoran con tiempo, crecen, evolucionan.
Idealizar, un delito de los soñadores, que nos hace olvidarnos de nosotros mismos, que nos evita ver la realidad. Realidad donde nada crece si tú no creces, donde no importa cuan bueno sea el prospecto o la satisfacción tú siempre terminas por buscar continuamente el error, la pista de mentira, el sitio donde se oculta otra intención que justifique que tu ideal no es tan perfecto como tú lo ves...
Que equivocado estaba, neta... no valoraba adecuadamente nada de mí mismo, ni para bien, ni para mal.. no hice nada, ese fue el delito hasta el día de hoy que puedo reconocerlo.
Si todos somos, como yo digo, virtudes y errores, entonces somos humanos, siempre distintos, siempre cambiantes... somos únicos y extrañamente "parecidos y diferentes" porque aunque todos tenemos un camino distinto, todos tenemos tramos comunes, tramos donde nos encontramos, donde sonreímos ante la presencia de ese otro y ahí es donde ocurren las maravillas, los choques, los cambios, los acomodos y las evoluciones.
Yo quise ver las cosas cambiar... pero yo no cambié en esencia... sólo moví mi foco y eso, quién diría! me enseñaría esto que me hace falta. Parece injusto, poco congruente, pero es verdad: Todos aprendemos de todos, de quien lo hace bien (sea que lo veamos "idealmente" o "realmente") y de quien lo hace mal (cuando comete "el error al ideal" o cuando simplemente comete "un error real"). Todos movemos el foco, cambiamos algunas cosas de lugar, pero no cambiamos por mil razones, cuando todo en este mundo cambia y crece como la hierba.
Hace días, cuando me vi forzado a pensar en mí mismo, no pude evitar ver lo obvia que era la realidad: No te quieres.
No te quieres, por eso delegas,
No te quieres, por eso te quejas,
No te quieres, por eso no buscas,
No te quieres, por eso ya te vale...
Porque con ello buscas defender un sueño que por dentro ya esta roto. Intentas no perder lo poco que te queda conservar, no extraviar aquello que nadie te puede robar (pero tu crees que si)... no te quieres, porque no sabes ver, que la felicidad no son otros (aunque los otros ahí estén), eres tú.
Yo te quise, pero no trascendimos,
Porque tuvimos errores, tu el tuyo, yo el mío,
E importó más, sostener la estructura,
Que acercarnos y decir: Sabes que? Creo que me equivoqué.
Hoy, por eso, requiero pedirte perdón. A ti, a mí, a todos...
Nada "real" se construirá sobre la base de una mentira,
Porque entonces "todo lo que hay detrás" queda nublado y ensombrecido,
Yo no soy aquel que muchos juzgan un desgraciado o incumplido,
¿entonces quién soy?
No soy nadie...
Porque quizá nunca supe, realmente, quien era... tenía que descubrirlo, desde dentro.
Creí ciegamente en esas cosas con las que logré crecer, creí entonces en esa imagen que hice de mí... y no, no es que me haya equivocado, es que debía aceptar que esa imagen no es perfecta, es siempre mejorable... debí conocerme más, pero no sabía como... y sí, me equivoqué y lo hice por mucho tiempo... pero ya no quiero cometer por siempre el mismo error. Lamento que, para conocerme, haya tenido que fallar, que sufrir, que mentir... pero esas palabras me quedaron claras, es hora de pasar a lo que sigue... reconocer errores, reconocer lo que falla y tomar acciones por mejorarte, desde dentro...
Hace días, cuando abrí los ojos, me observé como un objeto del cual yo no tenía control. Entonces me quedó claro que antes de juzgar las fallas de otros debí conocer las mías, debí ser más listo, ajá! debí, pero no fui...
No soy perfecto, por muy astro que sea y que escriba, y me olvidé de mis sueños, olvidé lo que sólo a mí me da alegría, por eso requiero, pedirte y pedirme perdón... porque lo que he dicho si viene de mi corazón pero yo era más tontito de lo esperado... estaba más distraído de lo que debía estar! hahahaha! chale! cuanto tiempo que podría considerar perdido! pero no! fue bastaaaante útil (además, caminar para descubrir ha sido muchas cosas, no sólo sufrir o mentir o bla bla bla)
Cuando cometí ciertos errores, errores que lastimaron a personas, yo no sabía que lo hacia por venganza, por herir como alguien me hirió... pensé defenderme, pero defenderse no es pagar con la misma moneda, defenderse es conservar tu integridad, aceptar fallas y costes de las decisiones y buscar mejorar tus propios resultados... ya que, a nadie mas han de importarle, es tu juego y es tu vida... puedes pasarte la vida esperando que alguien entienda tu necesidad, tu dolor... pero si tú mismo no lo hiciste eso aclara como los otros terminan por ni comprenderlo.
El error, venía de mí.
Hoy, no ayer, hoy te pido perdón si te fallé,
Si mis palabras se hicieron mentiras, aunque ellas te aclaren la verdad (y lo basta que es la realidad),
Perdón, si ofendí "Verdades" que yo no entendí,
Aunque te aseguro que no sabes el todo de porque lo hice así...
Perdón, José Luis,
Por dejar de escucharte,
Por ignorar que tú eres,
Un ser brillante!
Perdón si hice sombra,
Pero hoy, podrás ver un cielo,
Sin culpa ni mancha,
El pasado, ya no existe.
No sabía quien era,
Pero hoy, vuelvo a redescubrirlo,
Vuelvo a la calle a buscarlo,
A luchar por mis propios sueños.
Así... caminando, encontré en un espejo un graffiti
Ese graffiti, yo lo dibujé,
Mi nombre, en líneas y curvas, figuras y destellos,
Hoy puedo ver lo que dice el dibujo, al fin...
"Tú Eres Astro"
Que pendejo no verlo! Yo que me juzgaba sabio...
Perdón si te lastimé... yo también me lastimé...
Por eso vuelvo a empezar!
ab imo pectore
Astro.
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