La noche del domingo 14 de Marzo tuve el gusto de acompañar a uno de mis amigos a cubrir el evento del Tenor José Carreras en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, evento engalanado con una magnífica orquesta dirigida por Enrique Ricci y la hermosa soprano Sabina Puertolas cuya sola presencia plantada en el escenario junto a la elevación de sus notas impresionaron a un auditorio que, desafortunadamente, tenía exceso de huecos entre sus asientos.
Nunca antes tuve oportunidad de un acercamiento de este tipo a un evento de música de opera, sin embargo, fue la oportunidad perfecta para comprobar muchas tésis de mi cabeza, entre ellas darme cuenta de que el desconocimiento y gusto general del público hacia estos eventos es lo que mantuvo los asientos tan vacíos.
Y me pregunté "Si yo, que poco o nada sé de opera propiamente estoy aquí y la música y voz pueden alcanzarme, ¿qué cosas logrará esto en el corazón de un talento futuro? personas que descubran su sueño, sueño que forjará su camino" Lo pensé mientras mi amigo y yo veíamos a un niño muy atento entre la multitud de gente adulta (la mayoría era gente mayor a los 40 años). Vaya ironía! Si este hubiera sido un evento de "patito feo" él recinto habría estado atascado! Pero no, como no era "Antonella" o alguna otra cosa tan de "moda" eso no ocurrió pero si nos dio una idea más cercana del porque de la cantidad de huecos y dejó un sabor amargo ante el tenor, a quien seguramente este detalle no pudo pasar desapercibido pero que, incluso así, no demeritó en nada la calidad y la emotividad de su interpretación al grado de incorporar al menos 4 canciones más no programadas en absoluto pero cuyo equipo tenía en perfecto conocimiento, lo que demuestra la capacidad de improvisación, de preparación y de comunicación que va más allá de las palabras, que está rodeada de las emociones que van en ciclo hermenéutico, es decir, un ciclo que va y viene, del artista a su público y de este a él nuevamente, emanando una energía imposible de no percibir, energía que él catalizó y regeneró en sí mismo a través de sus emociones, superando lo que, aparentemente, eran limitaciones.
Wow! Que asombroso poder presenciar esto! sentir esto! En mi cabeza aún está Sabina Puertolas con sus impresionantes notas, que me hacen sentir pequeñito entre las voces pero inmenso como el cielo, recordar sus ojos, sus gestos, su sonrisa... la capacidad emotiva que fluye de ella como si fuera un simple capricho, tan fácil, tan aparentemente sencillo y por eso tan complejo! Wow!!! Me dejo enamorado y vaya que para decir eso en mí ya es complejo hahahaha Mujer, mujer de a de veras! eso fue lo que vi...
Me quedo con un José Carreras que cantó un tema que por poco me hace desprenderme en llanto como niño de 3 años... "Solamente una vez", tema que minutos antes de entrar tarareaba en mi cabeza y que no vi dentro de los temas que presentaría el tenor. Cuando empezó a cantarla yo por dentro cantaba con él, me hice uno solo con su impresionante voz mientras recordaba que "cuando un milagro realiza el prodigio de amarse, hay campanas de fiesta que cantan en el corazón"
Gracias maestro! Por acercar nuestro oido y nuestra alma a los más grandes pensamientos de las mentes, por colocar por mas de dos horas todas nuestras almas en otro espacio y otro lugar, tan cercano de las estrellas, tan lejano de la tierra.
Ese es corazón!
Gracias, mil gracias!
Y, como sé que hay un curioso que me aseguró que el tenor cantaría "Granada" (pues es costumbre del tenor, aparentemente) y que habría deseado enormemente estar ahí esa noche les dejo el programa "oficial" del tenor para esta velada y pidiendo expresa disculpa por no saber, con seguridad, el nombre de los últimos temas que cantaron y que estaban fuera del programa, espero que esto sea de utilidad para acercarnos al arte, a sonidos que mas que hacernos mirar hacia fuera de nosotros, nos llevan muy dentro (y muy lejos en el universo)
(Orquesta) L'Arlesienne suite No.2 Farandole, de Georges Bizet (1838-1875)
(JC) L'ultima Canzone, de Francesco Paolo Tosti (1846-1916)
(JC) Pecchè, de Francesco Pennino (1876-1948)
(SP) Romeo Et Juliette "Je Veux Vivre", de Charles Gounod (1818-1893)
(JC) Silenzio Cantore, de Gaetano Lama (1886-1950)
(JC) Passione, de Nicola Valente (1853-1939)
(SP) Les Filles De Cadix, de Léo Delibes (1836-1891)
(Orquesta) Pagliacci - Intermezzo, de Ruggiero Leoncavallo (1857-1919)
(JC) Rosó - Pel Teu Amor, de Josep Ribas (1899-1962)
(JC) Lejana Tierra Mía, de Carlos Gardel (1890-1935)
(JC) El Día Que Me Quieras, de Carlos Gardel (1890-1935)
(SP) Las Hijas Del Zebedeo. "Carceleras", de Ruperto Chapi (1851-1909)
(Orquesta) La Boda De Luis Alonso. Intermedio, de Jerónimo Giménez (1854-1923)
(JC) LA Del Soto Del Parral. "Y A Mis Horas Felices", de Reveriano Soutullo (1884-1932) & Juan Vert (1890-1931)
(SP) El Barbero De Sevilla. "Me Llaman La Primorosa", de Jerónimo Giménez (1854-1923)
(Dueto) El Dúo De La Africana "Duo Y Jota", de Manuel F. Caballero (1854-1923)
(JC) Granada, de Agustín Lara (1897-1970)
*Nota al pie: En la fotografía aparecen tanto el tenor José Carreras como la soprano Sabina Puertolas, pero no corresponde al concierto de Ciudad de México, cabe aclararlo.
Nunca antes tuve oportunidad de un acercamiento de este tipo a un evento de música de opera, sin embargo, fue la oportunidad perfecta para comprobar muchas tésis de mi cabeza, entre ellas darme cuenta de que el desconocimiento y gusto general del público hacia estos eventos es lo que mantuvo los asientos tan vacíos.
Y me pregunté "Si yo, que poco o nada sé de opera propiamente estoy aquí y la música y voz pueden alcanzarme, ¿qué cosas logrará esto en el corazón de un talento futuro? personas que descubran su sueño, sueño que forjará su camino" Lo pensé mientras mi amigo y yo veíamos a un niño muy atento entre la multitud de gente adulta (la mayoría era gente mayor a los 40 años). Vaya ironía! Si este hubiera sido un evento de "patito feo" él recinto habría estado atascado! Pero no, como no era "Antonella" o alguna otra cosa tan de "moda" eso no ocurrió pero si nos dio una idea más cercana del porque de la cantidad de huecos y dejó un sabor amargo ante el tenor, a quien seguramente este detalle no pudo pasar desapercibido pero que, incluso así, no demeritó en nada la calidad y la emotividad de su interpretación al grado de incorporar al menos 4 canciones más no programadas en absoluto pero cuyo equipo tenía en perfecto conocimiento, lo que demuestra la capacidad de improvisación, de preparación y de comunicación que va más allá de las palabras, que está rodeada de las emociones que van en ciclo hermenéutico, es decir, un ciclo que va y viene, del artista a su público y de este a él nuevamente, emanando una energía imposible de no percibir, energía que él catalizó y regeneró en sí mismo a través de sus emociones, superando lo que, aparentemente, eran limitaciones.
Wow! Que asombroso poder presenciar esto! sentir esto! En mi cabeza aún está Sabina Puertolas con sus impresionantes notas, que me hacen sentir pequeñito entre las voces pero inmenso como el cielo, recordar sus ojos, sus gestos, su sonrisa... la capacidad emotiva que fluye de ella como si fuera un simple capricho, tan fácil, tan aparentemente sencillo y por eso tan complejo! Wow!!! Me dejo enamorado y vaya que para decir eso en mí ya es complejo hahahaha Mujer, mujer de a de veras! eso fue lo que vi...
Me quedo con un José Carreras que cantó un tema que por poco me hace desprenderme en llanto como niño de 3 años... "Solamente una vez", tema que minutos antes de entrar tarareaba en mi cabeza y que no vi dentro de los temas que presentaría el tenor. Cuando empezó a cantarla yo por dentro cantaba con él, me hice uno solo con su impresionante voz mientras recordaba que "cuando un milagro realiza el prodigio de amarse, hay campanas de fiesta que cantan en el corazón"
Gracias maestro! Por acercar nuestro oido y nuestra alma a los más grandes pensamientos de las mentes, por colocar por mas de dos horas todas nuestras almas en otro espacio y otro lugar, tan cercano de las estrellas, tan lejano de la tierra.
Ese es corazón!
Gracias, mil gracias!
Y, como sé que hay un curioso que me aseguró que el tenor cantaría "Granada" (pues es costumbre del tenor, aparentemente) y que habría deseado enormemente estar ahí esa noche les dejo el programa "oficial" del tenor para esta velada y pidiendo expresa disculpa por no saber, con seguridad, el nombre de los últimos temas que cantaron y que estaban fuera del programa, espero que esto sea de utilidad para acercarnos al arte, a sonidos que mas que hacernos mirar hacia fuera de nosotros, nos llevan muy dentro (y muy lejos en el universo)
I
(Orquesta) L'Arlesienne suite No.2 Farandole, de Georges Bizet (1838-1875)
(JC) L'ultima Canzone, de Francesco Paolo Tosti (1846-1916)
(JC) Pecchè, de Francesco Pennino (1876-1948)
(SP) Romeo Et Juliette "Je Veux Vivre", de Charles Gounod (1818-1893)
(JC) Silenzio Cantore, de Gaetano Lama (1886-1950)
(JC) Passione, de Nicola Valente (1853-1939)
(SP) Les Filles De Cadix, de Léo Delibes (1836-1891)
(Orquesta) Pagliacci - Intermezzo, de Ruggiero Leoncavallo (1857-1919)
(JC) Rosó - Pel Teu Amor, de Josep Ribas (1899-1962)
II
(JC) Lejana Tierra Mía, de Carlos Gardel (1890-1935)
(JC) El Día Que Me Quieras, de Carlos Gardel (1890-1935)
(SP) Las Hijas Del Zebedeo. "Carceleras", de Ruperto Chapi (1851-1909)
(Orquesta) La Boda De Luis Alonso. Intermedio, de Jerónimo Giménez (1854-1923)
(JC) LA Del Soto Del Parral. "Y A Mis Horas Felices", de Reveriano Soutullo (1884-1932) & Juan Vert (1890-1931)
(SP) El Barbero De Sevilla. "Me Llaman La Primorosa", de Jerónimo Giménez (1854-1923)
(Dueto) El Dúo De La Africana "Duo Y Jota", de Manuel F. Caballero (1854-1923)
(JC) Granada, de Agustín Lara (1897-1970)
*Nota al pie: En la fotografía aparecen tanto el tenor José Carreras como la soprano Sabina Puertolas, pero no corresponde al concierto de Ciudad de México, cabe aclararlo.
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