Quejarse no sirve de mucho, no dejes que tu vida pase de largo, mientras te quejas, levántate de ahí y mírate al espejo, ya te cayó el veinte...?, Estás vivo...!.
Cuando tus padres se hicieron el amor ese día, ganaste la batalla más difícil de tu vida, y entre cientos de millones de espermatozoides, tu fecundaste el óvulo, y eso es más difícil que lograr el pico más alto del Everest, o que ganar el maratón de Nueva York, o que sobrevivir cada día.
No es lo mismo, ya lo sé, lo que aprendes en la escuela, que lo que hay allá afuera, pero aún así, si levantas la vista, verás lo sorprendente que es la vida, asómate a ella, ve a los abuelos jugando dominó en los portales, o a los niños correteando entre la tibia brisa de la tarde, ve como el amor es capaz de florecer, aún en medio de una guerra.
Estás cansado...? Yo también, pero aún hay algo dentro de mí, que me dice que si es posible, cuando en medio de las noticias desgarradoras de la noche, descubro una nota, sobre esos chicos que andan en la sierra, repartiendo sacos de grano, para los campesinos, cuando escucho hablar sobre las brigadas, que salen los fines de semana a alfabetizar a los que no saben leer o escribir, algo me dice, que aún es cierto, cuando escucho una canción de Alejandro Sanz, o la voz de Sara Vaughn.
Donde quiera que te encuentres, por más difícil que parezca, en medio de la peor soledad o depresión, si abres tu ventana, o te asomas a la calle, o a tu interior, encontrarás que todo es posible, si lo imaginas, claro que es posible...!
Así somos y aquí estamos, encima de la cresta de esta salvaje ola que es la vida, así como esas pequeñas flores, que cuando apenas se asoma la primavera, se abren paso por entre el asfalto, así es de indomable el corazón de los valientes. Así que no te quejes, vamos levántate de ahí, y mírate al espejo, ya te cayo el veinte...?
Estás vivo...!
(palabras de Carlos Lara que ahora recuerdo y tomo prestadas, después de una pequeña depresión... (Diciembre del 98)... Lynda...
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