27 mayo 2011

Kaitou Saint Tail: El origen de Astro Jr


Muchas personas, en el paso de los últimos 10 años, me han preguntado cómo elegí el nombre de "Astro Jr" para mí. La respuesta es una mezcla de factores e ideales que yo conservaba intactos y juntos por allá del año 2000, cuando tenía apenas entre 18-19 años. Ahora, que han pasado más de 10 años, creo que ha llegado el momento de contar esa parte de la historia con más detalle, sobre todo porque he decidido difundir, para mis amigos y cercanos, cada capítulo del animé en el cuál yo encontré una pieza de identidad que necesitaba y que fue la razón que sirvió de núcleo para hacer una metáfora de mí mismo; aparte, ese pequeño Astro idealista ya no es más un niño y, aunque ahora me asumo como Astro a secas, jamás olvido ni quito el Jr ya que me recuerda exactamente cómo comenzó la historia (quien era, quien soy y quien quiero ser)


En aquel tiempo, yo seguía siendo estudiante de preparatoria (la huelga de la UNAM nos había postergado a todos los estudiantes de ella los tiempos de escuela) y justo en ese tiempo debía definir mi camino. En esos años apenas empezaba a escribir mi poesía personal, cuyo único referente era la inspiración que me provocaba suspiros cuando, al entrar a la UNAM, me fue regalado un librito con algunos poemas de Ángela Figuera Aymerich (a quien desde entonces denomino, mi poeta favorita) y que fue durante mucho tiempo la única obra poética que conocí. Yo llevaba poco tiempo haciendo ese ejercicio y la razón de no buscar a mas autores fue que quise desarrollar un estilo personal, sin dejarme influir por el estilo de esa autora -ni de otros-, aunque me gustara tanto. Tenía necesidad de ser oído, comprendido, difundido; ganas de ayudar a otros, por lo cual, empecé a usar mis recuerdos, mis vivencias y esa manera propia de absorber y retener las imágenes en mi mente para comenzar a transformarlas, al principio de forma bastante burda, en letras. Esa urgencia por expresar mis sentimientos fue afinando mi capacidad para redactarlos, y pude descubrir algo muy importante: empecé a observar que yo podía ver cosas que a los demás parecían pasar inadvertidas (las personas le llamaban "madurez", yo no sé decir de cierto que lo sea... sólo puedo decir que me esforzaba en sentir y en comprender lo que sentía). No siempre podía entenderlo con toda claridad, pero si escribirlo y, al escribirlo y leerlo, empezaba a entender mejor... este referente es muy necesario, ya que, como dije al principio, la historia de Astro comprende muchas cosas. Vale, aclarado esto, continuo.


Siendo un chico idealista y bachiller, debía definir "quien era yo" ya que de esa decisión vendría una profesión. Muchos de mis amigos saben y conocen de las dificultades que tuve que enfrentar en esos tiempos y entenderán perfectamente que justo en esa etapa lo que más me representaba era un gran Idealismo. Necesitaba soñar, escapar... debido a mi inseguridad y al haber crecido entre muchos elementos hostiles ante los cuales mi mente y mi capacidad creativa me ayudaron siempre a sobrevivir (a esa capacidad personal, a ese poder, es al que esencialmente yo llamo "Magia"). Soñar me permitía vivir y me dejaba mantener mi sonrisa y hacer crecer mi cariño por los demás, ya que lo necesitaba con urgencia para poder ayudarme y ayudar a otros. Yo, ya desde entonces, me aislaba y ocultaba para poder entenderme. No me sentía cómodo al hablar de mí mismo ante desconocidos y requería de mucho tiempo para generar confianza. Muchas fueron las veces tuve que callar para defenderme, por temor a tener que encarar a los otros y decirles: Yo creo en los sueños. (No quería ser el wey al que hicieran "bullying" por tener sueños rosas, ni porque quisiera enamorarse de otro hombre, no quería ser juzgado erroneamente ya que, dada mi inseguridad, sentía que me dejarían sin nada) Sin embargo ESE ERA YO (hahaha me da risa leerlo) y, transparente como siempre he sido, me era totalmente absurdo ocultarlo (además, que tontito soy hahaha que nunca reparé de que los demás aun dándose cuenta no me rechazaron, todo lo contrario; mis verdaderos amigos hicieron enormes esfuerzos por inspirarme más, ¡por liberarme!). Así que, como comprenderán, mi yo bachiller era verdaderamente un manojo de ideales VS inseguridades, razón de que me fuera tan necesario definir quien era para poder saber quien querría ser.


Además de los grandes amigos (a quienes llevo con su marca intacta en mi personalidad y en mi corazón), la música y la televisión habían sido mis grandes aliados de infancia y en esa etapa de mi vida fueron, todos ellos, un factor clave en la búsqueda de una respuesta que yo consideraba TOTALMENTE TRASCENDENTE: "¿Quién soy?".

Fue en aquel tiempo cuando mi personalidad empezó a brillar intensamente por primera vez. Había sido asistido para salir de una gran depresión (que me duró 2 años) y, de entre los primeros grandes retos, abrí mi corazón a mis amigos y enfrenté a mi familia para explicarles mi identidad y mi manera de vivir y sentir. Fue cuando empecé a sentir que todo lo que había ocurrido en mi pasado tenía un sentido y, por eso me era tan importante definir quien era, que más cosas era en mi interior y que yo no habría descubierto o entendido.  La pregunta era profunda para mí, pues más allá de reconocer cualidades y aptitudes, yo quería sentirme identificado con un nombre, algo que desde mi corazón yo supiera que significaba exactamente lo que yo era. Ahí es dónde aparece Kaitou Saint Tail. (cuya definición explícita la dejo para la ficha técnica, de modo que pueda seguir con la historia)


"Las aventuras de Saint Tail" (en México) es una serie que se transmitió por TV Azteca alrededor del año 2000. Yo ya no estaba deprimido, era mi último año de prepa y mi personalidad empezaba a brillar entre la motivación de mi entorno, la inspiración de mis letras y el idealismo que yo guardaba en mi corazón. Así, siendo fiel a mi corazón de niño, fue como yo descubrí la respuesta a la pregunta "¿Quién soy?" encontrando en esa serie el nombre que definió exactamente lo que yo sentía de mí mismo. 

Cada día a la 1:00 transmitían un capítulo de esa serie en ese último año. Yo ya me encontraba bañado y sentado a la mesa comiendo, antes de salir a la 1:30 para poder llegar a mi clase de las 3 de la tarde. Así, al no haber grandes cosas en la tele, yo dejaba la serie y pues, poco a poco me fue transmitiendo su mensaje (hahaha que bobo me siento al contar esto! pero así fue! en verdad). Fue en ella dónde vi reflejados muchos de mis sueños e ideales que fui construyendo desde que era un niño, los vi mezclarse y ordenarse entre la trama rosa y tierna de cada episodio y no podía dejar de verla! Creo que muchas de las cosas más importantes de la vida se disfrazan en los detalles más sencillos y sé que solo las personas receptivas y sensibles pueden verlos e interpretar sus metáforas sin desecharlos por considerarlos intrascendentes o absurdos (dado que el mundo real suele ser así de hostil y, a muchos, les es inculcado el rechazo hacia el sentimiento y la demostración de gustos y afectos). Saint Tail reflejaba mis ganas de ser comprendido, de transmitir un mensaje, de ayudar a otros. Ese soy, eso había sido siempre y eso lo veía yo, en cada episodio, cada día... fue eso lo que me enamoró de la historia.

En cada episodio de Saint Tail a una persona le había sido robado algo injustamente y ellos acudían a la capilla de St. Paulia a rezar ante Dios por comprensión y ayuda (toma nota de que el Japón no es un país católico, sin embargo, esos eran los valores que usaba la trama de la historia, algo que me parecía sorprendente). Sara, una novicia de la capilla, escuchaba sus problemas y otorgaba, además de un consuelo, una esperanza. Ante la necesidad de ayudar, Sara se hizo cómplice de Mimí, una niña que, escuchando el problema de las personas que acudían a la capilla, decidía ayudarlas transformándose en "Siniestra" (Saint Tail), una ladrona que utiliza trucos de magia para recuperar (al más puro estilo de Robin Hood) aquello que le fue robado a otros y devolverlo a su dueño original. Cómo evidentemente se trataba de una ladrona que robaba a otro ladrón (aspecto que quedaba aclarado al final de cada episodio), ella cada noche era perseguida por un niño detective que, además, era su compañero de escuela y de quien ella esta enamorada. Este joven detective es un chico inteligente y hábil, pero no parece ser lo bastante listo ni para atraparla ni para entender cuestiones del amor. Él y "Siniestra" traban una rivalidad de la cual surge un acuerdo (el punto romántico que más me puede fascinar de toda la historia): Ella no podrá robar nada si, antes, no le avisa mediante un mensaje. Así, él será el responsable de capturarla. Es de ese modo cómo, en cada episodio, el intenta atrapar a la famosa "Siniestra" y aunque al final él atrapa al verdadero ladrón, ella siempre logra escapar. A él le pasa inadvertido el detalle, -quizás a ti también, quizás no- pero ella, en cada episodio, está enviando el mismo mensaje, a la espera de que él lo entienda =) 


Hahaha! Al escribir esto, vuelve a dibujarse una sonrisa en mi cara, la misma que, cuando yo pude comprender el mensaje, viendo esta serie, me hizo adoptar el nombre del detective; no porque yo me identificará propiamente con él (o sea!!! no me iba a poner un nombre de niña! hahahaha! por mucho que sea sensible y pueda parecértelo, no lo soy! hahahaha), pero si me identifiqué totalmente con su nombre ya que, en él, se conjuntó mi pasado, mi presente y lo que deseaba en mi futuro; vi enlazados mis ideales a una palabra, que además, podía sustentar en hechos que cumplía en mí cabalmente su significado. De tal modo que a Daniel Astro Jr le pedí prestado su apellido y lo convertí en mi nombre propio. Así, también pude cumplir con una promesa: cuando yo era un niño muy pequeño, mi madre solía verme a los ojos y me inspiraba con una misma frase: Tú naciste con una estrella. No, no se refería a ser un "famoso", se refería al brillo, a ser un hombre que fuera capaz de ayudar y cambiar la vida de otros del mismo modo positivo en que yo había cambiado con mi nacimiento la suya. Por eso la palabra es tan importante y por eso adopté con total inspiración el nombre ya que, así como hay estrellas en el cielo, que inspiran nuestros sueños cada noche, así es como de ellas yo soy un hijo (su junior), igual que tú lo eres!!! y, de ese modo, fue cómo Luis se convirtió en Astro Jr.

Sé que la historia es larga (clásico de mí) pero... de la misma manera que a Mimí, tengo necesidad de que mis mensajes lleguen a ti siempre y que, en una de estas noches, sea entendido por la persona a la que va dirigido (lo cual aplica en plural y en singular al mismo tiempo para mí, ya que más de una persona leerá esto y, entre ellas, guardo la esperanza de que la lea la persona en la que más pienso). Tengo el sueño y el deseo, de que entre todos los detalles que encuentres, y que puedan parecerte simples, puedas reconocer mis sentimientos e interpretarlos finalmente. De tal suerte que podamos construir un camino que no sólo nos acerque sino que nos mantenga juntos, aunque pase el tiempo.


Espero que, una de estas noches, te decidas a atraparme...

Quizá nunca entendiste que eso es lo que más deseo.

It's Showtime!

Luis )|( Astro.
Ficha Técnica:

Kaitou Saint Tail (la misteriosa ladrona "Saint Tail") es el nombre de un manga/animé japonés de la autoría de  Tachikawa Megumi creado en 1994 (en su versión manga de 24 capítulos compilados en 7 volumenes, distribuidos por Kodansha) y llevado a la televisión en 1995 (constando de 43 episodios distribuidos por Tokyo Movie Shinsha). En su versión televisiva contó con la musicalización por parte del maestro Hayato Matsuo.

Es una historia de fantasía, que en el caso del manga japonés, puede ser catalogado como de corte rosa, siendo su mercado primordial el de las niñas de hasta 14-15 años. (Rango Primaria-Secundaria en México)

En México fue nombrada como "Las aventuras de Saint Tail" y el doblaje fue un penoso ejercicio encargado por parte de TV Azteca a un grupo de doblaje en Los Angeles, California. Ese mismo grupo ya se había encargado del doblaje de otra serie muy popular en México (Guerreras Mágicas) y pese a haberse reportado que su doblaje poseía serias fallas se les confió el doblaje de Saint Tail ignorando ese precedente (México por entonces mantenía el liderato en cuestión de doblaje, merito que le ha sido reconocido mundialmente y ante el cual tanto fanáticos como personas de la industria ponen especial esmero en la calidad). Debo aclarar que este calificativo de penoso no le es impuesto de mi parte -incluso me quedo corto-, sin embargo, el equipo realmente no mostró ni la calidad ni el cuidado adecuados en el trabajo final.

No es mi intención desacreditar esta historia (todo lo contrario), pero, considero importante hablar de esto ya que la historia que planeo describirte nace de uno de estos errores, precisamente, razón de que deba explicarlos de manera breve:

La dirección de doblaje cambió debido a la muerte del director apenas a algunos capítulos de iniciado el trabajo, esto derivo en una mala organización por parte de los sucesivos y la renuncia de los actores de doblaje al asumir Erika Araujo (quien hizo la voz de la protagonista) el puesto de dirección en los capitulos finales (lo que impidió conocer en México el final de la serie, ya que nunca fue doblado al español, razón de que, los fanáticos tuvieran que subtitular los últimos dos episodios). Errores se cuentan muchos: fallas de concordancia entre los diálogos originales y su traducción, voces mal elegidas (las hay muy roncas, muy chillonas o muy fingidas; al grado de que te percatas cuando alguien esta haciendo mas de una voz en una misma escena), incongruencias constantes (voces que hacen un personaje que no le toca de uno a otro capítulo e incluso en una misma escena o personajes que, sabiendo el nombre de otro lo decían mal, de un modo totalmente absurdo) y, (llegamos al punto clave) el aspecto más controvertido fue la latinización de los nombres originales de los personajes (sin derecho de autor alguno) que provocó una disconcordancia que desagradó a la mayor parte del público -adolescente y adulto-, fanáticos de las series japonesas y ya en total plenitud crítica tras el boom de series como Dragon Ball o Sailor Moon en los años noventa en México (esta disconcordancia reside en que es una historia que se sabe que ocurre en algún sitio del "Japón" pero cuyos personajes lo mismo se llaman Sara, Rafael o Teresita -sin fundamento, ni mayor objeto que el de ser dichos en español-, resultando absolutamente incongruente y una falta de respeto sin una razón o precedente que lo justificara. A mi parecer -y aunque si son muy claras muchísimas fallas- creo que es posible rescatar de todo esto que ese detalle le da a la serie un encanto, pero esto no justifica la falta a un protocolo de trabajo que obedece toda producción encargada del doblaje de una serie)

Actualmente muchos fanáticos del animé están a la espera de que tanto Kaitou Saint Tail como Magic Knight Rayearth (Guerras Mágicas) sean adquiridas por algún canal de caricaturas que decida invertir en un nuevo y digno doblaje para ellas. Son algunos aspectos resumidos clave de esta producción y su difusión en el mercado mexicano.

Los nombres originales de algunos de los personajes principales son:

Haneoka Meimi, protagonista que se transforma en la ladrona Saint Tail y que en español fue nombrada como Mimí Cardona.


Mimori Seira, novicia que ayuda y aconseja a meimí, en español sólo es llamada Sara.


Asuka Daiki Jr, detective comisionado a la captura de Saint Tail, nombrado en español como Daniel Astro Jr.


Takamiya Rina, rival de meimí por el amor de Azuka Jr y cuyo sueño es convertirse en detective igual que él, en español fue nombrada Rina Marino.

25 mayo 2011

El color de los recuerdos...



A pesar de nuestros esfuerzos por mantener vivo un momento, es el tiempo, intempestivo, quien deja marcas sobre él. ¿Nunca haz reparado en el atardecer? ¿Lo haz mirado fijamente abriéndole tu corazón? Los recuerdos son de color dorado, son tesoros, por eso se tiñen en sepia: así son de importantes.

Las personas olvidamos muy pronto -es una pena-, olvidamos la alegría de comer una fruta siendo niños, o la importante lección que dejó el dolor de una partida. Cuando miro con mi corazón hacia el oeste, no es porque los recuerdos mueran... es porque el amor y la luz los transforman, los resguardan de los miedos y las dudas entre la noche y las estrellas, ante la llegada de un nuevo día, un nuevo comienzo.

Los recuerdos son, tan sólo son, para siempre.

Y ya que estamos hechos de transformaciones; es el tiempo, sabio como sólo él puede ser, quien nos regala un presente. Ese presente es tan absolutamente importante y valioso (por ser lo único que puedes dar por cierto que tienes y es tan efìmero que al siguiente instante se transforma) que para eso nos fue regalado un corazón, cuya memoria logra conservar los momentos valiosos (vivencias de amor y dolor) dentro de su inmenso acervo inconsciente. 

Así, sea que recuerdes o no, tu presente marca tu destino (transformándose en recuerdos, en experiencia). Es el sentimiento, el lugar, el objeto, el esfuerzo, esa persona (ese momento), quien definió el curso de una decisión en un punto del tiempo. Muchas cosas pudieron ser, pero de todo lo que pudo ser, sólo una cosa fue y, con nuestras decisiones, así ocurrió. Así es como trabaja el destino, que no es el lugar al que se llega, es el trayecto que se camina. No es la riqueza material ni el "supuesto" éxito que acumulas, es la vivencia misma y todos los matices que conservas como esencia de ello. Porque todo pasa, ¡todo pasa! pero las imagenes y su esencia se conservan, en lo más profundo de tu corazón. Aún así,  no siempre se comprenden en el presente (pueden incluso, ser muy dolorosos... dolor que solo el amor y el tiempo curan) y, es por eso, que es tan importante coleccionar nuestros recuerdos: porque, aunque no todo lo que brilla es oro, lo que sientas con tu corazón abierto ante el ocaso: claro que lo es. Por eso tus recuerdos son las marcas, marcas que definen el curso de nuestros caminos, a lo cual, en mi opinión llamo El Destino: conservar la mezcla de los hechos y los deseos en un instante que invoca la memoria, instante que te enseña lo valiosa que es la vida, la alegría, su tristeza, la salud, la enfermedad, la noche, el día.

Es toda esta experiencia la que te llevo a caminar al encuentro de más momentos, más recuerdos, más instantes que sólo tú puedes ver, sentir y recordar. Te llevo a hechos que desconocías pero que ahora tienes, a pensamientos que quizá veías pero ahora crees.

Porque todo se transforma, todo en este mundo, y, sabia cómo sólo puede ser la vida: te otorgo la capacidad de recordar. Me puedes decir que no es importante, puedes incluso dudar de lo que estoy diciendo... pero cuando el tiempo pase sobre ti y mires hacia atrás, no creerás que el tiempo pase tan rapido, que las personas (incluso el dolor) se alejen y cambien tan pronto ( o ¿no te suena la frase "parece como si hubiera sido ayer cuando estábamos juntos"?), que la vida te haya conducido por tantos caminos, personas y lugares... ¡será desconcertante! Pues no creerás que eres el protagonista del color que sólo veías en las fotos viejas. 

Tu vivencia es de color dorado, y si no me crees: haz un esfuerzo y recuerda la última vez en que nos vimos. Puedes confiar en que volverá a pasar (o incluso, puedes no querer), puedes pensar que no tiene nada de extraño ni magico, pero ¿y si, sin querer, yo muriera hoy? ¿tú te acordarías de mí? ¿recordarías mi cara, mi sonrisa, mis defectos? ¿recordarías una conversación? ¿mis palabras claras y mis frases rotas? ¿el gozo de la felicidad ó mis lágrimas abrazando mi corazón que se hizo pedazos? ¿la forma en que te herí o la alegría que te dejé? Quiero pensar que si, que te acordarás... y que, si algo pudiste obtener para ti de ello, podrás sonreirte al recordar (tu vivencia es de color dorado). Sonreir por saber que, más allá de lo que yo pueda ver, dentro de ti seguiré vivo, ¡vivo siempre! Por algo que sólo tú puedes comprender, sentir y apreciar. Porque más allá de lo que es "bueno" o "malo", si nos hemos conocido hemos dejado una marca entre todos nuestros valiosos recuerdos y ahí estaré (cómo tú aquí estás) con aquello que hayas extraído para ti de ello, lo que haya quedado de mí en ti. Porque, de cada uno de ustedes, yo conservo una vivencia y una experiencia y, sin malos ni buenos, todos somos importantes, porque todos hemos dejado una marca en el libro de vida de los otros.

De dorado se tiñen las hojas de los árboles y los libros, de dorado se pintan los sonidos y las voces; porque quien no es capaz de recordar ¿que tesoro tiene para si? Eres lo que aprendes a ser y uno aprende aquello por lo que hace un esfuerzo en recordar (y en enseñar, ya que todos somos maestros y alumnos de la vida); aún así, la vida sabia es, que nos hizo tan imperfectos para darnos la capacidad de que, al olvidar, nos veamos precisados a recordar, para volver a aprender o, como dicen los abuelos acerca de los recuerdos: para volver a vivir.

Y es que recordar no es igual a vivir del pasado, porque lo que fue ya no es (y si ese pasado te duele, sólo te baste saber que el pasado, en si mismo y por muy fuerte que este sea, ya no puede herirte más); simplemente: fue así. Recordar es un matiz del presente, un matiz dorado. Así, este instante que llamas AHORA esta lleno de colores (Cómo la primavera o el verano), pero el recuerdo está lleno de dorados y de ensueños, del matiz de ESE ahora que, al dormir, se transformó en "aquel entonces"; es una marca... la marca que deja el tiempo sobre nuestra piel y sobre nuestro corazón.

No pienses que mis palabras quieran restarle importancia al ahora, pues, de ninguna manera eso se debe evitar, pues el ahora es vida, la vida que nos colma, llena de sus tristezas y alegrías (porque todas las vidas son así). Eres lo que eres, aquí y ahora, gracias a todo lo que haz vivido, lo que haz pasado, lo que haz hecho de ti. Eres, esa fuente de la que emanan los recuerdos y tu esencia que queda en ellos, razón de que sepas lo importantes que son. Para que, al amanecer, colecciones más instantes, los que la vida te regale: ¡cólmate de ellos! y, si en algún punto del camino te sientes triste y esa tristeza no se te va (escucha lo que digo), abre tu corazón ante el ocaso y ojalá el viento te dejé recordar que yo estoy pensando en ti, ¡desde entonces y para siempre! (porque yo, a pesar del dolor, no sé olvidar). 

No dudo, en ningun caso, de que hay cosas que se olvidan y de que entre ellas, haya cosas que se deben olvidar. Pero creo que quien recuerda (y al recordar, sonrie), se está enseñando a perdonar, de modo similar a quien destila un vino, extrayendo las sustancias nocivas y amargas para dejar el dorado de la esencia, esencia que sigue presente, que nos embriaga de modo que es posible seguir creyendo, manteniendo una ilusión, ilusión que es similar a la tenue luz de una vela (que tiñe todo su alrededor de dorado) que nos deja iluminar lo que una vez fue oscuridad, permitiéndonos seguir adelante. 

Yo sigo soñando, con la bendición de las abejas y la llegada del verano (quiero sentir ese sentimiento de "Viernes" otra vez). Sigo soñando con ese beso que sea mío (aunque el tiempo lo tiña de sepia) y guardaré todo ello en mi memoria, todo el tiempo que me sea posible, porque sólo quien recuerda (y te recuerda) sabe quien ha sido y quien es.

Dejame recordarte, siempre!

Luis )|( Astro.

18 mayo 2011

Vanilla


Cerré mis ojos, para ensoñar,
mientras una brisa tenue acarició mi piel.
Yo abrí mis brazos, me dejé tocar,
y, entre sueños, sonreí...

Y es que, si la noche viene a despertarte acariciando tu cabello,
¿cómo poder negarse?
¿cómo esconderle tu piel, si la toca suavemente?
En las noches, nadie puede huir de lo que siente.

Regalo de dioses: el amor es un aroma,
del placer de una orquídea, que prometió abrazarte siempre,
del sabor a sal de una lágrima de sangre, tornada en el más dulce anhelo,
No, no abras los ojos, ¿acaso los necesitas para sentir?

Cómo entra furtivo entre la noche y se cobija entre tu piel,
Y desprende esa suave esencia, que nos hace enloquecer...
Y que, si deja una gota de si en tu lengua,
Sabrás, al mismo tiempo, lo que es vivir y morir (Oh, renacer!).

Por ello, es el más buscado y condenado,
Por ser capaz de ir más allá de los límites del saber y el comprender,
Es un ladrón, que nadie puede atrapar...
Y que, si viene a visitarte: suelta tus brazos, déjalo libre... y lo podrás sentir.

Paseando sus dedos entre la piel de tu espalda,
El amor es un aroma, que besa el interior de tus labios,
Un veneno a la razón y al corazón...
El único que cura sus males, con delirante locura de pasión.

Es la razón, de que la eternidad sea libre de ser,
es una esencia, una gota de intenso aroma y sabor,
que condensa, todos los tiempos en un instante (Oh, Placer!)
esa caricia de ensueño, es el amor.

Así, cuando despiertes, si tu piel tiene ese aroma,
Que provoca recuerdos y que incita a la locura,
Sonríe y disfruta ese saborcito de tu boca,
Porque no, no te equivocas: El amor sabe a vainilla.

Astro.

15 mayo 2011

Una Lágrima De Júpiter.



Cuando te veo... mil recuerdos asaltan mi mente! para ti puedan haber sido intrascendentes: para mí, son oro!

Uno de ellos es este:

Aquel día yo llegué tarde a clase. Esperé afuera del salón (sabía que estabas ahí) y cuando saliste, hice todo cuanto pude por quedarme hablando contigo! Fue un día espectacular! Eran alrededor de las 5 de la tarde y empezamos a platicar sentados en ese pasillo! (me sentía... el hombre más feliz del mundo) pasé toda la tarde contigo! Y vimos anochecer platicando en uno de los jardines traseros de la facultad! ¿De qué hablamos? hahaha! ¿acaso importa? Estabas conmigo!!! Pero, a decir verdad, si sé de qué hablamos (vagamente): de nuestras vidas, de quienes éramos. Supe mucho de ti, tu niñez, tu forma complicada de existir. Sin tu saberlo, yo me enamoraba! Oh god! ¿Acaso no es de esas cosas que pasan solo una vez? Yo no puedo evitar enamorarme de lo que considero hermoso! Y no, no era tu cara (eso todo mundo puede verlo), era lo que estaba dentro de ti! Yo amaba al niño inseguro, me enamoraba de sus recuerdos, de sus miedos! Cómo si hubiera tenido que vivir toda mi vida para entenderte en ese preciso instante, para ser capaz de decirte "Yo te entiendo". No, no eres complicado. Necesitas amor... mucho amor! y dime, neta ¿no es acaso eso lo que necesitamos todos?

A decir verdad, nunca me he enamorado de alguien que sea sencillo entender. Jamás he conocido lo que una relación "simple" signifique. La gran parte de las cosas a mi alrededor han solido desaparecer ante mis ojos y ahí estaba yo, tratando de atrapar el agua con mis manos, sin manera de decirte: Quédate, quédate a mi lado siempre.

Yo tenía miedo... ¿acaso nadie lo ha tenido? Miedo de tenerte, miedo de perderte, miedo de que me entendieras, miedo de que no lo hicieras. Deseaba que vieras a través de mí, deseaba que fueras capaz de desnudar mi alma... yo... yo solo quería hacer el amor, pero no se trata solo de nuestros cuerpos, se trata de nuestro corazones. Que supieras que tus recuerdos me habitan, que tus caricias me llegaban en palabras. Que yo apreciaba el hecho de que pasaras todo ese tiempo conmigo porque esa era la forma en que más podía yo sentirme amado!

Cayo la noche, y sus estrellas colmaron al cielo. Yo, poeta de corazón, grabe tu cara en mi mente, grabe la escena del pasto, del cielo. Porque eso es lo que yo soy: un cazador de sueños, una persona que atrapa tu esencia y la lleva dentro de si para siempre. Porque mis recuerdos me hacen joven! Me llevan exactamente al cielo que yo más necesito! Un cielo donde yo no necesitaba tocarte para amarte... yo lo único necesitaba era que me vieras a mí, solo a mí.

Así me enamoré de ti, conociéndote más de lo que podías tú hacerlo! Quería convertirme en tu fortaleza, en un castillo que un día pudieras ver y decir: "yo vivo ahí". Ser príncipe puede ser pasajero, pero ser un universo otorga la capacidad de hacer que algo se haga eterno. Así que yo te escuchaba, apendejado por tus ojos que rehuían los míos. con esas terribles ganas de besarte, de abrazarte y de decirte "no importa... ya nada importa" Yo volaba, sin necesidad de alcohol ni drogas. Yo volaba... y sólo necesité amor.

Quizá, si no ignoras este mensaje, puedas recordar...

Recordar que dieron casi las 11 de la noche y seguíamos en la facultad. Recordar que corrimos hacia el metro y que nos metimos corriendo para que pudiéramos un transporte alcanzar. Ojalá algo de mí haya quedado en ti, ojalá te habite y te quite el sueño. Porque si, no te equivocas, soy un príncipe que quiso heredarte un universo... y aquí está... colmate de él!

Porque entre las estrellas (tú me lo enseñaste) ¿Quién puede saber lo que pase mañana?

Yo, esa tarde y esa noche, me sentí el hombre más feliz del mundo. No te equivocas, no ha sido la única vez. Aprendí que estamos conectados, con muchos otros, de muchas formas. Y cada vez que he vuelto a sentir que estoy cerca de la puerta del cielo, recuerdo Quien He Sido y lo mucho que significa esta forma en que yo siento... porque puede haber muchos otros, pero... Yo Soy El Único Que Pudo Hacerte Sentir Así En Ese Momento.

"You know that I'm magical
That I am the original,
I am the only one to make you feel this way"

Por eso pasaste tantas horas conmigo... por eso me heredaste un universo qué recordar. No porque otros no puedan amarte, simple y sencillamente porque existirán personas que serán capaces de amarte aunque tú no quieras, de hacerte el amor aunque tú no lo veas, de entregarte su corazón aunque lo rompas... de seguirte, dónde sea que tú vayas.

Porque, si el amor es verdad, un día recordarás... un día el amor llegará y te salvará... y si eres feliz, seré feliz... no porque no sea egoísta, simple y sencillamente porque lo que se ama: no se olvida.

Esa fue tu historia.


Astro.