30 abril 2010

Lo Sigo Intentando...

Siempre, desde que conocí esta canción, hay algo en ella que me hace llorar. Suele pasar cuando algo que escuchas lo sientes tuyo, tan tuyo que su letra, sus sonidos, las entonaciones, los silencios te definen.

No puedo decir que tengo días fáciles, menos cuando la principal complicación me la trabo yo mismo, pero siempre hay buenos motivos para seguir...

Por eso, hoy vuelvo a recordármelo...

Por eso, lo sigo intentando...


Astro



Título: Keep Tryin'
Interprete: Utada Hikaru
Album: ULTRA BLUE (Toshiba Emi, Japón, 2006)

No me preocupo por nada
Si bien hago una cara de, "Ah sí, como sea",
Yo siempre, siempre he estado rezando

Quiero lo que no tengo
No puedo ser satisfecho muy fácilmente
Así que lo sigo intentando.

Veo el programa de comedia de las 10 en punto
Me deshago así del estrés de un día de trabajo

No, no me gusta estar yo solo
Yo creo que ese tipo de cosas es importante.

Este año todo parece ser muy complicado
Yo quiero esa recompensa que sólo
Los que luchan y aspiran reciben.

No me preocupo por nada
Incluso si ya voy tarde en la mañana
Intentaré dar lo mejor de mí

¿Cuantas veces he yo perdido mis esperazas estúpidamente? 

Sé que no hay barreras
Es por eso que lo sigo intentando.

La verdad es que yo tengo más hambre que los demás
Aunque incluso trate de ocultar mis desordenados sentimientos
Cada mañana, yo quiero destruir este espejo
Que refleja la debilidad natural de mi cara.

Un deseo en una noche de Luna; es algo muy hermoso
Pero para que se vuelva realidad, tienes que intentarlo
Chico! Vamos!

No me preocupo por nada
Si bien lo decido en una pose agradable
Para serte sincero
Me he debatido

La vida es algo precioso; donde tú tendrás que luchar por todo y por cada pedazo de lo demás.

"El tiempo es dinero"; Ni te atrevas a decirme eso,
"Mi sueño es ser un político"
Qué no tienes sueños?

Dinero en lugar del amor?
"ya que mi querido es un hombre de negocios"
Bueno! Eso puede ser!, pero sólo si hay amor.

No me preocupo por nada
Si bien hago una cara de, "Ah sí, como sea",
Yo siempre, siempre he estado rezando

Quiero lo que no tengo
No puedo ser satisfecho muy fácilmente
Así que lo sigo intentando.

Dándole vueltas a todo esto
Veo que nuestro mundo puede ser muy violento
Sin importar el tiempo, el valor es algo que no cambia
Y es por eso que...

Los chicos se encuentran siempre,
Siempre hundidos en amores no correspondidos
Es con pasión, es con pasión!
Tú no puedes ponerle un precio a ello
Papá, Sigue intentando, Inténtalo
Madre, Sigue intentando, Inténtalo
Hermano, Sr. Conductor, Srita. Novia
Sigan intentando, Inténtenlo.

Los chicos se encuentran siempre,
Siempre hundidos en amores no correspondidos
Con pasión, es con pasión!
Tú no puedes ponerle un precio a ello
Papá, Síguelo intentando, Inténtalo
Madre, Síguelo intentando, Inténtalo
Hermano, Sr. Conductor, Srita. Novia
Sigan intentando, Inténtenlo.

Los niños imitan lo que ven, haz que vean lo mejor de ti.



Hace meses, Once TV México presentó una campaña de spots en conjunto con el DIF para promover un cambio de actitud entre las personas adultas hacia sus niños, el proyecto tuvo por nombre "Haz que vean lo mejor de ti" y hoy, que el día hace inevitable el tema, quiero regalarnos uno de esos spots...

Quizá me pega porque ahora tengo un niño seguido en casa y sé que él me necesita como yo un día necesité de alguien más grande para aprender. Comprendo ahora, cuan importante fue esa influencia en mi vida y cómo,  sin saberlo, me fui convirtiendo en mucho de todo aquello que vi, que consideré mi ejemplo y mi base... y lo agradezco, con sus buenas y sus malas.

En los tiempos actuales, que nuestras ideas causan que las diferencias pesen más que nuestras coincidencias, es importante recordar valores básicos, reglas de convivencia y urbanidad que deben ser pilar de una sociedad capaz de construirse, de regenerarse, de evolucionarse a sí misma.  Ser sociedad significa integrarnos, así de diferentes como somos y promover una cultura no que carezca de diferencias y altercados, promover una cultura que es capaz de aceptar que todos somos diferentes y cumplimos una importancia y un papel, en la historia de todo, de nuestra vida, nuestro país, nuestro mundo.

Este es uno de 5 spots realizados entre Once TV y El Sistema Nacional Para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), quizá lo han visto mucho, quizá ni siquiera sabían... creo que vale la pena recordarlo, tenerlo siempre en cuenta...
Por el niño que fuimos! Por el adulto que nuestros niños serán!

Feliz Día del niño, a todos!

29 abril 2010

Quererse hace bien...

Uno no siempre se siente bien, uno no siempre está contento o conforme con la vida que tiene o las cosas que en ella ocurren... somos así, complicados... pero hay una lección de vida que es decisivo no olvidar ya que es igual de importante que respirar: querernos a nosotros mismos.

Los psicólogos definen que la "Autoestima" es eso, es quererse a uno mismo. Y si ellos lo han definido es porque habemos millones de personas cuya estima personal es menor a lo que debería de ser (o mayor, en el caso narcisita, también mal común) y porque que, además, es un factor que cambia, pesa y se adecua a cada uno dependiendo todas las circunstancias que le involucran y que muchas veces nos pasa desapercibido que cambia y que de esas modificaciones puede extraviar sentido, perder balance.

Este no pretende ser un texto de superación personal, no es esa la finalidad; la finalidad es sentar una base para otro buen blog que quiero difundir a través de este Diario y cuyo vinculo te parecerá ridículo si te sientes mas seguro y confiado de lo debido: Amarse a uno mismo.

En este blog, su autor: Axel Piskulic (De nacionalidad argentina y en plena edad madura) brinda a los pasantes una serie de textos y ejemplos que definen aspectos de la estima personal y lo hace con un lenguaje de tal efecto que sin querer te vas percatando de que las lecciones como estás nunca están de más.

Pueda ser mucho el orgullo que nos hace reticentes a una frase tan contundente: "Amarse a uno mismo, quererse hace bien". Ya que todos pensamos saber perfectamente como llevar a cabo esa tarea y sin embargo, llevamos tormentas en la mente o en el corazón. Sea cual sea el momento, es tan importante no olvidarse de uno que por eso la ayuda de estos textos es tan potente: porque llegan a donde uno mismo sabe que es necesario, aunque uno piense que no lo era, que sabemos perfectamente como llevarlo a cabo.

Cuentan que el gran error de un buen guerrero es confiarse... como cuando crees saberte todas las respuestas del examen y de repente "olvidas". Somos humanos y siempre estamos enlazados a continuar aprendiendo, aprendiendo de todas las historias que escribimos, aquellas donde fuimos héroes, aquellas donde fuimos el villano o el dolido.

Es por eso, que para aquellos que busquen una pista de donde empezar a conocerse, existe un camino de luz que bien servirá de puente para devolverte al principio... así, cuando estés frente a la puerta de tu interior, no tendrás que tener miedo de estar contigo: Si estás contigo, estarás seguro!

Dejo este especial vinculo en el apartado pertinente en la barra lateral y los invito a leer este blog tan interesante en cuanto tengan y quieran esa oportunidad... les aseguro que algo bueno les hará sentir. No es para menos, brilla como pocas cosas en la red!

Y para conmemorar esta presentación, te dejo con un texto original de Amarse a Uno Mismo, ojala les lata, de corazón!


Astro



Manual Para Sentirse Bien, Original de Axel Piskulic.

Serénese, aquiétese, relájese. Sonría levemente. Experimente asombro por estar vivo, por sentir, por pensar…

Mire, toque, escuche, asómbrese más y más. Respire ese aire de composición perfecta, que tanto necesita y que nunca le faltó. Mantenga encendida la gratitud alimentándola con esos incontables milagros cotidianos.

Recuerde: corrió por una playa, le regalaron un cachorro, recibió un primer beso. Piense en sus amigos, en sus amores, en sus mascotas. Piense en sus padres y en sus hijos…

Ahora no piense más.
 
Bien, esa es la emoción. Experimente esa serena alegría, reténgala, recuérdela. Mientras permanezca en ese estado el Universo celebrará con usted colmándolo de bendiciones.

El desafío es conservar la felicidad aún sin cachorro, sin besos y sin playa: ante todo descarte inmediatamente el dolor por lo que pasó y la preocupación por lo que vendrá. Y luego, para que nunca le falte, comparta su felicidad generosamente con todos los demás.

Espejo de Luna


Luna escondió un corazón, lo escondió bajo un mar,
De manera que quien le buscase, tuviese que saber nadar,
Del llanto salado, del que nace el amor,
Del llanto que se guarda, para saber pedir perdón...

"No te asustes de la noche" ella susurro,
"La oscuridad es magia del pensamiento" ella precisó,
"Los sueños y las fantasías los vigilo yo"
"En el medio de la noche, late más tu corazón"

Bajo el agua no es posible respirar,
Los músculos están permanentemente activos,
La energía del oxigeno es decisiva para continuar...
Y aún así... hemos llegado profundo en el mar...

Quien sólo respira... quien no comprenda qué puede encontrar,
No alterará su camino, no tendrá porqué nadar...
Que quien sepa lo que trajo su camino, sabrá que vale la pena buscar,
Porque un tesoro está esperando para quien realmente sepa valorar...

Quien encuentre en el mapa la marquita,
No tema ante las leyendas que rodean a su brillo,
Sepa que quien conoce su camino,
Tiene clara la determinación, de alcanzar a su destino.

Por eso Luna vigila y sonrie,
Por eso Luna, aleja lo fácil...
Quien solo respire y no nade...
No sabrá lo que tu tesoro vale...



Astro.

Gold Dust (I'll Be There)


Miraba yo las hojas de un árbol, levante mi mano queriendo tocarlas. Ahí, recostados en el pasto: Yo soñaba.

Ese día, las nubes significaban el absoluto del todo. En las nubes, ciertamente deambulaba. Y, al regresar mi vista a tierra, a tu lado me encontraba...

Las hojas danzaban, gravé su cadencia en mi memoria, mientras en mi calor te acurrucabas e insistí en hacer tierra con tu boca.

Y si un beso es solo un beso, ¿de dónde viene entonces todo lo que siento?
Contemple las hojas y su baile por eso... ese fue mi instante de felicidad.

Sé que te había hecho caminar mucho, no parecías cansado, no lo estabas... ese disfrute, tu disfrute, me elevaba, me hipnotizaba... era hasta cierto punto, asfixiante, que algo te quite el aire y te lo devuelva de un modo tan impresionante; y que sin embargo se repite, te emociona, te ocasiona que el aliento se ausente, que el momento en la memoria del corazón se este guardando con tu mente!

Sin embargo... hay botellas con contenidos peligrosos, hay venenos que uno ignora que se esconden tras la belleza aparente... quizá esa desconfianza lo arruinaba todo, pero no... realidad y sueño eran una sola cosa: felicidad.
Así, embriagarte tiene causa, tiene base... ya que disfrutar es parte de los ritos de esta vida que siempre cambia, disfrutar el breve instante que durará el sueño a tal intensidad, eso me hacia grabar las escenas, esbozar una sonrisa de satisfacción desde lo más profundo, sabía que quizá no lo hacías, no me importaba... en ese momento, todo era tuyo.

Lo era todo mi pasado, todo lo ocurrido, mis esperas en la escuela, mis caminatas desde niño, lo eran mi llanto y mi desespero, mi fe rota y cualquier nuevo anhelo... disfruté eso, en tiempo presente... sabía que me mentías, ya lo sabía entonces... y aún así, te disfruté hasta el tope... ese día puse frente a ti mi corazón.
Yo decidí quedarme el amor de esa forma, siendo acciones que un día tu pudieras transformar en oro... quise mostrarte, que entre la mañana y la tarde puede ocurrir un universo de momentos y que cada uno de ellos, vale la pena.

Hable mucho, como siempre hablo mucho... como si con cada palabra necesitara educarme... pero al mismo tiempo, abiertamente te mostré lo que llevo dentro, a mi forma, con mis cosas... quise asegurarme de que un día tuvieras recuerdos...

Y quizá, quizá recuerdes...

Quizá recuerdes que yo elevaba mi mano, quería tocar las hojas, las veía moverse y voltée, sonreí y te besé... eso significaba mi Te Amo... significaba que sabía que me mentias y que te irías pero aún así podía intentarlo... no perdí nada! Al contrario... Sé que tú estuviste ahí... sonrío por eso.

Créeme... sé bien lo que hice...

Sé bien que fue mejor así...

Ahora lo sabes, no?





Astro



23 abril 2010

Ramoncito



Un día, Atom me trajo algo que yo soñaba con tener, un pequeño hamstercito...

Venía en su cajita y se lo habían regalado con muy buena estrella! Sin embargo, las cosas no siempre salen como se planean y no pudo tenerlo consigo así que, habiendo yo gritado a 4 vientos mi ilusión antes, él no dudo en traerlo conmigo.

Así fue como "Ramón" y yo nos conocimos.

Cada corazón, por pequeño que este parezca, necesita hogar. Fue a través de Ramón que yo pude constatar cosas que pensé que sólo nosotros podríamos entender.

El amor se nota, se nota siempre... él llegó a mí confundido, muy nervioso como suelen ser todos los hamsters, comía graciosamente y se resistía a que lo tocara. Me costo muchas mordidas, corajes y miedo poder ganarme su lealtad, sin embargo... yo platicaba con él, siempre que le daba sus semillas. "Tú me tienes a mí, yo te tengo a ti" Eso era... era todo lo que yo necesitaba...

Un poco de amor...

Ramón empezó a portarse mejor con el paso de los días... le compre una jaula nueva y él pareció mas contento con su nueva casa. Jugaba en su rueda caaaaada noche y aunque no dejara dormir jamás me opuse a que fuera libre de hacerlo (además, de poco habría servido! haha), empecé a disfrutar de jugar con él, ponerlo a caminar, colgarlo de los sitios o ponerlo en mi hombro para irme a la tienda. Empecé a apurarme en las clases para llegar y verlo, para alimentarlo y cambiarle su agua, muchas veces olvide cambiarle su aserrín, lo que hacia que a la semana la recamara apestara a rayos y yo malencarado tuviera que cambiarlo todo hahaha pero él feliz, yo lo ponía en su caja y él se divertía mientras yo le daba un baño a su casa...

Un día a los seis meses de vivir conmigo... tiro el botecito de su agua y enfermó. Yo corrí a la mañana siguiente a un veterinario adecuado, donde sólo me sonrieron tiernamente e intentaron ayudarme aunque yo podía leer en sus ojos que "sólo era cuestión de tiempo"

El animalito, aferrándose a su vida, soporto 3 días de agonía, donde tuve que tenerle el espacio tibio, cuidarlo como si se tratase de un hijo propio. Yo me resistía a dejarlo, me resistía a que se fuera... él, un pequeño hamstercito, era él único que siempre esperaba verme, que se ponía loquito cuando yo llegaba y que mamá espiaba por las noches dándose cuenta de que él se paraba mirando la puerta, esperando verme entrar. Cada noche de esos meses (desde que él se encariño conmigo) no hizo otra cosa que corresponderme, me negaba a dejarlo ir, a no luchar por él...

¿Cómo es que pasan estas cosas de este modo? No lo sé...

El peque espero pacientemente a las 4 personas que estuvimos involucradas con él, cuando vio a la última de ellas, murió...

Ahí entendí lo que 4 letras significan, enteramente. Lo entendí con un hamster, sí, lo entendí con él... lloré mucho... como vuelvo a llorar ahora que me acuerdo... pero te lo cuento porque Ramón me enseñó algo que yo no sabía y le dio a mi corazón algo que siempre le hizo falta...

Es por eso, que sé que un buen día Ramón, Tita y Rocco (mis únicas mascotas, todos hamsters) estarán ahí, primero que nadie, para acompañar mi alma y la de mi madre cuando este mundo deje de existir, sí... suena románticamente ilusiorio, pero no lo es: El amor crea puentes, puentes que nunca se rompen. Yo siempre llevaré mi amor tatuado y mi sonrisa muy abierta cuando vea hamsters... sé lo que valen y fue uno de ellos el primero en quien pude ver cuanto valgo.

¿Porque quiero contarlo? No lo sé... quizá porque es duro decir adiós a lo que se ama... sin embargo, el amor no se pudre cuando es verdadero, no deja tu corazón aunque los mundos se separen... no lo olvides... yo no lo hago...

Va para ti Ramóncito...

Hoy, que vuelvo a recordar que cada corazón necesita hogar...

Todos necesitamos saber del amor...





Astro

Es Así (La Respuesta)


"Je me lance dans ses bras
je ne suis que heureuse maintenant,
Hors des prisons
Où il n'existe pas le souvenir du vent

Dans un nouveau jour

Je m'envole vers toi
Pour toucher ton coeur
Je m'envole vers toi
Pour toucher l'amour
Ét travers les vagues du destin
Je me lance doucement
Guidé par l'imagine
De ton visage fatigué
Maintenant je vois l'amour
dans tes bras
Si simplement
Si heureusement"

Flying On You - Yoko Kanno

"Tu historia es mi historia, la del señor que está a lado de ti, la de la mujer que viste pasar cruzando la calle. Tu historia es mi historia porque la necesidad humana de amar es pareja.

Y tengo la misma pregunta que tú. ¿Cómo? ¿Por qué?

Lo más difícil de cuando termina una relación es entender por qué termina una relación. Pasar de algo que al principio fue increíble a algo que al final fue…pongámosle turbio. No importa si hubo infidelidad, peleas, golpes, nada, todo. Al final, en realidad, lo único que todos queremos saber es ¿Por qué? ¿Cómo chingados pasó a ser eso?

Y es ahí donde el mundo se vuelve loco. Donde el inconsciente se empieza a voltear en su tumba y deja ver sus colores. Es ahí donde lo más profundo de nuestros miedos, dolores e inseguridades asoman la nariz.

Que esté claro que tanto el que corta como al que cortaron están tratando de entender lo mismo más no al mismo nivel y probablemente no con el mismo objetivo.

No importa si eres víctima o victimario, cualquier relación te marca y te hace dudar, tal vez para luego aprender o tal vez para luego crecer tu mecanismo de defensa.

Al final el que gana no es el que supera. No es el que consigue otra pareja. No es el que parece sonreír más que tú después de sólo unos días de haberse dejado. Al final, el que gana, es el que no está compitiendo. El que gana es el que entendió por qué entro a la relación que entró y por qué salió como salió de esa relación. El que gana es el que menos espera ganar. El que supera con alguien más, arrastra toda la mierda que algún día se dejará oler.

¿Quién fuiste? ¿Quién eras? ¿Qué papel jugabas?

Y luego te enojas. Te enojas por no olvidar, por necesitar. Entonces enójate también por estar vivo. Por atreverte a ser vulnerable. Enójate por ser humano. Enójate entonces porque estás aprendiendo. No. Por eso nunca te enojarías. Entonces el único que debe enojarse, es el que no arriesga.

¿Cómo? ¿Por qué? No sé. No sé la respuesta. Pero sé el camino hacia la respuesta y el único camino es escarbando sin necesidad de usar las uñas de los demás. "



Texto original de Es Así.

Quien tenga la sensibilidad para querer saber, tiene en ella respuestas que vienen de la conciencia que da la razón con el toque único que da la femineidad. A ella la encontré gracias a mis amigos, quienes tweet por tweet me acercaron a ella hasta que inevitablemente no dejo de seguirle el rastro. Para ti, que has marcado mis días y dibujado una sonrisa en mi rostro, mil gracias por clavarte aquí dentro y es por eso que te ofrezco este espacio, para que todos sepan quien eres y lo que dices...

Desde hoy, Es Asi es parte de los favoritos de este diario!


Astro



Imagen y texto originales: La Respuesta, original de "Es Así" 19 de Abril de 2010.

Cowboys & Angels


George Michael; "Cowboys & Angels". Listen Without Prejudice, Columbia/CBS/Sony BMG. 1990

When your heart's in someone else's hands
Monkey see and monkey do, their wish is your command
You're not to blame, everyone's the same

All you do is love, and love is all you do
I should know by now, the way I fought for you
You're not to blame, everyone's the same

I know you think that you're safe, mister
Harmless deception that keeps love at bay
It's the ones who resist that we most want to kiss
Wouldn't you say?

Cowboys and angels, they all have the time for you
Why should I imagine that I'd be a find for you?
Why should I imagine that I'd have something to say?

But that scar on your face, that beautiful face of yours
In your heart there's a trace of someone before

When your heart's in someone else's plans
Things you say and things you do, they don't understand
It's such a shame, always ends the same

You can call it love, but I don't think it's true
You should know by now I'm not the boy for you
You're not to blame, always ends the same

I know you think that you're safe, sister
Harmless affection that keeps things this way
It's the ones who persist for the sake of a kiss
Who will pay?

Cowboys and angels, they all take a shine to you
Why should I imagine that I was designed for you?
Why should I believe that you would stay?

But that scar on your face, that beautiful face of yours
Don't you think that I know they hurt you before

Take this man to your bed
Maybe his hands will help you forget
Please be stronger than your past
The future may still give you a chance

Never Give Up!

He tenido una de esas semanas que no podré olvidar,
Llena de tanto, en verdad, taaaanto, que es difícil explicar...

Empezaré por agradecer, a un universo infinito que ayudó a tranquilizar mi corazón,
Cuando el domingo mi mama estaba tan grave y gracias a la fe todo se solucionó.

Mamá...

Te amo...

Agradezco a mis amigos, mi gente real. Agradezco a el chucho de chuchos! Un hombre resucitado!

Agradezco haber aprendido que la fuerza vive en el centro de mi corazón,
Agradezco, infinitamente, que sea de esas personas que no es fácil encontrar...

Me siento solo, me siento incomodo, me siento down últimamente...

Pero cuando la veo, sonrío, sólo sonrío... tengo el gran privilegio de gozar de regalos que la vida da!

Extraño y me da coraje, el que haya cosas que no comprendo,
Cómo las personas que desparecen o a las que no les dije lo que en verdad siento.

Espero, en verdad... que nunca cese de intentar y de vivir,
Quiero encontrarme más allá de donde me hubiese soñado.

Sé que no debo claudicar, que es mejor que me encuentre como me encuentro,
Que me prepare, que me renueve, que me deshaga de todo aquello que solo pesa...

Sé que mamá me necesita, más que siempre! más que nunca!

Sé que quizá no soy el mejor para poder hacerlo, pero ella si me necesita...

Sin pretensiones ni mascaras, sin mentir y con ejemplo... ella me esta enseñando que lo que más quise de la vida junto a mí lo tengo.

Nunca entenderías lo que he pasado, lo que he visto, lo que he tenido que soportar... no querría escribirlo, no querría prostituir mi vida para que luego alguien se jacte de creer conocerme sin igual. Sé que soy espiado, vigilado, seguido, criticado y no, no me rindo, no ceso, sigo brillando...

Aunque me canso, aunque fallo, aunque me duele...

Soy humano, un humano, uno único, cómo tú...

Que te quise, que te seguí, que te creí... ¿y para qué?

Ea!!! para sonreír hoy, que sé quien eres, que sé quien soy.

Lo que me ama esta cerca de mí, me busca, me encuentra...

Me descifra, me desarma, me vulnera, me renace...

Tengo opuestos, quizá enemigos, pero no me importa caminar,
nadie puede detener los pasos de quien sabe para donde va...

Hoy ando perdido, quizá siempre estuve perdido =)... pero no me importa más...
No pienso rendirme, no quiero rendirme, "suerte y bye"

Mi amá, con su poderosísima fuerza, me recuerda con sus latidos que me falta tanto por andar...

Deseo para ti la gracia de poseer una fuerza descomunal cuando la tragedia toque a tu puerta para encararte...

Estoy orgulloso de ser, este wey lleeeeeno de defecto y virtud...

Y eso, eso vale tanto la pena! que sólo puedo decirte esto:

La vida es aquí y ahora.







Tantos nombres... sé que saben lo que significan para mí...
Incluso aquellos que no se sientan aludidos o se crean olvidados...

Gracias a todos por enseñarme tanto!

Gracias por los momentos juntos! Gracias a ti eh chucho! por recordarme que quien me ama, sabe encontrarme...




Luis Astro.


ah, por cierto! Feliz Cumpleaños a un hermanito genial... wherever you are!

Atom, Zoniiic, thanx bros!

Y a todos aquellos guiados por la estrella de mi madre: Gracias por aparecer justo a tiempo! todos salvamos la vida de mi mujer favorita! Millones de gracias! Felix (You're the hero dude!!! You're the hero!!!), Ale, Raul, Guera... gracias familia... gracias a todos por enseñarme y provocarme crecimiento, gracias por devolverme lo único que la vida realmente necesita: quien te ame.

21 abril 2010

Astro Attained The Power Of The Luminous Night


AstroJr learned "Crescent Moon"

14 abril 2010

Death Reborn Revolution




Desde la semana pasada hasta ahora, he atravesado por puntos de cambio bastante sustanciales. De ello se desprende la alegoría que da título a este mensaje, un limite alcanzado en este año de revelación.

Parto de mí, de mis fallos y mi naturaleza complicada. Parto de mí, para analizar mi vida, mis problemas y mis recursos disponibles. Cuesta ver, que dentro de la neblina uno tiene sus manos y su luz para alumbrar el camino. Y busco, sigo buscando, que algo de mis palabras quede en ti aunque yo mismo pueda desaparecer en algún punto.

No poseo poder alguno más allá de las fantasías que enuncia mi cabeza, no puedo juzgarme un completo feliz, un rico o un poderoso. Pero son mi mente y mi corazón quienes me ayudan a caminar en el medio de mi propia niebla, eso me ayudó hace 3 años a encontrarme, eso ayuda ahora a mi cuerpo y mi mente a transformarse (con todo y los errores cometidos), por eso los enuncio de esa manera, para que sea mediante estos medios que mi alcance rebase mi mente y encuentre otra en la que hace ruido y eco. Es por eso que mis pensamientos aun se escriben y acumulan, porque aunque yo no sea mas poderoso que nadie, si tengo capacidad para decir lo que pienso, creo, sueño y veo, de ese modo yo me transformo y tú también, ambos aprendemos y podemos enlazarnos a través del pensamiento puro, como tantos existen en el mundo.

Me siento como una rola que suena mucho en la radio últimamente, me siento afín a sus estrofas y su pegajoso ritmo, pero eso lo guardo en el corazón y lo transporto en mí como parte de mi identidad, identidad que debe descubrir aún más islas y continentes dentro del amplio universo de la humanidad y del cosmos. No me siento atado, tampoco vulnerado, no siento rencor hacia otro porque cualquiera fuera ese otro: ya es pasado. Mi enemigo y el de todos, vive dentro de nuestra cabeza y me esfuerzo por seguir mis propias huellas, por encontrar más piezas que conforman esto que llamo "yo mismo" y dentro de ellas la capacidad de transformarme de lo que he sido a lo que soy y quiero ser.

La revolución de la vida y la muerte esta enunciada en este blog como un limite de clase "trance" y esos enunciados significan algo, no son sólo un adorno que versa mi fanatismo a muchas cosas o provoca gloria egolatra sobre mí, son fundamentos que yo entiendo metafóricamente y que he usado en mi vida diaria o me sé en capacidad de reflejar en un hecho real y tangible.

De ese modo, muchas cosas empezaron a modificarse en hechos prácticos a fuerte escala durante la semana pasada, fue una semana compleja y excitante, donde me enojé caprichosamente para después entristecerme por mi ceguera. Fue confrontarme conmigo mismo y aplicar en mí uno de mis propios postulados, de modo que eso tuvo efectos en el mundo cercano que me rodea y muchas cosas volvieron a transformarse súbitamente, en otro de esos inesperados momentos en que "las reglas cambian" y los cambios se suceden convirtiéndose en hechos que transforman lo que era en lo que es, nuevamente.

Recuperar control, estabilidad, de eso se trata la transformación y la revelación. Soltar, no por un ego dolido o un capricho roto, soltar porque hay cosas que no forman parte ya de mí y no me sirve de nada cargarlas en especie cuando ya han dejado una marca en mi vida y mi recuerdo.

Transformarme, internamente, desde el centro. Esa será la única manera de sellar las cerraduras rotas, la fe perdida, el entorno manchado. De este modo podré transformarme nuevamente para alcanzar aquellas cosas que soñé, aquello que veo en mí para mí. El amor, constato, no nace de promesas ni palabras que se rompen, no nace de flashes ni mariposas, no se construye en verso antes que en hecho. El amor nace de uno, nace de uno para uno, es una regla básica que permite que sobre a manos llenas y que sea posible compartirlo y difundirlo. Todos tenemos capacidad para crear, para ser y para amar pero duro es el camino del autodescubrimiento, de la búsqueda y de la distinción del verdadero significado de las palabras. Di por hecho muchas ideas en el pasado, ideas que constato que pueden modificarse en cualquier momento y que, si observaba bien, siempre dejan una marca que señala esa posibilidad. Razón y corazón son dos entes distintos cuya funcionalidad depende de una conjunción, depende no de saber equilibrar (porque esa labor es diaria y nunca es perfecta), depende de saber escuchar y distinguir entre ambas cosas. Hay momentos para sentir, hay momentos para actuar y los equilibrios de esa balanza son cabeza y corazón.

Nadie es perfecto, así que es seguro que cuento con fallas, con heridas. Marcas y cicatrices que señalan el tesoro de los que intentan las cosas: la experiencia; la experiencia que aporta aunque sea una semilla de conocimiento, semilla cuya tierra somos nosotros y que es nuestra entera responsabilidad hacer crecer o dejar morir. Hay toda clase de decisiones en el mundo, hay toda clase de posibilidades para uno... hoy, en el tramo final de la revolución de la vida y la muerte sellaré el pasado en nombre de este presente. Cerraré cerrojos antes de que la puerta aparezca, puerta que conduce a un nuevo mundo, un nuevo ciclo con nuevas reglas y aventuras. Estoy listo para avanzar, aunque tenga aun tanto por vencer y hacer.

Este mundo, es para vivirse...

Y hoy, la puerta estará lista.


Astro.

Crónicas de la oscuridad (II). En la frontera del bien y del mal.

Este post no es una segunda parte del primero, es una segunda crónica de cuando existen hechos en la realidad que reflejan un problema dentro de la sociedad que juzgamos equilibrada y capaz de mantenernos tranquilos y "felices" en todas las circunstancias (quizá no sea un pensamiento consciente pero la inmensa mayoría vive ignorando que algo pueda salir mal por no tener conocimiento de lo frágil que resulta la estabilidad aparente, razón de que el conocimiento y reconocimiento deba ser un ejercicio diario). Al referirme a oscuridad lo hago fiel a mi filosofía personal y estilo de redacción, para el que siempre he recurrido a términos "románticos y oníricos" para referirme metafóricamente a problemas reales de implicaciones mayores.

Y bueno, aunque esta no es una segunda parte de la primer crónica si hay algo en común en ambas (además de que se refieran a un "problema determinado"): La labor periodística. Este segundo post parte de un reconocimiento a la excelencia en esta labor; me refiero a los premios Pullitzer. Uno de estos galardones puso frente a mis ojos un reportaje que impresiona sobremanera y que motivó la frase que forma parte del título del post.

"En la frontera del bien y del mal" es el título con el que citaré la nota que habla de uno de los premiados con un Pullitzer en este 2010 en la categoría de "investigación", lo cito desde la fuente original recomendando ampliamente leer tanto la nota que lo menciona como el reportaje ganador, contenido en completo español dentro de la revista digital chilena "Sábado" y cuyo vinculo encontrarás directamente dentro de la nota.

Premios Pulitzer 2010: un medio digital es galardonado por historia sobre Katrina


Por Patricio Contreras Vásquez

Este lunes se dieron a conocer los ganadores de los Premios Pullitzer 2010. El galardón, instaurado para cumplir con la voluntad de Joseph Pulitzer (1847–1911) —uno de los más hábiles emprendedores periodísticos de fines del siglo XIX—, es administrado por la Universidad de Columbia, cuya Escuela de Periodismo sentó sus bases gracias a una suculenta donación de Pulitzer.

Este año, The Washington Post obtuvo cuatro premios, y The New York Times, tres. La principal novedad de esta edición de los Premios es que ProPublica, un medio digital sin fines de lucro, ganó en la categoría de Investigación con un reportaje de la periodista Sheri Fink sobre las desiciones extremas —concernientes a la vida de los pacientes— que tuvieron que tomar un grupo de médicos en un hospital de Nueva Orleans, durante el desastre del Huracán Katrina.

ProPublica trabajó en conjunto con The New York Times, y el reportaje de 13 mil palabras fue publicado en Chile por la revista Sábado, el 12 y el 19 de septiembre de 2009

Leer nota completa (con el artículo citado incluído) AQUI

12 abril 2010

Crónicas de la oscuridad (I). ¿Quién tiene el poder en México?

La semana pasada la revista mexicana "Proceso" de información y análisis político causó una revelación cuya proporción es tal que quiero dejar antecedente de ello aquí en este Diario.

El periodista Julio Scherer García sostuvo un encuentro con Ismael "El mayo" Zambada, capo del cartel de Sinaloa. Encuentro que era una entrevista "programada" por el propio Capo quien contactó al reconocido periodista y bajo estrictos patrones de seguridad fue llevado a "determinado sitio" para el encuentro.

Este es el primero de dos mensajes que he titulado como "Crónicas de la oscuridad"; una referencia personal que enfatiza el impacto que a nivel personal vislumbro en dos hechos que acontecieron apenas en los últimos 12 días de este mes de Abril y que hablan de límites en la tragedia humana que se vive en muchos momentos y en muchos países. Esta primer parte refiere a la crónica de Scherer de su encuentro con "el mayo" y los hechos que desprende el intento que el periodista hizo de sostener una entrevista sustancial, quedando sólo en el intento debido a la actitud general del propio capo. Es de una importancia elevada ya que las implicaciones de tal documento llegan más lejos de lo que puedas imaginarte. La fotografía que el capo y Scherer se tomaron y que es portada de la revista proceso en que se publicó el artículo es sin duda un manifiesto de poder, una manipulación a gran escala, algo que coloquialmente puede interpretarse como "Para que les quede claro!"

Si los periodistas pueden encontrar al capo y la policía no esto despierta una primer inquietud en la cabeza de las personas. Julio Scherer ha sido ampliamente criticado por sus colegas del periodismo debido al "debate moral" de si debió o no debió aceptar hacer este encuentro y si se vió "blando" con sus pocas preguntas más mil patrañas más que disfrazan de "doctrina y moral", despertadas muchas de ellas por una evidente envidia que hace que "ahora si" saquen a pulirse sus logros como periodistas y decir "qué es lo que se debe hacer", al respecto encontré una posición muy acorde con las circunstancias y en palabras que, a nivel personal, si equilibran lo que debe ser dicho, más allá de los comentarios de periodistas que no saben voltear hacia atrás y reconocer que "la escuela de periodismo" ha girado numerosas veces de ángulo para adaptarse a situaciones que cambian como el tiempo mismo. Esta posición, que será el texto siguiente en este mismo post tras el artículo del propio Scherer fue escrito por Mireya Márquez Ramirez y me fue ampliamente grato leerle ya que tanto en medios escritos reconocidos como en la televisión sólo encontré miradas celosas y una amplia confusión de términos y posiciones. Todos tratan de tener "la razón" y todos "opinan" sin observar de cerca todas las implicaciones y riesgos a los que el propio creador de Proceso tuvo que someterse para lograr ese texto y esa foto
. No cualquiera "va al infierno" para venir a contarte y si bien puedan existir elementos para crítica también sobran para análisis, el texto que vas a encontrar será estudiado minuciosamente en las universidades, discutido ampliamente entre colegas y observado a microscopio por el pobre Cisen (uy! cuaaaaanta inteligencia hemos de tener ahí que recurrimos al FBI en lugar de ellos para resolver el "asunto mediático" de la niña, casi santo, Paulette Gebara Farah) y, aunque les cague, quien más va a leer este artículo es la propia gente involucrada en el narcotráfico, quienes sin dudar ríen de ver que el gobierno es nulo y su presencia basta. Es iluso creer que un gobierno construido sobre la inestabilidad del poder político mexicano quiera enfrentar a un enemigo tan grande, diluido entre todas las filas de cualquier frente. El narco es poderoso porque tiene de su lado a numerosas cabezas que distribuyen, conspiran, averiguan y someten a otros con tal de llevar la droga a las manos del consumidor, consumidor que esta en el gobierno, está en la farándula, está en tu trabajo, está en tu propia calle, está en tu familia, aunque tú no lo sepas. Sus sistemas de inteligencia son más eficaces que los nuestros, trabajan por sus intereses, por su seguridad, por sometimiento; y cualquiera la razón resultan ser mejores, son más eficaces y están construidos sobre una lealtad que ha destruido la identidad humana para convertirlos en "clones y soldados" de las sustancias y la oscuridad.

¿Es o no un problema de todos entonces?

El narcotráfico es un problema que aqueja a TODOS, los involucrados, los que consumen, los que no lo hacen. Ha dejado una estela de muertes que se hace más grande cada día y ha costado la vida a numerosos periodistas que han intentado acercarse a sus guaridas. Un encuentro así en circunstancias "civiles" cualquiera no podría darse simple y sencillamente porque ellos no son tontos como el gobierno cree, no necesitaban demostrar un poder que tienen de facto. Logran edificar obras que al gobierno les cuesta el triple en dinero y en fallas y pesé a que el gobierno se la vive vanagloriandose de su lucha, la droga sigue en las calles, sigue en las manos, sigue en el cuerpo, pese a que cueste tantas vidas, cueste tantos abusos, cueste la perdida de una visión de vida para convertir a las personas comunes (sin escuela ni distinción congruente de lo que son "los principios") en gente con poder, poder de ser y pensar sin limite alguno, lo que significa que si un día piensan que deben matarte, lo harán y se acabó! pueden con eso! Sin culpa ni rastro.

Intentamos ver la moral del narco con la moral que tenemos, no somos capaces de ver que es ahí precisamente donde nació el problema. Observarás en el texto de Scherer diversas referencias al modo de actuar de diversas personas y neta, observa! El propio periodista se diluyo entre las calles, en una fonda, en una calle cualquiera de la ciudad o su periferia, tú pudiste estar ahí, pudiste ser otro comensal que ignoro lo que ocurría justo en la mesa de al lado. Pensamos que la tragedia y el dolor están lejos, que estos problemas no nos afectan cuando han costado tantas vidas, cuando pueden costar la nuestra. No hace mucho se suscitó un tiroteo en plena avenida principal del la periferia del DF (la vía José López Portillo) justo en un restaurante de mariscos ubicado en Tultitlán, Estado de México. Se realizó una persecución que involucro a las corruptas policías municipales cercanas y a la polícia estatal y federal. De la persecución que comenzó en Coacalco y acabase en Tultitlán no se capturó a un solo agresor, en cambio cuando menos 1 policía muerto y gente secuestrada de la que nadie volvió a hablar por lo que es inevitable la pregunta de ¿realmente nos interesa saber que ocurrió más allá de los hechos o sólo dejamos las noticias aparecer y pasar porque no nos "afectan" directamente (pensamos)? realmente importa! Cuando pregunté a personas cercanas al lugar, actúan asustados los primeros dos minutos, luego, como no es su problema, siguen en sus asuntos. Nadie mira más allá de sus narices, más allá de sus egoísmos y sus intenciones. Juzgamos que todos tenemos la misma moral y que vemos las mismas cosas, pero la oscuridad es corrupta cuanto más profundo entras, ahí es donde pierdes tu corazón y recriminas con verdadero odio hacia la fe perdida, donde te aferras al lado que te da tu "vasto" poder. En la entrevista de Scherer, el mayo hace una observación de esta índole:

"El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena, el cielo no.

–No le entiendo.

–A veces el cielo niega la lluvia"

Este texto de Julio Scherer formará (lo he dicho y lo sostengo) parte de los libros de historia futuros de México, es la batalla que el país traba consigo mismo ahora, a doscientos años de su fundación como país "independiente" y tras hacerse claro desde hace más de 10 años que el enemigo somos nosotros y no los demás. Somos un país joven, libre pero inexperto e incipiente. No creamos ya películas trascendentes como en la época en que hicimos del cine un rasgo de identificación (le época de oro) y hemos copiado cuanta formula existe para lograr darnos una identidad sin distinguir lo que realmente somos como nación de naciones, seguiremos emulando las políticas que adopten otros, copiando esquemas y patrones de países desarrollados porque no nos juzgamos capaces de ver, pensar, analizar y sustraer un conocimiento propio. Tendría que volver a nacer Rosseau y ser mexicano apellidado "Hernández" para que podamos tener un poquito de "ilustración" porque simple y sencillamente no sabemos quienes somos, no nos valoramos y seguimos sumidos en nuestra moral aunque tengamos 3. Ya lo decía Oscar Lewis en su reconocida obra "Los hijos de Sánchez" y bueno! ni siquiera fue él quien tuvo que hablar, hablaron los propios Sánchez, mexicanos que permitieron uno de los estudios sociológicos más acordes con la verdadera identidad mexicana y que nos dejó bien parados ante nadie. En aquel tiempo (los años sesenta) el libro causo una controversia tal que fue prohibida su publicación y se sometió el asunto a juicio; ¿Cómo un extranjero iba a venir a estudiarnos como si fuéramos chimpances y reflejarnos de una forma tan denigrante? Pues eso somos! ni más ni menos! (no chimpances, somos lo que somos, el libro lo refleja y lo hace con estricto patrón sociológico, sin intervención del tercero en cuestión, es decir, el autor), con el tiempo esto se demostró y hoy, se demuestra otra vez. El autor fue perseguido y juzgado por supuestamente "denigrarnos" cuando lo único que hizo fue retratar un pedazo bastante fiel de la realidad del México de los 60, arriesgándose a toda clase de penurias y quedando al descubierto por las cosas que quedaron dichas y de las cuales él asumió responsabilidad. Deberíamos pensar en esto antes de irnos a degollar la cabeza de un periodista que aprovecho su oportunidad y persiguió la información, información que el periodismo debe buscar sin vinculación expresa del gobierno, sin atarse a un patrón de ideas ya que la información es eso: información, proveniente de los hechos reales, tangibles y semilla de los análisis y los cambios en nuestro pensamiento.

Un estudio diferente merecen las sustancias en cuestión (las drogas, como instrumento del "narcotráfico"), necesitamos partir de ahí, de enfocar los diálogos hacia una apertura social que permita a las personas entender los pros y contras de cada sustancia que puede introducir a su cuerpo. No es igual hablar de mariguana (con su controvertido THC que es menos dañino que un cigarro y que no mata de sobredosis alguna y cuyo peligro no reside de forma básica en la sustancia, lo está más en la psique del consumidor) que hablar de Cocaína, Crack, Tachas o Heroína; cada sustancia puede degenerar la personalidad del individuo en base a distintos factores -no estoy diciendo que una adicción a mariguana sea buena, los holandeses lo permiten bajo muchos parámetros, por ejemplo- pero esta información se cierra a nuestra sociedad, donde tachamos todo de tajo sin tomarnos la consideración de plantearlo en la realidad que el país vive y partir de reflejarnos desde ahí (y desde otros enfoques que retroalimenten el análisis sin ser posturas que tomamos sin procesarlas) para encontrar una solución real basados en hechos ponderados y realmente conscientes.

Es por esa gran razón (transformarnos) que he decidido colocar aquí la primer crónica, consta de 2 elementos: el texto original de Julio Scherer contenido en la revista Proceso y un segundo texto, propiedad de Mireya Márquez Ramirez; dejo a tu criterio el análisis completo y que si tienes alguna opinión esto generé un nuevo dialogo a partir de ti y así, de ese modo todos podremos opinar, podremos exigir, podremos asumir un compromiso con esta lucha como sociedad ¿porqué digo esto? porque él virus está entre nosotros y se resume en una palabra bien sencilla pero muy compleja como problemática: el desconocimiento. Por no saber estamos ignorando muchas implicaciones y riesgos, esto cuesta vidas, esto cuesta dinero, esto cuesta mentes... el único cambio en el narcotráfico nacerá de nosotros como sociedad, no de un gobierno tibio que sigue buscando una cabeza cuando el problema reside en millones de ellas, las consumidoras y las no. El conocimiento es el único que puede conducirnos a algún lado, pero la ausencia de él provoca hechos como el que el periodista Julio Scherer retrata en su "El Mayo en Abril", hechos que no vienen de años para acá, vienen de mucho tiempo atrás y que son ahora la realidad de nuestra sociedad, realidad que ahora se puede dar el lujo de aparecer en portada y que, aunque fuera por vanidad o fuera por miedo, reflejan que nuestra sociedad tiene problemas en sus venas, problemas cuya única solución somos todos, no unos cuantos.

He aquí los hechos, para la historia:

El Mayo en Abril (Entrevista de Julio Scherer a Ismael "El Mayo" Zambada, capo del cartel de Sinaloa), contenido en la revista Proceso (fuente original mediante vinculo en el nombre de la publicación)

MÉXICO, D.F., 3 de abril (Proceso).- Una expresión de Julio Scherer García ha quedado grabada con hierro candente, entre muchas otras, en quienes colaboramos con él. “Si el Diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos…”. En el mayor de los sigilos, bajo la exigencia de reserva absoluta que él respetó y respeta, el fundador de Proceso fue convocado a encontrarse con Ismael El Mayo Zambada. “Tenía interés en conocerlo”, le dijo el capo del cártel de Sinaloa, colega y compadre de El Chapo Guzmán. En el encuentro, que terminó en puntos suspensivos, El Mayo Zambada dejó un reto: “Me pueden agarrar en cualquier momento… o nunca”.

Un día de febrero recibí en Proceso un mensaje que ofrecía datos claros acerca de su veracidad. Anunciaba que Ismael Zambada deseaba conversar conmigo.

La nota daba cuenta del sitio, la hora y el día en que una persona me conduciría al refugio del capo. No agregaba una palabra.

A partir de ese día ya no me soltó el desasosiego. Sin embargo, en momento alguno pensé en un atentado contra mi persona. Me sé vulnerable y así he vivido. No tengo chofer, rechazo la protección y generalmente viajo solo, la suerte siempre de mi lado.

La persistente inquietud tenía que ver con el trabajo periodístico. Inevitablemente debería contar las circunstancias y pormenores del viaje, pero no podría dejar indicios que llevaran a los persecutores del capo hasta su guarida. Recrearía tanto como me fuera posible la atmósfera del suceso y su verdad esencial, pero evitaría los datos que pudieran convertirme en un delator.

Me hizo bien recordar a Octavio Paz, a quien alguna vez le oí decir, enfático como era:

“Hasta el último latido del corazón, una vida puede rodar para siempre.”





Una mañana de sol absoluto, mi acompañante y yo abordamos un taxi del que no tuve ni la menor idea del sitio al que nos conduciría. Tras un recorrido breve, subimos a un segundo automóvil, luego a un tercero y finalmente a un cuarto. Caminamos en seguida un rato largo hasta detenernos ante una fachada color claro. Una señora nos abrió la puerta y no tuve manera de mirarla. Tan pronto corrió el cerrojo, desapareció.

La casa era de dos pisos, sólida. Por ahí había cinco cuadros, pájaros deformes en un cielo azuloso. En contraste, las paredes de las tres recámaras mostraban un frío abandono. En la sala habían sido acomodados sillones y sofás para unas diez personas y la mesa del comedor preveía seis comensales.

Me asomé a la cocina y abrí el refrigerador, refulgente y vacío. La curiosidad me llevó a buscar algún teléfono y sólo advertí aparatos fijos para la comunicación interna. La recámara que me fue asignada tenía al centro una cama estrecha y un buró de tres cajones polvosos. El colchón, sin sábana que lo cubriera, exhibía la pobreza de un cobertor viejo. Probé el agua de la regadera, fría, y en el lavamanos vi cuatro botellas de Bonafont y un jabón usado.

Hambrientos, el mensajero y yo salimos a la calle para comer, beber lo que fuera y estirar las piernas. Caminamos sin rumbo hasta una fonda grata, la música a un razonable volumen. Hablamos sin conversar, las frases cortadas sin alusión alguna a Zambada, al narco, la inseguridad, el ejército que patrullaba las zonas periféricas de la ciudad.

Volvimos a la casa desolada ya noche. Nos levantaríamos a las siete de la mañana. A las ocho del día siguiente desayunamos en un restaurante como hay muchos. Yo evitaba cualquier expresión que pudiera interpretarse como un signo de impaciencia o inquietud, incluso la mirada insistente a los ojos, una forma de la interrogación profunda. El tiempo se estiraba, indolente, y comíamos con lentitud.

Las horas siguientes transcurrieron entre las cuatro paredes ya conocidas. Yo llevaba conmigo un libro y me sumergí en la lectura, a medias. Mi acompañante parecía haber nacido para el aislamiento. Como si nada existiera a su alrededor, llegué a pensar que él mismo pudiera haber desaparecido sin darse cuenta, sin advertirlo. Me duele escribir que no tenía más vida que la servidumbre, la existencia sin otro horizonte que el minuto que viene.

“Ya nos avisarán –me dijo sorpresivamente–. La llamada vendrá por el celular.”

Pasó un tiempo informe, sin manecillas. ‘Paciencia’, me decía.

Salimos al fin a la oscuridad de la noche. En unas horas se cruzarían el ocaso y el amanecer sin luz ni sombra, quieto el mundo.

lll



Viajamos en una camioneta, seguidos de otra. La segunda desapareció de pronto y ocupó su lugar una tercera. Nos seguía, constante, a cien metros de distancia. Yo sentía la soledad y el silencio en un paisaje de planicies y montañas.

Por veredas y caminos sinuosos ascendimos una cuesta y de un instante a otro el universo entero dio un vuelco. Sobre una superficie de tierra apisonada y bajo un techo de troncos y bejucos, habíamos llegado al refugio del capo, cotizada su cabeza en millones de dólares, famoso como el Chapo y poderoso como el colombiano Escobar, en sus días de auge, zar de la droga.

Ismael Zambada me recibió con la mano dispuesta al saludo y unas palabras de bienvenida:

–Tenía mucho interés en conocerlo.

–Muchas gracias –respondí con naturalidad.

Me encontraba en una construcción rústica de dos recámaras y dos baños, según pude comprobar en los minutos que me pude apartar del capo para lavarme. Al exterior había una mesa de madera tosca para seis comensales, y bajo un árbol que parecía un bosque, tres sillas mecedoras con una pequeña mesa al centro. Me quedó claro que el cobertizo había sido levantado con el propósito de que el capo y su gente pudieran abandonarlo al primer signo de alarma. Percibí un pequeño grupo de hombres juramentados.

A corta distancia del narco, los guardaespaldas iban y venían, a veces los ojos en el jefe y a ratos en el panorama inmenso que se extendía a su alrededor. Todos cargaban su pistola y algunos, además, armas largas. Dueño de mí mismo, pero nervioso, vi en el suelo un arma negra que brillaba intensamente bajo un sol vertical. Me dije, deliberadamente forzada la imagen: podría tratarse de un animal sanguinario que dormita.

–Lo esperaba para que almorzáramos juntos–, me dijo Zambada y señaló la silla que ocuparía, ambos de frente.

Observé de reojo a su emisario, las mandíbulas apretadas. Me pedía que no fuera a decir que ya habíamos desayunado.

Al instante fuimos servidos con vasos de jugo de naranja y vasos de leche, carne, frijoles, tostadas, quesos que se desmoronaban entre los dedos o derretían en el paladar, café azucarado.

–Traigo conmigo una grabadora electrónica con juego para muchas horas–, aventuré con el propósito de ir creando un ambiente para la entrevista.

–Platiquemos primero.

lll



Le pregunté al capo por Vicente, Vicentillo.

–Es mi primogénito, el primero de cinco. Le digo “Mijo”. También es mi compadre.

Zambada siguió en la reseña personal:

–Tengo a mi esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, hijas del monte, como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena, el cielo no.

–No le entiendo.

–A veces el cielo niega la lluvia.

Hubo un silencio que aproveché de la única manera que me fue posible:

–¿Y Vicente?

–Por ahora no quiero hablar de él. No sé si está en Chicago o Nueva York. Sé que estuvo en Matamoros.

–He de preguntarle, soy lo que soy. A propósito de su hijo, ¿vive usted su extradición con remordimientos que lo destrocen en su amor de padre?

–Hoy no voy a hablar de “Mijo”. Lo lloro.

–¿Grabamos?

Silencio.

–Tengo muchas preguntas–, insistí ya debilitado.

–Otro día. Tiene mi palabra.

Lo observaba. Sobrepasa el 1.80 de estatura y posee un cuerpo como una fortaleza, más allá de una barriga apenas pronunciada. Viste una playera y sus pantalones de mezclilla azul mantienen la línea recta de la ropa bien planchada. Se cubre con una gorra y el bigote recortado es de los que sugieren una sutil y permanente ironía.

–He leído sus libros y usted no miente–, me dice.

Detengo la mirada en el capo, los labios cerrados.

–Todos mienten, hasta Proceso. Su revista es la primera, informa más que todos, pero también miente.

–Señáleme un caso.

–Reseñó un matrimonio que no existió.

–¿El del Chapo Guzmán?

–Dio hasta pormenores de la boda.

–Sandra Ávila cuenta de una fiesta a la que ella concurrió y en la que estuvo presente el Chapo.

–Supe de la fiesta, pero fue una excepción en la vida del Chapo. Si él se exhibiera o yo lo hiciera, ya nos habrían agarrado.

–¿Algunas veces ha sentido cerca al ejército?

–Cuatro veces. El Chapo más.

–¿Qué tan cerca?

–Arriba, sobre mi cabeza. Huí por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo. A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido, como al Chapo. Para que hoy pudiéramos reunirnos, vine de lejos. Y en cuanto terminemos, me voy.

–¿Teme que lo agarren?

–Tengo pánico de que me encierren.

–Si lo agarraran, ¿terminaría con su vida?

–No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría.

Advierto que el capo cuida las palabras. Empleó el término arrestos, no el vocablo clásico que naturalmente habría esperado.

Zambada lleva el monte en el cuerpo, pero posee su propio encierro. Sus hijos, sus familias, sus nietos, los amigos de los hijos y los nietos, a todos les gustan las fiestas. Se reúnen con frecuencia en discos, en lugares públicos y el capo no puede acompañarlos. Me dice que para él no son los cumpleaños, las celebraciones en los santos, pasteles para los niños, la alegría de los quince años, la música, el baile.

–¿Hay en usted espacio para la tranquilidad?

–Cargo miedo.

–¿Todo el tiempo?

–Todo.

–¿Lo atraparán, finalmente?

–En cualquier momento o nunca.

Zambada tiene sesenta años y se inició en el narco a los dieciséis. Han transcurrido cuarenta y cuatro años que le dan una gran ventaja sobre sus persecutores de hoy. Sabe esconderse, sabe huir y se tiene por muy querido entre los hombres y las mujeres donde medio vive y medio muere a salto de mata.

–Hasta hoy no ha aparecido por ahí un traidor–, expresa de pronto para sí. Lo imagino insondable.

–¿Cómo se inició en el narco?

Su respuesta me hace sonreír.

–Nomás.

–¿Nomás?

Vuelvo a preguntar:

–¿Nomás?

Vuelve a responder:

–Nomás.

Por ahí no sigue el diálogo y me atengo a mis propias ideas: el narcotráfico como un imán irresistible y despiadado que persigue el dinero, el poder, los yates, los aviones, las mujeres propias y ajenas con las residencias y los edificios, las joyas como cuentas de colores para jugar, el impulso brutal que lleve a la cúspide. En la capacidad del narcotráfico existe, ya sin horizonte y aterradora, la capacidad para triturar.

lll



Zambada no objeta la persecución que el gobierno emprende para capturarlo. Está en su derecho y es su deber. Sin embargo, rechaza las acciones bárbaras del Ejército.

Los soldados, dice, rompen puertas y ventanas, penetran en la intimidad de las casas, siembran y esparcen el terror. En la guerra desatada encuentran inmediata respuesta a sus acometidas. El resultado es el número de víctimas que crece incesante. Los capos están en la mira, aunque ya no son las figuras únicas de otros tiempos.

–¿Qué son entonces? –pregunto.

Responde Zambada con un ejemplo fantasioso:

–Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.

–¿Nada, caído el capo?

–El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.

A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida.

–¿Por qué perdida?

–El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción.

–Y usted, ¿qué hace ahora?

–Yo me dedico a la agricultura y a la ganadería, pero si puedo hacer un negocio en los Estados Unidos, lo hago.

lll



Yo pretendía indagar acerca de la fortuna del capo y opté por valerme de la revista Forbes para introducir el tema en la conversación.

Lo vi a los ojos, disimulado un ánimo ansioso:

–¿Sabía usted que Forbes incluye al Chapo entre los grandes millonarios del mundo?

–Son tonterías.

Tenía en los labios la pregunta que seguiría, ahora superflua, pero ya no pude contenerla.

–¿Podría usted figurar en la lista de la revista?

–Ya le dije. Son tonterías.

–Es conocida su amistad con el Chapo Guzmán y no podría llamar la atención que usted lo esperara fuera de la cárcel de Puente Grande el día de la evasión. ¿Podría contarme de qué manera vivió esa historia?

–El Chapo Guzmán y yo somos amigos, compadres y nos hablamos por teléfono con frecuencia. Pero esa historia no existió. Es una mentira más que me cuelgan. Como la invención de que yo planeaba un atentado contra el presidente de la República. No se me ocurriría.

–Zulema Hernández, mujer del Chapo, me habló de la corrupción que imperaba en Puente Grande y de qué manera esa corrupción facilitó la fuga de su amante. ¿Tiene usted noticia acerca de los acontecimientos de ese día y cómo se fueron desarrollando?

–Yo sé que no hubo sangre, un solo muerto. Lo demás, lo desconozco.

Inesperada su pregunta, Zambada me sorprende:

–¿Usted se interesa por el Chapo?

–Sí, claro.

–¿Querría verlo?

–Yo lo vine a ver a usted.

–¿Le gustaría…?

–Por supuesto.

–Voy a llamarlo y a lo mejor lo ve.

La conversación llega a su fin. Zambada, de pie, camina bajo la plenitud del sol y nuevamente me sorprende:

–¿Nos tomamos una foto?

Sentí un calor interno, absolutamente explicable. La foto probaba la veracidad del encuentro con el capo.

Zambada llamó a uno de sus guardaespaldas y le pidió un sombrero. Se lo puso, blanco, finísimo.

–¿Cómo ve?

–El sombrero es tan llamativo que le resta personalidad.

–¿Entonces con la gorra?

–Me parece.

El guardaespaldas apuntó con la cámara y disparó.








Hay dos tipos de escritores.
Uno es el tipo que cava la tierra en busca de la verdad.
Está abajo en el hoyo echando la tierra hacia arriba.
Pero encima de él hay otro hombre devolviendo la tierra hacia abajo.
Él también es periodista.
Entre ambos siempre hay un duelo.

Hennig Mankell, La Pista Falsa





(Sobre) "El Mayo en Abril" (de) Julio Scherer.
Texto original de: Mireya Márquez Ramírez

Abril 06, 2010

La buena: el periodismo se re-piensa a sí mismo. La mala: sobran pasiones, faltan razones. Don Julio Scherer y el semanario Proceso no sólo arrasaron en ventas con su exclusiva de la semana y generaron noticia, sino que se convirtieron en ‘la’ noticia.

El motivo: el encuentro entre el veterano periodista y uno de los narcotraficantes más buscados del momento: Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Desde su guarida, el cercano colaborador del ‘Chapo’ Guzmán mostró el rostro que ha escabullido al Ejército, y lo mismo ha ventilado sus miedos y ansiedades, que vaticinado el fracaso de la actual guerra contra el narcotráfico del gobierno mexicano.

Atacar a las cúpulas es infructuoso, parece decir, porque el cáncer cuya célula original era él ha impregnado tan mortalmente a la sociedad que ya es muy tarde para quimioterapias.

Pero las contradicciones o posibles motivaciones del narcotraficante para revelar su rostro a la opinión pública, su lenguaje y su dialéctica, han pasado al segundo plano. Es su interlocutor quien le roba los reflectores, el hombre del que más líneas se han escrito –en castellano, inglés y francés—en las reseñas históricas sobre el periodismo mexicano, sin duda beneficiario de su escuela.

Hasta 1976, Julio Sherer le proveyó de lustre al revitalizar el género de la entrevista para estampar al diario Excélsior en el firmamento internacional. Después de 1976, le proveyó de dignidad al estampar a la revista Proceso como ícono de investigación, crítica innegociable, independencia editorial y relativa soberanía financiera.

Por ello es quizás que debido a su nombre y reputación desde varias trincheras se le recrimina a don Julio primero, que sirva de portavoz y micrófono a personajes que son enemigos de la legalidad, como el narcotráfico y el crimen organizado, no solamente en tiempos en que el gobierno mexicano está en guerra abierta contra los cárteles de la droga y demanda desesperado de aliados en los medios, sino porque la cifra de periodistas cuyos asesinatos se atribuyen al narcotráfico está a la alza.

Segundo, se le cuestiona si en su intento de aferrarse a la peleada cumbre del prestigio no habrá pisoteado los preceptos básicos de la ética periodística al ceder a las exigencias de un narcotraficante y más aún, dejarse abrazar por él e inmortalizar el momento en la portada de su revista.

Una tercera corriente de crítica le reclama su tibieza y la calidad de su producto, pues después de todo, arguyen sus críticos, ni fue entrevista, ni hizo preguntas incómodas, ni aportó datos nuevo a lo ya sobradamente conocido. Fue un simple espectáculo de poder, dicen algunos.

Una cuarta corriente de crítica, un tanto extensión de la lógica de la primera, asegura que el dotar de espacios en medios a los delincuentes contribuye a su glorificación y legitimación. Si bien creo que en la segunda y tercera corrientes de la crítica hay más margen de discusión y posiblemente mayor justificación, no comparto la primera y la cuarta que cuestionan la ética periodística a partir del discurso absolutista de la legalidad.

Hoy pocos negarían el valor noticioso de entrevistas con los delincuentes, monstruos, villanos y asesinos del México contemporáneo, como Carlos Ahumada, Rogelio Montemayor, René Bejarano, José Antonio Zorrilla Pérez, Óscar Espinosa Villarreal, Mario Aburto, Napoleón Gómez Urrutia, Daniel Arizmendi ‘El Mochaorejas’, Raúl Salinas de Gortari, Diego Santoy Riveroll, Orlando Magaña Dorantes, Juana Barraza Samperio ‘La Mataviejitos’ o José Luis Calva Zepeda ‘El Caníbal de la Guerrero’.

Si han de criticar a un periodista que busca hacer su trabajo, deberían esgrimirse argumentos más allá del discurso de la legalidad y la criminalidad, porque sus contornos textuales y contextuales son muy laxos y exigen congruencia y consistencia.

En su momento, el sub-comandante Marcos fue el enemigo público número uno del Estado y gran parte de la prensa mexicana así lo trató en su discurso, no así la extranjera, que lo consideró una voz válida y pionera del naciente movimiento altermundista. Y con todo, continúa siendo uno de los sujetos noticiosos más buscados y más esquivos.

Podría esgrimirse que a diferencia de los últimos, el ‘Mayo’ Zambada es un virulento criminal que representa una amenaza continua para la sociedad, y no está en cautiverio, en arraigo o en lugar conocido.

Pero una, no podemos aplicar el discurso de la legalidad a unos sí y a otros no en función del tamaño de sus delitos, sean manifestantes rompe-vidrios, guerrilleros, políticos corruptos o narcotraficantes; dos, la guerra contra el narcotráfico es del gobierno, no del periodismo, quien no está obligado a comprometerse con la agenda de ningún actor político, dominante, oficial, alterno o clandestino.

En cambio, sí está obligado a informar desde todas las esquinas y valiéndose para ello de la mayor cantidad de voces posible, aunque esas voces sean impopulares. Quizás el referente internacional más inmediato sea el reportero británico Robert Fisk, veterano corresponsal de guerra del diario The Independent, quien lo mismo provoca dolores de cabeza a los gobiernos, cuestiona y publica estrategias militares y de inteligencia, revela la hipocresía de las relaciones diplomáticas en Medio Oriente que condena los abusos de poder, violación de derechos humanos y estigmatización de las sociedad musulmanas.

Tiene una trayectoria que le ha valido numerosos reconocimientos, y cuenta en su haber con tres entrevistas a Osama Bin Laden, y una, hace pocas semanas, con Hafez Mohamed Saeed, presunto autor intelectual de los atentados de Mumbai.

Pero a Fisk no le sobran los elogios, tiene también innumerables críticos que lo mismo lo acusan de anti-patriota, de izquierdista, de ser impreciso y aventurado en sus juicios, y de despreciar los cánones periodísticos como la objetividad y el distanciamiento editorial, que de glorificar al terrorismo y justificar el fundamentalismo islámico con sus entrevistas.

Pero ningún periodista que se precie de serlo dejaría pasar la oportunidad, de haberla tenido, de entrevistar en su momento a Luicio Cabañas, a Ibon Gogeascoechea, a Manuel Marulanda, o a militantes de Al Fatah. Como no la desperdició el mexicano José Pagés en 1939 cuando tuvo enfrente a Adolfo Hitler o Roy Howard cuando tuvo a José Stalin.

Asimismo se le reprocha a Scherer el contribuir a la glorificación y humanización del narcotráficos y su cultura. Pero eso no es ni nuevo, ni limitado al contexto mexicano. Es un debate antiquísimo que obedece quizás a que el periodismo es también la ventana, fotografía, canal, herramienta y alimento de la imaginación colectiva y la cultura popular.

Contribuye, desde su lectura, a la construcción de la memoria material de pueblos y sociedades. Desde miradas diversas y contrastantes, aporta documentación y formas de abordar y escribir la historia.

Abundan, por ejemplo, los estudios que analizan el papel de la prensa y la literatura en la representación y construcción semántica de criminales, bandoleros y forajidos erigidos hoy día en mitos y leyendas, desde Robin Hood hasta Jesse James.

Al Capone y su mafia sanguinaria se consagraron gracias a las crónicas de la prensa de Chicago y uno de sus más famosos reporteros, Jake Lingle, celebrado por sus primicias y astucia para adentrarse en los recovecos de la mafia, y que fue originalmente tratado como héroe del gremio cuando las balas le cegaron la vida, aunque luego ya de muerto, la revelación de sus secretos acabó con su gloria.

En México, el caso más ilustre es el del periodista estadounidense John Reed. El perfil que hizo sobre Pancho Villa en 1913, uno de los delincuentes más célebres y temidos de su día, es tan memorable por su calidad literaria como por su metodología: pasó meses a su lado a fin de capturar fielmente la esencia y personalidad del Centauro del Norte. Quizás Villa no tendría su lugar de héroe revolucionario en la memoria histórica si no fuera por la prosa de Reed, aunque las víctimas de sus saqueos y asesinatos opinen lo contrario.

En ánimo de congruencia, quienes reclamen a Scherer la elección de su entrevistado debieran hacer lo propio en los anteriores casos. Y quienes cuestionen las razones del entrevistador para ver de cara al Diablo tienen ante sí una pila de ejemplos y casos de periodistas que en todas latitudes y tiempos, han hecho lo propio.

Es su trabajo. No es de sorprender entonces que desde la parte más gruesa de la pirámide gremial, los que se ven a sí mismos como peones de las calles, los que prefieren llamarse reporteros de a pie que periodistas, han salido a defender al decano. Reconocen en su colega al más ejemplar todos sus maestros y su curiosidad y tenacidad como sus más grandes motores.

En suma, la crítica a Scherer no debería apelar a la ética basada en la premisa de que el carácter noticiable de un personaje se basa en su calidad moral y estatus legal. La prensa no es ministerio público, fiscal o juez, no está para perseguir delitos ni para juzgarlos, aunque en múltiples ocasiones así se auto-erija.

Lo que sí debe la prensa es trascender el discurso oficial, su vocabulario, su lógica, sus adjetivos, su argumentación, y cuestionar a los entes y centros de poder, y en su caso, ayudar a entender y poner en perspectiva, desde su esquina, los fenómenos sociales. De ello puede jactarse Proceso.

Un periodismo que se muestra tímido y no persigue su propia agenda está condenado a la pasividad y a la reactividad. Uno que abusa de su poder, se mimetiza con aquello que cuestiona y critica.

Las buenas crónicas y entrevistas tienen la cualidad de valerse del lenguaje para dejarnos ver más allá de lo obvio, para sugerir los lugares no explícitamente expresados en el discurso, para retratar al personaje a pesar de la presencia o ausencia de palabras.

Don Julio ha dado cátedra de entrevistador en numerosas ocasiones, y su prolífico trabajo da cuenta de ello. Sin embargo, eso no significa que sea intocable ni que los lectores nos debamos abstener de cuestionar la calidad periodística de su crónica o las limitaciones de su entrevista con el ‘Mayo’ Zambada o de su personaje. Si fue o no del nivel de sus anteriores trabajos es parte de una discusión que se antoja necesaria, pero que no es la que ha imperado en estos días.

Se le aplaude, como siempre, que fue al infierno, vio a los ojos al Diablo e hizo lo que tenía que hacer con los recursos a la mano: su observación y su memoria. Ahora, hablar con el Diablo es una cosa, publicar como testimonio del encuentro una fotografía donde se deja abrazar por él, es otra, una indudablemente polémica y provocativa.

Lo cierto es que ninguna reputación, ni siquiera la de Julio Scherer, ya en el invierno de su vida, tiene blindaje contra el implacable fuego del infierno. Jugar con fuego es peligroso hasta para los más curtidos en artes pirotécnicas. En el calendario de la vida pronto se aprende que el fuego quema, sea Mayo, abril o Julio. Si no, pregúntenle a Jake Lingle.

05 abril 2010

Dream On



Thugs and badmen
punks and lifers
locked up interns
pigs and snitches

Rest your weary heads, all is well

You won't be strip-searched, torn up tonight
you won't be cut up, bleeding tonight
you won't be strung out, cold, shaking to your bones
wishing you were anywhere else but right here
So dream on

Thieves and muggers
tricks and hustlers
cheats and traitors
scum and low-lives

Rest your weary heads, all is well

You won't be sad or broken tonight
you won't be squealed on, ripped off tonight
you won't be back-stabbed, double cross, face down
teeth knocked out, lying in a gutter somewhere
So dream on

So dream on

Freaks and junkies
fakes and phonies
drunks and cowards
manic preachers

Rest your weary heads, all is well

You won't be pushed or messed with tonight
you won't be lied to, ruffed up tonight
You won't be insane, paranoid, obsessed
aimlessly wandering through the dark night
So dream on

So dream on

You won't be insane, paranoid, obsessed
aimlessly wandering through the dark night

So dream on

Green Requiem



Este pequeñito es un ayudante muy peculiar, su dominio nace del alma. Ellos utilizan sólo un ataque mágico: la curación.

Ellos no son parte de ningún batallón de ataque de forma primordial, son parte fundamental de las fuerzas de apoyo y su labor es energizar nuevamente la energía vital del equipo hasta donde esto sea posible. Son muy escurridizos, de difícil alcance ya que suelen volar bastante alto, son inconfundibles ya que emiten un sonido característico al aplicar su poder, sonido que consiste en un repique de campana muy suave.

Para energizar ellos siguen la orden de comando general del dominante, es decir, entraran en acción si y sólo si son invocados y bajo parámetros muy específicos, lo cual ocurre en muy pocas circunstancias si se están utilizando con un fin no negativo. El mal empleo de su dominio provoca que sean vistos de una forma intransigente ante una severa baja en las unidades de ataque y como reforzamiento de la defensa. Esto se traduce de forma básica en que ante una emergencia se les ve aparecer pero ante una desesperación se les ve en demasía, lo cual deja entrever al adversario la poca capacidad de organización grupal y la desesperación y ansiedad que provoca un mal manejo de la oscuridad.

Su objetivo, en el lado de la luz, es aliviar. Sin embargo el patrón se sigue respetando y se utilizarán únicamente en caso de verdadera necesidad. Son enlaces que aligeran el peso de las dudas, las tragedias y los golpes mortales; un vinculo entre cuerpo, corazón y mente a través de un canto nacido del alma.

Para su dominio, una cuestión no fácil de alcanzar, es necesaria una cualidad que no se obtiene fácilmente: la esperanza. Si el aspirante a su dominio no alberga tal sentimiento no lo conseguirá. Este es el mecanismo primario de protección del poder que albergan ya que si la ansiedad y la desesperación dominan el corazón del guerrero este será poco capaz de escuchar atentamente las señales de su latido y no generará el trayecto hacia su paz interna. Si bien, la esperanza nace con fuerza cuando las circunstancias son adversas sólo nacerá de forma plena cuando existe la energía más pura que requiere este sentimiento (y que nace del alma), pese a los embates de la angustia.

Su nombre, por ende, conlleva perfectamente la responsabilidad que ostentan, razón de que su presencia deba ser escasa, ya que parte de la verdadera necesidad. Su canto es sagrado e invoca un fuego que no quema ni alumbra, un fuego que energiza y sana.

Es por eso que este leal compañero tiene un lugar único entre el resto de sus hermanos, envestido con el color de la vida y responsable del alivio de los males del cuerpo a través del espíritu.

Su canto está compilado en el libro de las revelaciones, sin embargo, su significado no puede ser develado, tiene que ser encontrado (el camino está señalado y ya sabes lo que se necesita)...

Siendo así... les dejo el canto de esperanza de los magos de la sanación, el canto del Green Requiem, su esencia es para ti mismo:



...quem quaerimus adjutorem, nisi te, Domine...
Sancte Deus, Sancte Fortis,
Sancte misericors Salvator,
amarae morti ne tradas nos