"Aquí Estoy"

Amada llegó y le preguntó a Sandra ¿Cómo estás?, Sandra contesto: Estoy, que ya es ganancia.

Sandra perdió a su hija la madrugada del 29 de Diciembre.

Nancy...

así se llamó ella.

No vine a escribir una crónica del asunto, creo que eso merece mucho respeto de mi parte. Vine a comentar sobre la muerte, que nos recuerda qué es la vida, a comentar de una niña que siempre ms sonrió y que supo decirme dulcemente "hola" todas las veces que yo lo hice.

No sé porque la gente muere así y sé que no soy quien encontrará tal respuesta. No logro entender el hecho de que en un momento estamos y que al siguiente uno haya desaparecido.

Y sin embargo, recuerdo su sonrisa, que alumbra.

No era ni mi amiga, ni nada mío... era apenas una vecina, pero era linda, su mama es genial y en realidad ella tenía un aire dulce, un resplandor muy bonito.

Hoy me despedí de ella, esperando volver a verla en otro sitio, platicar con ella todas esas horas que hicieron falta y ver esa linda sonrisa otra vez...

Hoy, que por vez primera vivo un velorio como tal.

"Hoy por ti, mañana por mí"

Que todos hemos de acabar algun día.

Hoy mi corazón latió lentamente, recordando a quienes llevo conmigo en el corazón, recordé tu cara y tu forma de regalarme la Luna. Recorde y vi que era el presente el que se me ofrecia ante mis manos y me sentí feliz de tenerte conmigo, de saberte cera.

Hoy, entre los míos, queda claro que nuestro canto eleva, porque cuando todos cantamos a Dios por ella, no importa quienes ni como somos ni si No nos llevamos. Es de esos pocos momentos en que nos damos cuenta que realmente somos iguales, de que ser diferente no es malo, porque se está vivo.

Y esa es la frase que resume la noche: Estar vivo...

Hoy he recordado que estar vivo representa miles de cosas y fue Sandra, una madre que hoy ha perdido una hija hermosa, quien me lo recordó:

-¿Cómo estas sandra?
-Estoy que ya es ganancia...
ella ya no está...
pero yo Aquí Estoy.

"Aquí Estoy"

Esa es una frase trascendente.

"Quien esta vivo está en movimiento"

Y hoy, con mil plegarias al cielo, despido a una niña cuya sonrisa se ha llevado el tiempo.

El viento bajo a cantarle, a llevarla a otra morada,

los arboles cantaban y nuestras voces le acompañan,

humildemente, pedimos porque su alma y la nuestra sean salvas.




"Aquí Estoy"



Y no he de morir, porque vivo en tu corazón...


¿que bello pensamiento para un adiós o no?