Keyholes And Keyblades.

En mi cuarto, frente a mí, está la cerradura más importante. Soy yo mismo. Mi recamara es mi propia poesía, es mi propia mente, soy yo mismo. Este es el Astro Bastion, el castillo donde construyo mis sueños, sueños que no conoces, sueños que pocos han visto.

El keyhole y el keyblade son dos términos cuya trascendencia ha movido mi alma. Sí, yo soy de esos que buscan y sacan símbolos hasta de lo que parece tonto.

Y es que la vida está llena de detalles, atestada cada día de manifestaciones de la magia. ¿Acaso nunca dejas que tu alma te hable y te dejé ser simplemente como un niño?

Ser un niño es una gran fortuna.

Kingdom hearts fue la herencia de la persona que sabe leer mi libro llamado "AstroJr" (que soy yo mismo) y entre su herencia fue dejarme el legado de la búsqueda, de la vivencia y del sentido. El keyhole y el keyblade son conceptos que nacen de ese juego y que retomo para mí como igual hago empleo de las magias y términos de los juegos de Final Fantasy.

No es que sea obsesivo (que lo soy) con hablar en términos que me dejen como un "estúpido niño encerrado en casa jugando videojuegos", es que tienen sentido!!! tienen muuuucho sentido... Como lo tiene el trabajo brillante de un bolero de zapatos, como lo tiene la letra y la música de tu cantante favorito(a).

Mis letras hablan de un lenguaje que puede ser muy fácil de entender, vasta que quieras ver y lo verás.

Disfracé durante un año mi personalidad en una biografía que parecía ser una reverenda mamada y que pocos entendieron que decía exactamente quien yo era. Fue gracioso ver cuantos reían de leerlo y decirme "tas loquito" pero fue siempre una gran sonrísa ver que las cosas mas grandes a veces están disfrazadas de pequeñas o de tontas, sólo visibles para quienes han de verlo.

El keyhole es entonces: un punto. Un punto que simbolice todo, que sea el principio y el final de algo. Es el momento que hace distinto el antes del después, el que convierte lo que parecía simple en algo trascendente e imborrable.

Es una cerradura, que como toda cerradura, sólo ha de ser abierta o cerrada por quien tenga la llave.

Y la llave, no todos la tienen.

el keyblade es la espada, la espada que abre caminos, que supera obstáculos, que libera y aprisiona. Es el arma propia con la que eres capaz de encarar al mundo y que está tatuada de ti mismo, de tus vivencias y tu brillo (lleva tu nombre y el nombre de todos los que dejan huella en ti)

Con esa llave abres cerraduras, esa es la gran llave que es capaz de abrir tus sueños. Con ella encaras al mundo, con ella le dices: yo soy quien soy.

Y como toda arma, tenerla es aprender a ser responsable de ella, del dolor y la alegría que causes, de las cosas que liberes y las cosas que hundas.

Tu propio poder duerme y despierta en ti mismo.

Nadie pelea solo en la vida, todos tenemos compañeros y aliados. Todos tenemos magos (negros, rojos, azules o blancos), guerreros (caballeros, paladines, mata dragones), monjes (o gente que resuelve todo con dureza, con frialdad, fisicamente, directo) y hasta demás clases de personajes que aprendí jugando Final Fantasy. Junto a ellos están nuestras "invocaciones", las personas que son capaces de pelear por uno, porque forman parte de uno.

¿Dime tú si esto no tiene un sentido?

Todo tiene un sentido, el desorden tiene un orden, el fuego tiene un objeto y tu vida tiene trascendencia. Quizá sea odiado, quizá sea amado, quizá sea mil cosas, pero sé que no soy ignorado.

Quizá tengo 5 fans, quizá no todos logren comprenderme, pero el simple hecho de que haya uno que pueda entenderlo hace que todo esto haya valido la pena.

Y hay más de uno (y sonrío).

De tus pasos y tus andanzas mira tus propias cerraduras y si están abiertas o cerradas. No temas encontrarte más, porque inevitablemente siempre hay más. Prepara esa llave espada y sigue adelante.

Sea cual sea tu camino, deja que tu espíritu cante.