Yo no sé tantas cosas del mundo,
pero yo tengo el deseo,
de saber una cosa nueva a cada instante,
ser imparable en ese anhelo.
Muchos podrán juzgarte cuando te detiendes,
pero nadie, absolutamente nadie, vivirá tu vida
mi deseo es asegurarme de que aun de pie aprenda,
a observar del maestro de cada atardecer.
De mis sueños y mis esperanzas canto,
de mis alegrías y mis tristezas llevo marcas,
que me dictan como fue que he ido aprendiendo,
a conocerme más y a conocer mas de mi mundo.
He notado, finalmente, que el paso del tiempo no es en vano,
poco a poco he discernido que no siempre se puede postergar la responsabilidad,
a cada paso, mis maestros me rodean,
son las personas, son los hechos, es el viento, un beso, una mirada.
Mi deseo es seguir aprendiendo,
aprendiendo a convertirme en aquello que una vez soñé,
y lento o rápido, lo lograré,
porque no pienso abandonarme en una barca.
Yo tengo el deseo,
de darte a ti mas tiempo de mis días,
a hablarte del Sol y de su tránsito incanzable,
hablarte de las vidas y muchas perspectivas de su alcance.
Yo tengo el deseo,
hecho realidad de verme acompañado,
por mi madre, por mi chavo, por un amigo, por mis sueños,
que nunca me dejan olvidarme de quien soy y por que razón sigo luchando.
Yo tengo el deseo,
de mantener siempre las lecciones de los deseos que ya tuve,
de que la luz mantenga cálidas a las almas que me dieron un abrigo,
una lección, una esperanza, un sentimiento.
No poseo más en mi vida,
que mi propia vida para describir y para amar,
no poseo más en mis días,
que la compañía que te ofrezco para caminar.
No tengo bienes materiales que heredarte,
a cambio siempre te entregaré experiencias que quedarte,
y si una imagen de mí queda contigo,
créeme, amigo, que ese siempre fue mi deseo.
pero yo tengo el deseo,
de saber una cosa nueva a cada instante,
ser imparable en ese anhelo.
Muchos podrán juzgarte cuando te detiendes,
pero nadie, absolutamente nadie, vivirá tu vida
mi deseo es asegurarme de que aun de pie aprenda,
a observar del maestro de cada atardecer.
De mis sueños y mis esperanzas canto,
de mis alegrías y mis tristezas llevo marcas,
que me dictan como fue que he ido aprendiendo,
a conocerme más y a conocer mas de mi mundo.
He notado, finalmente, que el paso del tiempo no es en vano,
poco a poco he discernido que no siempre se puede postergar la responsabilidad,
a cada paso, mis maestros me rodean,
son las personas, son los hechos, es el viento, un beso, una mirada.
Mi deseo es seguir aprendiendo,
aprendiendo a convertirme en aquello que una vez soñé,
y lento o rápido, lo lograré,
porque no pienso abandonarme en una barca.
Yo tengo el deseo,
de darte a ti mas tiempo de mis días,
a hablarte del Sol y de su tránsito incanzable,
hablarte de las vidas y muchas perspectivas de su alcance.
Yo tengo el deseo,
hecho realidad de verme acompañado,
por mi madre, por mi chavo, por un amigo, por mis sueños,
que nunca me dejan olvidarme de quien soy y por que razón sigo luchando.
Yo tengo el deseo,
de mantener siempre las lecciones de los deseos que ya tuve,
de que la luz mantenga cálidas a las almas que me dieron un abrigo,
una lección, una esperanza, un sentimiento.
No poseo más en mi vida,
que mi propia vida para describir y para amar,
no poseo más en mis días,
que la compañía que te ofrezco para caminar.
No tengo bienes materiales que heredarte,
a cambio siempre te entregaré experiencias que quedarte,
y si una imagen de mí queda contigo,
créeme, amigo, que ese siempre fue mi deseo.
1 comentario:
Y es precisamente esa riqueza interna la que cautiva al mundo. Esa forma tan intensa y única de ver el mundo la que da comienzo a las órbitas de las almas que se han topado contigo.
Bellísimo ! !
T.A.J.L. =)
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