Yo tuve un amor.

Yo tuve un amor, fugaz, traicionero, confiado,

pensó que podría olvidarme, pensé que sabría olvidarlo,

pero el corazón no olvida.

Yo tuve un amor, parecía seguro, parecía perfecto,

pensó que yo no podría olvidarlo, pensé que nunca lo olvidaría,

pero nadie es perfecto.

Yo tuve un amor, sin apego, sin necesidad,

pensé que seria cualquier cosa, pensé que sólo sería una experiencia más,

pero fue toda una experiencia.

Yo tuve un amor, falso, que no era mío,

pensó que podría tenerme, pensé que podría tenerlo,

pero nunca pudo tocarme.

Yo tuve un amor muy fuerte, complementario, que sacudía,

pensé que duraría, pensé que nada podría tumbarlo,

pero no duró, lo tumbó una pendejada.

Yo tuve un amor, mentía, engañaba,

pensé que me entendía, decía que le importaba,

pero no importó.

Yo tuve un amor, que a nada se parecía,

a nada era igual, nada pudo comparársele,

sólo su partida.

Yo tuve uno y mil amores,

de todas clases y colores,

alimentaron de colores mi vida,

la llenaron de marcas, de tristeza y de alegría.

Y un día tuve la oportunidad,

de tener un amor, una nueva aventura por que embarcar,

llena de momentos, de aventura, de cosas nuevas y sus cosas viejas,

llena de impefeccion, igual a mí.

Un Amor que transcurré día por día,

que conoce más que la palabra falso, la palabra verdadero,

que sin haber necesidad, me crea un apego que necesito,

que sabe ser real, que me acompaña en el camino.

Y sí, yo tuve un amor, muchos de ellos,

por cada uno, una experiencia inolvidable

de momentos que ya viví, de las veces que ya morí,

de todas las ocasiones que volví a nacer, hasta llegar a ti.