12 abril 2006

De la promesa y del camino.


Una imagen,
una sola proyección,
puede provocar que las puertas que no se abrían
te den acceso a su interior.

Pero ¿vale la pena mostrarse de esa forma?
¿vale la pena esa aceptación?
¿qué el guapo que nunca oso mirarme antes,
me mire ahora por como estoy?

Me he reído, he jugado otro rol,
me he mostrado, de una forma nueva que ni tú conocías,
me he atrevido a averiguar qué piensan esos otros ahora de mí,
de este al que nunca antes hablaron y ahora quieren tener para sí.

Pero yo no olvido,
y siempre recuerdo,
la forma en que me miraste,
mas alla de lo que parecía cuando no era lo que soy ahora.

Me miraste cuando no era yo visible,
tú tocaste con tu mano mi corazón,
tú me amas, de la forma en que uno encuentra la otra mitad de su corazón,
y hoy te doy gracias, porque el amor nos ha hecho mas fuertes.

No he llorado por las perdidas (no hay tales)
ya estoy despachando los pendientes que tenía (voy paso a paso)
te recuerdo y a veces por tu último regaño lloraría (mas lo agradezco)
pero estamos para aprender y gracias a ti vi que todos hemos cometido errores.

Me evitaste darme de patadas en el culo,
continuar ese ciclo idiotizante de culpar,
matar la energía mas pura de mi corazón,
únicamente por no saber como reaccionar.

Quizá fui duro al regañarte,
quiza no supe tomar lo que me diste a escuchar,
pero sé que te abrí los ojos de muchas maneras,
para que no olvidaras nunca cual era la misión y cual es tu lugar.

Del mismo modo cuando yo parecia olvidarlo,
acudiste a mi camino, me salvaste de mí mismo,
las batallas en adelante, las peleo contigo en el alma,
que dondequiera que yo esté, sé que mi corazón te ama.

Me viste cuando nadie me miró,
me hiciste el amor por primera vez en mi vida,
no sabía... lo juro... no sabía...
no sabía cuanto valía este corazón.

Y mientras sigo aprendiendo,
cayendo y sufriendo, renaciendo y creyendo,
miro las marcas que me ha dejado la vida
y sonrío complacido... ha valido la pena.

Una imagen ahora proyecta el eco de otra que viene de eras atras,
es la imagen residual que condensa la experiencia de sentir así,
proyecta sombras, luces y contornos que han variado su ciclo de siempre,
todo cambió desde que te encontré a ti.

La imagen ha empezado el camino de su renacimiento,
renacimiento para vivir las aventuras que un día me lleven de vuelta a ti,
y que cuando eso pase, sonría y sepa que esto lo supiste desde el principio,
será entonces cuando estaremos juntos, para siempre.

Hoy recuerdo mi promesa.

pd: Desearia volar ahora en medio de esta noche... ¿tú no?

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