30 octubre 2013

For Good...



Elphaba:
I'm limited--
Just look at me.
I'm limited,
And just look at you,
You can do all
I couldn't do, Glinda.
So now it's up to you--
For both of us.
Now it's up to you.

Glinda:
I've heard it said
That people come
Into our lives
For a reason
Bringing something
We must learn.
And we are led
To those who help us
Most to grow,
If we let them,
And we help them in return.
Well, I don't know
If I believe that's true,
But I know
I'm who I am today,
Because I knew you.

Like a comet pulled from orbit
As it passes a sun.
Like a stream that meets a boulder
Halfway through the wood.
Who can say
If I've been changed for the better?
But because I knew you
I have been changed for good.

Elphaba:
It well may be
That we will never meet again
In this lifetime,
So let me say before we part--
So much of me
Is made of what I learned from you,
You'll be with me
Like a handprint on my heart.
And now whatever way our stories end,
I know you have re-written mine
By being my friend.

Like a ship blown from its mooring
By a wind off the sea.
Like a seed dropped by a sky bird
In a distant wood.
Who can say
If I've been changed for the better?
But because I knew you--

Glinda:
Because I knew you--

Both:
I have been changed for good.

Elphaba:
And just to clear the air
I ask forgiveness
For the things I've done
You blame me for.

Glinda:
But then, I guess
We know there's blame to share--

Both:
And none of it seems to matter anymore!

Glinda: Elphaba:
Like a comet pulled from orbit Like a ship blown from its mooring
As it passes a sun. By a wind off the sea.
Like a stream that meets a boulder Like a seed dropped by a bird
Halfway through the wood. In the wood.

Both:
Who can say if I've been
Changed for the better?
I do believe I have been
Changed for the better.

Glinda:
And because I knew you--

Elphaba:
Because I knew you--

Both:
Because I knew you,
I have been changed for good.


16 agosto 2013

En nosotros...



Donde cruza el río,
Cruza el lago...
Donde las palabras saltan de mi pluma hacia tus hojas.

¿Crees que sólo así puedes dividir esto?
Tú a lo tuyo, yo a lo mío, 
¿A lo que era antes de ser nosotros?

Si la lluvia tuviera que separarse de sí misma,
Acaso dice: ¿elige tu nube?

Si existiera una línea horizontal,
Que corra desde el mapa de tu cuerpo,
Cruzando a través de la tierra,
Disparada directo hacia mí corazón...

¿Acaso esa línea horizontal,
Si le preguntases,
Sabría donde encontrar
Donde terminas tú
Y donde comienzo yo?

"Elige tu nube..."

¿Cómo es que la luz puede jugar,
Y formar un aro de lluvia,
Que puede cambiar los arcos en flechas...?
(¡He hallado una emoción!)

Quienes fuimos, no se ha perdido,
Antes de que fuéramos: "nosotros"
Índigo es en sí mismo,
Y Azul siempre lo supo.

Si la lluvia tuviera,
Que separarse,
De sí misma,
¿Acaso dice: "elige tu nube"?*



Me hallo aquí,
Fumando bajo la lluvia,
Mirando al cielo,
En paz.

Me hallo aquí,
Pensando en ti,
Tranquilamente...
¿Eso había pasado antes?

Tú duermes ahora,
Yo no quiero aún dormir,
No porque no quiera soñar...
¡Estoy soñando!

Y sin embargo, no estoy dormido,
¡Tú me has despertado!
A los cambios, las distancias, las batallas...
¡Ya era hora!

Así qué, mientras duermes,
Dibujo formas con el humo,
Y coloreo mis pensamientos con tu rostro:
"Yo te quiero".

Y me hallo aquí,
Sabiendo que nada es seguro,
Más que este momento,
¡Este instante!

Y estoy tan lleno de vida,
Que miró la lluvia y me complazco,
De qué esté regando mis raíces con esencia:
"Porque tú, vives en mí."

Y no tengo miedo,
Ni me siento solo,
No está la ansiedad,
¡Estás tú!

Y con tus defectos llenas los espacios,
Donde solían habitarme las dudas,
Y con tus virtudes llenas de luz los vacíos,
Y puedo mirarme a mí mismo.

Descubrirte y descubrirme,
Habitando el mismo corazón...
Hemos llegado a nosotros por los caminos más extraños,
Hoy, finalmente, sé de que color son tus ojos.

Y no, no es un sueño,
Ni siquiera es perfecto,
Pero tiene la gran cualidad que deben de tener los tesoros:
Es real.

No te invento, ni idealizo,
No estoy escribiendo porque quiera describirte,
¡Es que no puedo hacer eso!
Cuando significas... Tanto...

Así que me hallo aquí,
¿Entiendes? "Me hallo aquí"
Me encuentro en ti,
Me descubro, justo ahora.

Y me complazco de crecer,
Y de desobedecer,
Me complazco de que, sin una sola cadena,
Has decidido quedarte junto a mi.

Así qué, me hallo aquí,
En el sitio donde habitan mis pensamientos,
Mientras siento latir mi corazón:
"Late por ti".

Sin abandonarme, me disfruto,
Y gozo de esta paz momentánea,
Porque mañana vendrá otra cima, otro reto,
La vida no es sólo seguir soñando.

Me hallo aquí,
Descubriendo que eres aquello que yo había soñado,
Alguien totalmente diferente a mí,
Unidos, por el corazón. (¡Eres real!)

Me hallo aquí,
Sonriendo sin mayor motivo,
Que el de agradecer que existas en el mundo,
Y que hallas caminado hasta llegar aquí.

A habitarme entre mis letras,
A impregnarme de tu aroma,
Lentamente se acomoda,
La semilla para convertirse en árbol.

Y la lluvia me alimenta,
De una esencia que no es tuya ni mía,
Una esencia, bendecida...
Por la mano que describe los cuentos del cielo.

Y como no me caben,
Las letras en las manos,
He venido a acomodarlas:
"Pensando en ti".

Porque tú marca distingue ya en mi vida:
La historia de los grandes cambios,
La que cuenta las esperas, los dolores, los intentos;
El cuento que relata como llegamos los dos aquí.

Porque la historia no se entiende,
Sí al libro le faltan hojas,
Así qué me complazco de leer lo escrito en el cielo,
El que habita cuando cierro los ojos, en mi corazón.

Y entonces, al abrir mis ojos, el libro se sigue escribiendo,
Y la lluvia, hace nacer de mi alma,
Un torrente de ramas y luces,
Que desde el principio de los tiempos llaman: Amor.

Es por eso que me hallo bajo la noche,
Bajo esta lluvia, bajo este cielo,
Sin temor, sin ansiedad, sin esperas ni certezas,
Simplemente: vivo el momento.

Y con cada latido,
Siento la vida que me habita.
Que me transforma y me convierte:
"En nosotros"

Porque en nosotros está,
Todo el potencial del universo,
Todas las historias del mundo,
Todo lo que necesitamos.

Porque en nosotros está,
La capacidad de ser mejores que el ayer,
De ser superiores a la adversidad,
De encontrarnos a nosotros mismos.

Reflejados en un rostro ajeno,
En actos y circunstancias diferentes,
Ahí yace una misma historia,
Un mismo corazón.

Que no depende de que seamos iguales,
Que no esta pidiendo, exigiendo, ni rogando,
Que fluye, como la lluvia del verano:
"Somos"

Y me hallo aquí,
Descubriendo que mi vida ya no es sólo mi vida,
Y que mis días ya no son los mismos,
Porque en mí vive tu corazón.

Te lo he robado sin darme cuenta,
Y lo he traído a dormir junto a mí,
Sin necesidad de poseer, de mandar ni de vencer...
Tú tienes mi corazón.

Así qué algo de ti, vive en mí,
Y algo de mí, duerme ahora en ti,
En espera de que la semilla se haga árbol:
"En nosotros"

Y me hallo aquí,
Fumando bajo la lluvia,
Mirando al cielo,
En paz.

Me hallo aquí,
Viviendo el momento,
En qué he descubierto el sitio donde el amor habita...

¿Sabes dónde es?

"Es en nosotros".


Luis )|( Astro

*Tori Amos. "Your Cloud". Álbum: Scarlet's Walk. (2002)






08 agosto 2013

Una Estrella Radiante (Logan Lerman)


Querido amigo:

Hoy conocí a Logan Lerman.

Quizá no sabes quien sea, quizá sí; a mí me gustaría contarte mi experiencia, como lo conocí y porque hoy fue un día que no pienso borrar de mi corazón.

Todo comenzó en la sala de cine, viendo "Las ventajas de ser invisible". Logan hizo el papel de Charlie, el protagonista de la historia...

Yo tenía necesidad de ver esa película, desde que vi el cartel la primera vez. El incentivo era Emma Watson, a quien sin duda el mundo entero adora, sin embargo fue Logan quien atrapó mi atención en la imagen. Algo me decía en mi interior que debía verla, que debía descubrirle, y no hablo de la atracción física que Logan tenga (que la tiene), simplemente había magia en el aire... 

Así qué seguí el camino.

No te contaré la película, acaso sea que no la hayas visto, pero baste decirte que lloré mucho la primera vez que la vi, porque estaba justo enfrente de un espejo, reflejando las miles de cosas que han atravesado por mi mente y por mi vida desde que nací. No es que sea una autobiografía, ni que me haya pasado lo mismo... Es que Charlie había pasado su vida siendo invisible... 


Tendrías que conocerme más para entender porque esa parte (ser invisible) significa tanto para mí en mi vida. 

Yo escribo poesía, yo soy raro. No me gustan las cosas que al resto, y soy de los pocos que pondrá atención a detalles que a los demás jamás les importarán. Yo atesoraré abrazos, sonrisas, conversaciones. Los haré tatuajes. Recuerdos que no se borran, ni siquiera aunque yo haya creído haberlos olvidado.

Logan y su Charlie me enamoraron... Entonces empecé a seguirle, y fue así que descubrí que él era quien había actuado en Percy Jackson (película que no había visto). Hace apenas unas cuantas semanas, mientras regresaba de una asignación de trabajo junto a uno de mis grandes amigos, yo le hablaba de Logan y de que, si venía a México, yo precisaba estar ahí...

Y el día llegó, ¡casi por arte de magia!

El día fue hoy.


Yo no acostumbro impactarme tanto por las personas públicas que conozco, es mi trabajo y sé comportarme (de hecho hoy, como buen reportero, eso hice), sin embargo tenía necesidad de correr y gritar, ¡de contarte de él! ¡Porque fue todo un shock para mí tenerlo a centímetros de mí!

La conferencia de prensa fluyó como todas lo hacen: presentan al actor, comentan el motivo de su visita y empiezan las preguntas. Logan entró y encontré espació para tomar mis fotografías, porque sí, ¡todas las fotos que verás de él aquí son mías! 


Un chico tierno, desenfadado; sin nada que ocultar y nada que deber, fluyó como el agua, cooperando con los reporteros y fotógrafos. Sonreía. Entonces comenzó la conferencia de prensa, y esa sensación de calidez aumentó. Logan puso total atención en la pregunta de cada uno, se ponía los audífonos para escuchar la traducción de las preguntas hechas en español, pero apenas terminaba de escuchar, se quitaba el aparato del oído para responder con tranquilidad y siempre valorando a la persona que le había preguntado, sin una pose, sin un guión ni nada extraño. Era una persona, respondiendo a otras sobré su trabajo, una que estaba valorando el trabajo de los que estaban enfrente, una persona humilde, sencilla.

Yo no salía del asombro.


He conocido muchas personalidades del espectáculo, he visto sus caras, sus reacciones. Unos son siempre atentos, brillantes, muchísimos otros son plásticos, ficticios. Cada experiencia representa siempre un reto, pero rara vez conoces a alguien que te inspira ese calor, un calor que no quema, que abraza. Una personalidad que no necesita de creerse ser alguien para brillar.


Y entonces, al final, empezaron a agradecer por la asistencia al evento, y recordaron que la cinta más reciente de Percy Jackson se estrena mañana, y de repente Logan vio a una fan que quería que le firmase algo, y en el último y más grandioso acto de su sencillez: se acerco por sí mismo a la chica. El tumulto fue inmediato, ¡nadie hace eso! ¡nunca! Siempre nos orillan a mantener distancia, pero Logan jamás vio a la gente como extraños, valoro a cada persona, en cada momento. Tomé, como pude, las fotos de ese acercamiento, incluido el momento en que estuvo a unos centímetros de mi, sin yo saber que hacer, porque tenía mi libro de Las Ventajas de ser Invisible en la mochila, porque no podía quitarme o no podría volver, porque tampoco podía pedir una foto, porque ya se lo llevaban, así que sólo pude tomar las fotos que verás aquí.


Puede no parecer mucho, pero para mí es muy importante. Son mi recuerdo, son ahora mi esencia de él. No necesito una foto a su lado, estuve enfrente de él, yo tomé mi propia imagen de él. La tome muchas veces con mi cámara, pero, la que estas leyendo: la tomé con mi corazón. 


¡Gracias, Logan Lerman!

Me has devuelto una inmensa cantidad de luz y de fe.


Love Always...

Luis )|( Astro



Pd: No veas la apariencia... ¡Ve a la persona! Dentro de ella es donde esta su belleza.

02 agosto 2013

I saw in a dream...



A veces mi corazón está en silencio,
Y te contempla, 
Así, quizás me mires y comprendas...
"Yo estoy a tu lado".

A veces quisiera darte las respuestas,
Y callo, porque quisiera saberlas...
Pero sé que puedo encontrarlas,
Si seguimos caminando...

Porque todos, a veces, nos sentimos perdidos,
Extraviados entre el mundo y sus personas,
Y entre tanta gente...
Nos sentimos solos.

Pero si miras frente a ti,
Encontrarás mi luz en la cima de un faro,
En la cima del cielo,
Me encontrarás...

Tú tienes dentro de ti una brújula, un sueño y una moneda,
Tú tienes en ti, todo lo que es necesario tener,
¿Acaso no ves lo hermoso que esta el cielo?
El cielo, está dentro de ti.

Tú forjas las espadas, tu las blandes, las elevas,
Tú cortas con esmero, las cadenas que te atan a la tierra,
Porque el destino de todos los ríos...
Es el mar.

Así qué callo, y te dejo librar la tormenta,
Yo te cuido, en mi distancia, de que tengas a dónde llegar,
De qué reposes tu cabeza sobre mi hombro,
Yo quiero ser para ti, el lugar donde puedas soñar.

Porque yo sé de magia, tú de espadas,
Porque somos la Luna y el Sol,
Y los complementos son necesarios en este mundo,
Para encontrarle sentido a todo lo que soy.

Porque soy y somos, uno mismo,
Dos piezas distintas de un mismo corazón,
Y si hoy yo callo, no sientas que te abandono...
Te contemplo como eres, porque así como eres, yo te quiero.

Porque sé que tienes dudas en tu mente,
Que te agobian tus tormentas y derrumbes,
Y si no tengo mejor manera de ayudarte...
"Yo brillaré para ti".

Porque sé que encontrarás la paz,
Ya que por eso libramos las guerras,
Porque estamos buscando ser mejores que el ayer,
Porque estamos buscando nuevas tierras para conocer mañana.

Porque somos aventura e historias,
Días intensos, noches tibias,
Contarnos uno a uno todos los secretos del mundo,
Créeme: ¡tenemos tiempo!

Y sé que todos, a veces, nos sentimos perdidos,
Extraviados entre el mundo y sus personas,
Y entre tanta gente...
Nos sentimos solos.

Y yo no puedo obligarte a que mires,
A qué me mires y me atiendas,
No cabe en mí ese egoísmo,
Cuando yo deseo lo mejor para ti.

Así qué te dejo librar tus guerras,
Te dejo, encontrar tus respuestas.
Cuando falte un sueño para creer...
"Yo brillaré para ti".


Luis )|( Astro



29 julio 2013

Mis historias se me acumulan en los ojos.


Tengo ganas de llorar,
Y de reír,
Y de gritar,
De sonreír...

Tengo ganas de soñar,
¡Quiero vivir!
Amar como he esperado amar...
Pero me da miedo.

Temo a que me veas llorar por cualquier cosa,
Y no comprendas lo que siento,
Que todas mis historias se me acumulan en los ojos,
Cuando miro hacia el camino que me ha traído a ti.

Y entonces tengo ganas de contarte historias,
Bajo el cielo azul, entre nubes y hojas que mueve el viento,
Y entonces tengo ganas de abrazarte y quedarme dormido entre tus brazos,
Bajo la inmensidad del cielo nocturno, cobijados por las estrellas y la Luna.

Y entonces me hago el fuerte para no llorar,
Porque me da mucho sentimiento...
Mirar el camino que me ha traído hasta tus brazos...
Me da miedo decirte cuanto yo te quiero...

Porque sí despierto, y no te encuentro,
Compréndeme... Mis historias se me acumulan en los ojos...
Tengo miedo, porque he esperado tanto...
Tanto...

Y quiero llorar, porque soy un tonto,
Porque me haces feliz y no sé cómo controlarlo,
Y entonces me desborda lo que siento y tengo que escapar,
Porque no sé cómo lidiar con todo lo que siento...

Por eso decidí escribirte en esta noche,
Para decirte, que te quiero y que te extraño,
Y que me perdones si necesito de tus besos,
Pero no puedo evitarlo.

Me conmuevo al sentir el mundo girar,
Con el cielo cambiante y el atardecer radiante,
Y me haz hecho sentir vivo, 
Me has dado una nueva razón para vivir...

Una flor, en el jardín...
Nacida entre tú y yo,
Nuestra propia historia de amor...
¡Una historia de amor para mí! ¡Para mí! ¡Una flor! ¡Que felicidad!

Y perdona si no sé cómo controlarme,
Si tengo ganas de llorar y de reír, de gritar y de sentir...
Mis historias se me acumulan en los ojos,
Cuando miró que todo lo que he vivido, me ha traído junto a ti.



Luis )|( Astro




14 julio 2013

Amar

Dame de tu veneno,
Una y otra vez,
Recorre mi cuerpo, condena...
A sentirte todo el tiempo...

14 junio 2013

Las hojas no caen, se sueltan.*




Siempre me ha parecido espectacular la caída de una hoja. Ahora, sin embargo, me doy cuenta que ninguna hoja “se cae” sino que llegado el escenario del otoño inicia la danza maravillosa del soltarse.


Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al desprendimiento.



Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de sabiduría: la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de renovación. La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.



La coreografía de las hojas soltándose y abandonándose a la sinfonía del viento traza un indecible canto de libertad y supone una interpelación constante y contundente para todos y cada uno de los árboles humanos que somos nosotros.



Cada hoja al aire que me está susurrando al oído del alma ¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía! Cada hoja que se desata queda unida invisible y sutilmente a la brisa de su propia entrega y libertad. Con este gesto la hoja realiza su más impresionante movimiento de creatividad ya que con él está gestando el irrumpir de una próxima primavera.



Reconozco y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas. Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote. ¡Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles, con estos hábitos perennes, con estas conductas fijadas, con estos pensamientos arraigados, con este entorno ya conocido… 



Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer". Quiero lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge en un auténtico espacio de fe, confianza, esplendidez y donación.



Sé que cuando soy yo quien se suelta, desde su propia consciencia y libertad, el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso. Sólo las hojas que se resisten, que niegan lo obvio, tendrán que ser arrancadas por un viento mucho más agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su propio dolor. 



JOSÉ MARÍA TORO 
(extraído del libro LA SABIDURIA DE VIVIR. 2ª ed. Desclée de Brouwer)

*Fuente: AU Despertar de Consciencia

31 mayo 2013

Estoy Delante del Gentil Amor, Romance.


Me llevo bien con mi soledad...

He pasado tanto tiempo solo, que muy probablemente no tuve más remedio... hube de conocerme, de entenderme, desconocerme y no respetarme para descubrir quien era. Jugar todos los juegos posibles de la vida, apostando en mayor o en menor medida. Probar... En la vida Tienes Que Probar.

La gente va más de lo que viene. Se viene más de lo que se queda. Un instante, unos segundos... ¡Y todo se va! Nos hemos ido. 

Así ha sido mi vida desde hace mucho tiempo. Pasé tanto de ese tiempo deseando retener recuerdos, paisajes, personas. Y entre mis manos se escurrió todo, incluidas mis lágrimas, de las cuales sólo yo conozco su sabor y su significado.

Hace mucho que dejé de desear la compañía de alguien, de buscar quien entienda, quien pudiera darme calor con su corazón. Hace mucho que enterré el recuerdo, de como se sentía el latido 3 minutos antes de la cita. Recordar los atardeceres y la penumbra de los placeres. Yo siempre soñé en encontrar a quien fuese quien me hiciera creer que esa magia puede durar para siempre... 

Yo soñé. Yo creí...



Y hoy, gracias a un sueño... he vuelto a recordar... y a darme cuenta...

De que sigo soñando, sigo creyendo... 

Con las heridas conformé una vida donde aprendí a disfrutar del presente. Aprendí a contar historias ante la fogata, donde mis cicatrices cuentan las mil y una noches que he vivido. Sin embargo, mi corazón se hizo de una coraza. Un coral cuya vida persiste por el anhelo que no muere. Un tesoro cuya esencia radica en verse a ojos cerrados. Sigo soñando, sigo creyendo, ¡porque si no lo hago moriré! Pero dejé de hacerlo de la manera en que hice siempre. 

Y es entonces que se hizo claro, que mi camino es un camino solitario. Donde las compañías espirituales son escasas, pero poderosas. Tus guardianes siempre van contigo, pero tu andar no va ligado al de otros pasos. En esa soledad, entendí que para hacer mi sueño realidad... Debía seguir caminando.

En las noches con Luna es cuando más duelen las heridas, por ello es que en esas noches es cuando más sonrío. Recuerdo y me complazco de haber encontrado razones para creer, para vivir, para sentir. Porque eso es vida; esos instantes, todos, son vida, tu vida.

Así que, cuando me aparecen los sueños delante, los vivo. Pero tengo tanto miedo a morir de otra herida, que los vivo a distancia, temeroso. Porque siento que, como en el pasado, el sueño desaparecerá cuando yo lo toque. Que te iras cuanto te diga que te amo, que te necesito... Que no te vayas.

Entonces te amo en libertad. Te dejo volar libre y me complazco de ver tu naturaleza rapaz, de conocerte como eres. Me enamoro de la mirada y la sonrisa que esconde esa multitud de defectos y esa naturaleza voraz de alcanzar sueños que te alimenten, que den sentido a tu existencia. Frívolos o no, somos lo que somos. En el fondo de tus ojos puedo ver... Un corazón cálido y radiante.

Y entonces llegó un día como hoy, o mejor dicho, una noche como la de hoy. Donde dormí cansado de esperar y, entonces, te soñé profundamente. 

Soñar contigo, tenerte solo para mí. Complacerme de tus ojos, tu sonrisa; desear tus labios, cuyas frases tiernas me hacen querer abrazarte en este instante y callarte a besos, comerte a besos. 

Te debo mucho... Ciertamente (y sin que tú lo sepas).

Debo mucho a tu ternura, tu mirar. Debo mucho a tus atenciones, a tu corazón. En mis sueños te estoy viendo. ¡Dios! ¡O es el sueño más largo que he tenido o no he parado de soñar contigo!

¿Tanto me importas? ¿Tanto te debo?

...

¿Tanto te quiero?



(¡Wow!)

Y, ni en sueños he soltado la coraza... 

(En el sueño) Te deseo, pero no te he dejado saberlo directamente. Como hago ahora, escribiendo entre metáforas, cifrando tu nombre. (En el sueño -y la realidad-) Sigo mirándote sin saber que decirte, porque me da miedo que te des cuenta de cuanto me importas.

Entonces decido irme, en el sueño, irme... 

Tomo un transporte, y van mis amigos, mis cómplices, la gente que sabe quien eres y cuanto te idealizo. Entonces me dispongo a sentarme cuando me percato que has venido tras de mí y, quitándome del asiento, me pides que me vaya sentado sobre tus piernas.

C'mon! ¿Qué clase de quinceañera me siento? Hahaha ¡estoy feliz! 

Y, sin soltar mi coraza (suéltala, Luis... ¡Suéltala!), me he sentado haciendo como que no pasa nada...

Todo es normal, no me siento nervioso, no es nada del otro mundo. ¡Como no! ¿Qué no ves que vas sentado en las piernas de quien te gusta? (¿Estoy soñando?)

Entonces ocurre el hecho que me deja clara la respuesta a esta pregunta...

Él rodea mi cuerpo con sus brazos y empieza a mordisquear mi oreja tiernamente. Yo me derrito entre sus brazos y me doy cuenta de cuanto hace que no siento algo así. Un sentimiento que te recorre el cuerpo cuando él pone tus manos sobre ti, que te derrota, que te confunde y no te deja pensar. Un sentimiento que ocurre cuando él esta cerca, más cerca... Tan cerca que te habite, que lata dentro de tu corazón. Un amor que te alimente, un romance que te inyecte vida.

El amor es el combustible más necesario para dar sentido a nuestra entera existencia.

Y no, no lo imagines perfecto. No lo es. Por eso me gusta, ¡eso lo hace perfecto!



¡Entonces despierto!

Y lo hago para darme cuenta de que sigo vivo por dentro.

De qué igual que tú, necesito amor y sigo luchando, creyendo, creando y sintiendo. Sigo debatiéndome, cayendo, sigo venciendo temores y viejos enemigos. Sigo contando historias, en mil noches del camino ante la hoguera, para aquellos que quieran oírlas, para aquellos que viven en mí. 

Y me complazco de amarte, como yo sé amar. Libremente. Sin pedir permiso. Cazando, vulnerando sin tu consentimiento, para conocerte más. 

No te confundas, no busco infringir heridas, ni provocar delitos ni ofensas. Busco esencias, sentido... Busco provocar en tu corazón un incendio que nadie sepa apagar, más que yo.

Para qué entonces vengas a mí, a consumirme hasta el hartazgo. Y así muerdas mi oreja, mis labios, mi cuerpo entero, a placer.

Así que me complazco de haberte soñado, me complazco de conocerte y de amarte como sólo yo sé hacerlo. Sin qué sepas, sin que notes... Agazapado, vigilante...

Y...

¿Qué caso tendría querer a alguien así? 

La razón es mi mayor necesidad, es mi deseo. Yo necesito que te des cuenta, que me caches, que me sigas. Necesito que me persigas, que me caces, que seas un hombre inteligente para llegar a mí, no una provocación de mis deseos. Necesito un hombre real, no un niño, ni un ser incompleto. Necesito que me venzas, que me descubras y me derrotes. 

Necesito que vengas esta noche, que entres sin permiso entre mis sábanas y en mi corazón. Que me robes el aliento con tus besos, que muerdas mi oreja (o me dejes a mi hacerlo). ¡Yo también te necesito!



¡Date cuenta! Estoy aquí, transpirando amor por ti...




Necesito que despiertes, te des cuenta y digas: Estoy delante del gentil amor.



Luis )|( Astro







07 marzo 2013

Desnudo y libre.

"He descubierto 
que hay muchas más maneras 
de hacer el amor (y de inspirar amor) 
de las que imaginé."



Aún intento descifrar como me siento;
porque me siento de tantas formas que no sé describirlo.
Aún intento ordenar nombres, ideas, pensamientos;
tu silueta frente a mí, desnudo y libre.

Cierro los ojos y escucho,
canciones que me encuentran, que me invaden;
por eso invadí tu cuerpo con caricias y con besos,
pensé que, quizás así, podría al menos intentar alcanzarte...

Me sentí desnudo, desnudo y libre.
Y, como pocas veces en mi vida, no encontré palabras para describirlo.
Sólo atiné a sonreír y a escuchar, entre el temor, la realidad,
de un éxtasis que puede dar... el sólo acariciar.

Descubrí que puedo expresarme con mis manos,
con mis dedos.
Y que hay tantas palabras que me sobran,
mientras tu voz inunda (con tantas cosas que no sé) los silencios.

Nunca antes me sentí tan tonto, tan ignorante, tan simple.
Y a la vez ilimitado, lleno y pleno.
Por eso no sé decirte lo que siento,
sólo intento... sólo intento.

Por eso reaccioné como si te amase e hice aquello que hacen los amantes: poner atención. Dejar que tus palabras me invadieran, me tocaran, besaran mi alma.
Por eso encontré difícil competir, contra un alma que vibra entre las notas y las letras.
Sí, sí eres música, sí eres vasto, si eres raro...

Y descubrí que hay tanto que no sé (y que quiero saber),
que hay tanto por conocer (y por sentir).
Y que las historias se cruzan, te encuentran...
Y te dejan desnudo y vulnerable, mientras te transforman...

Y que, vastos como el suelo y el cielo,
Somos enteros que se comparten.
Hoy fuimos uno, en un solo instante...
Desnudos y libres.

Y con mis ojos, atrapé momentos,
y con mi nariz, me quedé tu aroma,
mientras mis dedos huelen a ti, a esencia de ti...
Y mi cabeza yace llena de tus pensamientos.

Por eso no existe una definición,
de quien eres ni quien soy,
de qué es o no hacer el amor...
sólo fui libre... desnudo y libre.

Y esa es la sustancia que me embriaga,
la de alguien que supo tocar mi alma,
y que me situó en la frontera entre limitarte e ilimitarte,
yo sólo intenté decirte con mi cuerpo, que eres un alma libre, desnudo y libre.

Que hermoso es verte andar desnudo frente a mí,
y ver tus pensamientos fluir y saturar los espacios, los silencios,
y llenar las paredes de letras, de instantes, momentos.
Mientras tu cuerpo danza y yace, sólo para mí...

Por eso tuve que atacarte, que morderte, acariciarte,
para ver si así arrancaba más de ti...
un gemido, una gota de tu esencia,
un conocimiento nuevo, nacido por mi causa.

Porque creo que tiene futuro,
Alguien que aporta tanto a mi alma,
sigue hablando, sígueme diciendo,
sigue danzando, llévame por dentro...

Pues eres tú la sustancia que ahora me embriaga,
tengo tus palabras, tu voz, tu aroma, sabor, un instante de tu alma,
y entre limitarte e ilimiarte, sólo quise que supieras...
que todo lo que intenté decirte con mi cuerpo, es que eres un alma vieja, un alma libre, un alma que me hizo... desnudo y libre.

Luis )|( Astro

03 febrero 2013

Violeta



"No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo... para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos."

Facundo Cabral.

Balada de la cárcel de Reading I



Ya no vestía su casaca escarlata,
Porque rojos son la sangre y el vino
Y sangre y vino había en sus manos
Cuando lo sorprendieron con la muerta,
La pobre muerta a la que había amado
Y a la que asesinó en su lecho.

Entre los reos caminaba
Con un mísero uniforme gris
Y una gorrilla en la cabeza;
Parecía andar ligero y alegre,
Pero nunca vi un hombre que mirara
Con tanta avidez la luz del día.

Nunca vi un hombre que mirara
Con ojos tan ávidos
Ese pequeño toldo azul
Al que los presos llaman cielo
Y cada nube que pasaba
Con sus velas de plata.

Yo, con otras almas en pena,
Caminaba en otro corro
Y me preguntaba si aquel hombre habría hecho
Algo grande o algo pequeño,
Cuando una voz susurró a mis espaldas:
"¡A ese tipo lo van a colgar!"

¡Santo Cristo! Hasta los muros de la cárcel
De pronto parecieron vacilar
Y el cielo sobre mi cabeza se convirtió
En un casco de acero ardiente;
Y, aunque yo también era un alma en pena,
Mi pena no podía sentirla.

Sólo sabía que una idea obsesiva
Apresuraba su paso, y por qué
Miraba al día deslumbrante
Con tan ávidos ojos;
Aquel hombre había matado lo que amaba,
Y por eso iba a morir.

Aunque todos los hombres matan lo que aman,
Que lo oiga todo el mundo,
Unos lo hacen con una mirada amarga,
Otros con una palabra zalamera;
El cobarde con un beso,
¡El valiente con una espada!

Unos matan su amor cuando son jóvenes,
Y otros cuando son viejos;
Unos lo ahogan con manos de lujuria,
Otros con manos de oro;
El más piadoso usa un cuchillo,
Pues así el muerto se enfría antes.

Unos aman muy poco, otros demasiado,
Algunos venden y otros compran;
Unos dan muerte con muchas lágrimas
Y otros sin un suspiro:
Pero aunque todos los hombres matan lo que aman,
No todos deben morir por ello.

No todo hombre muere de muerte infamante
En un día de negra vergüenza,
Ni le echan un dogal al cuello,
Ni una mortaja sobre el rostro,
Ni cae con los pies por delante,
A través del suelo, en el vacío.

No todo hombre convive con hombres callados
Que lo vigilan noche y día,
Que lo vigilan cuando intenta llorar
Y cuando intenta rezar,
Que lo vigilan por miedo a que él mismo robe
Su presa a la prisión.

No todo hombre despierta al alba y ve
Aterradoras figuras en su celda,
Al trémulo capellán con ornamentos blancos,
Y al director, de negro brillante,
Con el rostro amarillo de la sentencia.

No todo hombre se levanta con lastimera prisa
Para vestir sus ropas de condenado
Mientras algún doctor de zafia lengua disfruta
Y anota cada nueva crispación nerviosa,
Manoseando un reloj cuyo débil tic-tac
Suena lo mismo que horribles martillazos.

No todo hombre siente esa asquerosa sed
Que le reseca a uno la garganta antes
De que el verdugo, con sus guantes de faena,
Franquee la puerta acolchada
Y le ate con tres correas de cuero
Para que la garganta no vuelva a sentir sed.

No todo hombre inclina la cabeza
Para escuchar el oficio de difuntos
Ni, mientras la angustia de su alma
Le dice que no está muerto,
Pasa junto a su propio ataúd
Camino del atroz tinglado.

No todo hombre mira hacia lo alto
A través de un tejadillo de cristal,
Ni reza con labios de barro
Para que cese su agonía
Ni siente en su mejilla estremecida
El beso de Caifás.

Oscar Wilde

22 enero 2013

A veces...







"A veces te quiero,
cuando eres lo que eres
y desprendes lo bello,
es cuando brillas,
así yo te veo.

A veces no te quiero,
cuando el orgullo te domina,
y te oscureces en melancolía,
cuando estás triste,
y niegas que el amor existe.

A veces te quiero,
cuando demuestras lo que tienes,
y das lo que se requiere,
cuando gozas, cuando ríes,
cuando curas en mi todas las cicatrices.

A veces no te quiero,
cuando la indiferencia te consume,
y lo soberbio lo presumes,
cuando careces de calma,
y pierdes toda esperanza.

A veces, simplemente te quiero,
no pienso, no creo,
solo te quiero siendo sincero,
así con virtudes y defectos,
con errores y mis sentimientos."


Gabriel Díaz de Vivar

Rima IV - Gustavo Adolfo Bécquer



No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!


Fuente: http://www.poemas-del-alma.com/rima-iv.htm#ixzz2Ii7b2JF1

10 enero 2013

Letter:

Para Chimino...