14 junio 2012

Único, para mí.


No tuve ninguna razón:
Tan sólo yo empecé a quererte...
Cómo si estuviese contemplando atardeceres,
tú llenaste mi horizonte con su color.


Entonces, por vez primera en mucho tiempo,
fui sonriente y me acerqué sincero...
Entonces empecé a soñar y a ver flores nacer en tierra que yacía árida...
Y tuve miedo.


Así que, me contuve y miré por los cerrojos,
Me acerqué de forma que pareciese "casualmente";
para dejar de serte extraño, que me vieras...
no como yo quería, sino como yo era realmente.


Porque no se puede ir por ahí, mostrando las cicatrices,
Ni diciéndole a las personas "¿sabes? yo soy un mago".
Hay mensajes que deben quedarse ocultos,
porque son... del que los descubre.


Entonces tú... fuiste tú,
quien me pidió cerrar los ojos...
Y me enamore, cómo un pendejo,
del enorme brillo de tu andar.


Sin embargo, las cicatrices también duelen,
sobre todo en noches frías y cuando se cuela el viento dentro de mi corazón roto.
Quise desconfiar de ti, entonces me refugié en mis sueños...
pero como para soñar debía cerrar los ojos, te metiste en todos ellos.


Y me sorprendí, deseando que tocases mis recuerdos con tus labios,
que tus manos acariciasen las marcas que me dejó el dolor y el tiempo...
tuve sed de tu pecho para reír y para llorar...
Y no quise decirle a nadie: "Es Amor... esto que estoy sintiendo".


Entonces empecé a acercarme más...
a dejarte mensajes para que mirases el cielo,
Y me complacía al verte buscar las señales en las noches,
y sí, ¡yo me maravillé!, de que pudieras sonreír en el medio de un bosque oscuro.


Porque para ver, te bastaba cerrar tus ojos,
Entregarte a mis letras y entender mis deseos,
Porque fuiste, diferente de todos los otros,
Único, para mí.


Y me hiciste descubrir que podía ser: único en el mundo,
que podía alcanzar con mi voz a tu corazón,
y que una caricia sabe esperar,
cuando es tan fuerte el brillo de la pasión.


Me descubrí, amando sin decirte nada,
siendo amado, sin razón...
Y tuve ganas de conocerte más cada día,
tuve ganas de ser en tu vida (cómo tu eras para mí): una inspiración.


Pensé: "él entiende... estamos andando juntos por el camino,
y si ambos somos pacientes y perseverantes,
haremos juntos un solo destino"...
...yo lo pensé.


Y dejé al lado mis absurdas razones,
y los muchos intentos de hacer caso a la figura de las sombras...
Acepté la apuesta de que nada está dicho ni escrito,
Fue así como yo empecé a quererte.


Entonces descubro, que te has encontrado,
un querer, que valió lo suficiente para que se lo gritases al mundo.
Y quedé en silencio...
¿Qué podía yo decir?


Si no conoces mis heridas, ni mis abrazos,
Ni me viste sonreír con lágrimas en los ojos...
Si no me viste como alguien hecho sólo para ti...
No puedo culparte.


Pues no hubo ninguna razón:
Tan sólo yo empecé a quererte...
Cómo si estuviese contemplando atardeceres, 
tú llenaste mi horizonte con su color.


Porque para verme, te bastó con cerrar tus ojos,
Entregarte a mis detalles y encender mis deseos,
Porque fuiste, diferente de todos los otros, 
Único, para mí.


Y de nada puedo culparte,
porque yo me descubrí queriendo:
Que me amaras o me hirieras...
sé que tú lo sabes, esto es así...


Existe el riesgo de que no te entiendan,
De que no sea cierto lo que estás creyendo,
Y entonces, quizá nunca me viste...
Cómo yo te vi a ti.


Por eso no es tu culpa,
Si yo quise soñar contigo,
Si quise verte feliz,
Ahora sé que lo estás siendo...


Y yo me quedé en silencio,
porque no tuve razón para salir herido,
Y me quedé yo solo, con un pensamiento, una lágrima y una sonrisa:
"Tú eres único, para mí"




Luis )|( Astro







No hay comentarios.: