Me cuelgo mi Guitarra, ya me voy.

Contemplo el horizonte,
sentado en la roca,
vine buscando tu luz,
vine a cantarte entre la luz de la Luna.

Encontré que existía un castillo, un reino,
un lugar que llamaban "hogar",
había dueño para los espacios que yo anhelaba,
creo que fue mi culpa el ponerme a soñar.

Caminé mi distancia yo solo,
una breve sonrisa era mi ilusionar,
de noche miraba las estrellas,
dormía con cobijo del cielo sin dejar de cantar.

No es tu culpa, yo me emocioné,
caminé, tenía hambre,
pensé que buscaba mi lugar,
ahora simplemente observo, contemplo... me voy en paz.

No es tu culpa, yo lo sabía,
sabía que soñaba,
quise sentirlo,
por eso me eche a andar.

No quise perturbarte,
¿que quién soy preguntan? tu amigo,
no te preocupes, puedo cantarles,
sé muchísimas canciones que moría por cantar.

Sé que hubo un instante en que parecia verdad,
no fue tu culpa que yo no quisiera dejar de soñar,
no hay mentiras, no hay engaños, no hay nada que reclamar,
hay fiesta, hay alegría y muchas canciones que puedo cantar.

No sé como haces para mover mi mundo,
pero lo que sea que hagas, me afecta,
sin deseo alguno de perturbar, no necesito ser dueño,
sé que somos de "instantes" que transforman nuestros mundos.

Sé que debo irme rápidamente,
hay cosas que... debo sentir solo,
sin embargo, queria contemplar este mundo,
donde existen sueños que si son verdad.

Me cuelgo mi guitarra, ya me voy,
nada hay que modificarle al mundo,
yo voy por la senda, mi propio camino,
que me conduzca al sitio que sea mi lugar.