Lluvia y Libertad

Hay veces, tantas veces,
cuando la tarde nublada el corazón estruja,
de si el sueño que se aleja nos lleve un día a la locura,
presas de la trampa que tanto intentamos evitar...

Y recuerdo los timbales en el cielo,
y una voz que me recuerda siempre en que yo creo,
y si estoy al borde de la copa de mis sentimientos,
dejaré que se derrame, venga verano.

Curaré mi alma entre la lluvia,
sin llorar, sin querer llorar,
aunque la tarde nublada el corazón estruja,
no pierdo de vista mi meta: libertad.

Vencerme, de una vez por todas,
llegar al final de esta guerra,
contra los males del mundo,
que perturban a mi corazón...

ser pieza de todo el conjunto,
fuerza, un ejemplo, un hombre digno,
del placer del ensueño cumplido,
y de la meta lograda...

Y así...

"Me lancaré a tus brazos,
Y ser simplemente feliz,
fuera de la prisión,
donde nunca el viento sentí.

En un nuevo día...

Volaré hacia ti,
para tocar tu corazón,
volaré hacia ti,
para tomar tu amor
y cruzar las aguas del destino.

Brincaré facilmente,
guiado por la imagen
de tu cara cansada...

Ahora, veo el amor,
en tus brazos,
así de simple,
así de feliz..."

Del ensueño de buscar un filamento dorado,
bailo con los lobos,
bailo entre la noche,
canto a la espera de ti...

Por entero, doy mi vida,
es mi luz, mi oscuridad,
a la entrega de cada día,
caminando un paso más...

Pasos que atraviesen por la lluvia,
y calme mi sed, lave mi alma,
"Ha sido un largo camino",
no puedo desistir...

Quiero ir al paraiso,
tocar la estrella más lejana del cielo,
compartir eso contigo,
tú vendrás a mí.

Así busque, te encuentre y me veas,
en silencio esperaré yo aquí,
que aun cuando una tarde nublada el corazón estruje,
puedo sonreir... no hay porque llorar.

Puedo soñar libremente...

Puedo esperar, en libertad.