19 junio 2008

Correspondencia


Regresé sonriendo a casa, con el ipod viajero puesto, finalmente, al separar nuestros caminos en aquella línea naranja...

Quiero agradecerte... porque me inspiraste confianza... un algo raro en estos días donde no suelo creerle practicamente a nadie... dadas las secuelas de ese pasado que te conté en apenas unos minutos... quiero hacerlo ya que... si lo pienso... una persona no tan loca se habría asustado, sólo alguien tan seguro pudo ser capaz de hablar, de no esconder, de ser... simplemente ser... y no tenerme miedo, no decir "este es sólo un loco, un inseguro, uno más", me dejaste ser yo después de ese momento de risa venido de un "quiero ser otra persona ahorita" y de hacer "eso" que hice jajajaja, no juzgaste mi acción: te dió risa! Y neta... gracias! Fue eso lo que me inspiró más junto con que creí absolutamente cada palabra que dijiste... porque vi tus ojos, vi como expresas las cosas y eso me dejo muy satisfecho: eres real.

Sonreía ya que nuevamente me queda demostrado que hay razones en este universo para que yo permanezca en calma, y aunque titubeo, aunque dudo, y aunque me cuesta anteponerme a todas las sensaciones que se me mezclan y esos deseos de perderme en un "ser simplemente uno más" el raro universo no me deja y me trae algo aún más valioso... por eso todo está bien y se pondrá mejor ahora que tengo un nuevo conocido que tengo muchas ganas de poder llamar "amigo", neta: gracias por eso Moy!

Mi día comenzó en la línea B, luego transbordé a la 5, regresé por línea A y de ahí pasé a la línea 9 esa noche (donde te encontré y donde surgiría esa risa que primero me ofendió y después simplemente me dejo libre del momento de "quiero no ser yo" que además de todo queda claro que ni se me da ni me salió bien! jajajajaja ay que cagado! me gusta), luego pasamos a la línea 7 donde fue que relaté el último año de mi vida en 5 minutos, ahí me quedo claro que si, duele, pero que también: todo pasa... ya es más fácil mi andar ahora. Nos separamos y llegué a la línea 6, a tiempo, como te dije que pasaría y terminé en mi línea 3, camino a casa... Creo que nunca pasé por tantas líneas en un sólo día ni creo que haya sido un día normal... no creo en coincidencias.

Por eso he llamado a este mensaje "Correspondencia", porque creo que la palabra ejemplifica y simplifica el todo al decirla. Si mi necesidad era ser oído fui escuchado y pude encontrar una de esas personas raras que aún existen en la gran ciudad: un auténtico. Me alegra el acontecer de tus acciones (a donde fuiste, por quien fuiste, lo que sientes cuando de ello hablas y lo que veo cuando con él hablas, lo que eres, lo que fuiste, lo que sientes, lo que temes, lo que ves...), me alegró que fueras un "amigo" como ni muchos de los propios llegan a ser (y desde el comienzo) y estoy agradecido por no haber sido malinterpretado y, como lo versa el título, ser correspondido con un pedacito de ti, de tu confianza y de tu fe. Me llevé conmigo una nueva vida, un camino que, como las vías de los trenes, ya se encontró conmigo. Estoy contento, de ver mi alma desprendida y hablando sin ocultar, verme capaz de ser yo aún sabiendo que con ello pueda ser ofendido por quien simplemente no comprenda.

Admito (y no dudo que pudieras notarlo) que de repente sentí mi corazón melancólico, dolido y casi puedo jurar que mis ojos lo reflejaban. Soñé y recordé con tantas ganas todo lo que soy y he pasado que me dolió y sentí pena de ello al contártelo, sentí pena de que de contarte mis defectos fuese a provocar una separación, una burla o un moralismo (es raro, muy raro, quien haya comprendido sin querer irse... la razón de porque recuerdo más partidas que permanencias... razón por la cual tengo miedo)... porque te vi tan alegre, tan seguro, tan como yo lucho día con día por estar que temí me dijeras quien debía ser, que camino seguir, una de esas clásicas cosas que hace quien peca de seguridad o aquellos que creen saber como debes vivir tu vida sin tomar en cuenta que cada vida es diferente y que habemos a quienes esa actitud no funciona (buscamos comprensión, no educación), no actuaste como muchos quienes creen ciegamente en el "yo sé lo que soy" sin un dejo de esencia humana, de esa que nos hace perfectibles ya que nadie es perfecto ni absoluto, actuaste como yo no suelo actuar -me se arrogante y corrompible, debo ser honesto-, demostrando un alma transparente, no tan contaminada de la mierda de los demás como yo a veces pienso que ya estoy. Sin asustarte, seguiste siendo el mismo, aún observando al chico con tanto por dentro que lo desbordaba su rostro. Mi falta de seguridad aún existe, igual que los miedos... y lucho, me debato día con día, por aprender de mí mismo a hacer estallar completamente esa luz y a equilibrarme aún con mi debida oscuridad... quizá por eso siento que confíaste en mí... o quizá yo me equivoque y sea bien diferente tu pensamiento y tu razón, lo cual, lo creo perfectamente posible... pero gracias! Hiciste mucho por mí, fuiste la demostración de que si existen personas que pueden entender lo que eres en breves instantes y que no necesitas darles una explicación paso por paso porque antes de que tú los leas ellos ya te han leído completamente! Asombroso!

Puedo decirlo: Que buena fortuna la mía al encontrarte, ello para mí es inolvidable. Corresponder y ser correspondido de una forma que no involucre esa manía por seguir una ruta que siempre quiero que sea y sin usar alguna de las frases típicas de esos encuentros que no pasan de ser casuales y fugaces, poder ser y hacer sin tener que decir lo que yo siempre quiero decir y ver fluir lo que en realidad debe ser: uno mismo. y con ello ganas la confianza de una persona que, si me da oportunidad, me gustaría llamar Mi Amigo.

Quiero dejar este precedente aquí, ya que no quiero olvidarlo. Quiero que se sepa, no quiero vivir oculto. No quiero vivir en un paraíso vacío ni ser un hombre sin esperanza, sueños ni fe a los 40 años. Quiero ser más yo, sin tantos miedos, sin tantas respuestas y acciones que aprendí a asumir como correctas y debidas ya que nunca conocí algo diferente ni me atreví a hacerlo diferente.

Creo que por eso no dejo de decir Gracias! Porque hoy conocí a un hombre que sabe tanto de quien es y lo que quiere que no me hace más que asombrarme y aprender...

No hay coincidencias...

Por ello: Gracias Moises...

Astro.

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