11 septiembre 2008

Un día en la zona más segura de México.


Yo sé... el título está muy mamón! Yo sé! Es simplemente que no hay mejor alegoría que alcance a expresar la rara sensación que deja el que un Presidente pase por tu casa. Nos enteramos con horas de anticipación, cuando todo ya estaba encima. Comenzó con el Estado Mayor rondando la zona, los camiones con las vallas llegando, el ejercito, todos se encuartelaron rodeando el perimetro de la colonia donde vivo. Así, en cuestión de unas horas, la colonia se veía irreconocible apenas en un tramo de cuadras. Pasaron todo el día arreglando, pintando aceras, podando árboles y pasto. Colocaron señalizaciones (cosa que jamás en los, casí, 17 años que llevo de vivir aquí había pasado) y por primera vez vimos aparecer el nombre de las calles de una forma digna, como una señal útil; todo se veía limpio, lleno de policias, impecable! Wow.

Que lástima que el presidente nunca ve la pobreza real que existe cuando él no está. Su paso genera abundancia, servicios, "confianza". De la nada todo mejora, todo funciona, todo respeta un orden. Tus calles están perfectas, la seguridad intachable, los servicios al corriente, en ese espacio del universo "no existen problemas" cuando él ciudadano presidente pasa. Detrás, detrás "no se sabe", se manipula -que pena, en verdad- darte cuenta de que el presidente nunca ve el país real que él gobierna ya que se le disfraza, vaya forma de darse uno cuenta. Pero sé que eso él no lo ve. Sé que la justicia -y por ende, la autoridad- es ciega y que si algo ve es con mírada míope. Lo sé...

La inseguridad es el tema de moda en el argumento presidencial y su principal prioridad de gobierno; México ha atravesado últimamente por golpes muy crudos respecto al tema de la seguridad, por una parte la labor del gobierno que se ha visto intensificada y ha atrapado muchos narcotraficantes y secuestradores -hoy mismo en Coacalco empezó una persecusión que terminó en Tultepec con la captura de varios secuestradores de una chica de 19 años, liberada inmediatamente- y en dirección opuesta el crecimiento de la inseguridad, de la muerte de muchos mandos de seguridad y la corrupción -como el caso del secuestro de un niño en el cual hubo autoridades involucradas, otro tema de moda y de enojo-. Él no supo que, apenas alzando la vista por la calle en la que entró, hay tal cantidad de peligros, de historias y de batallas que aún la corrupción no logra ganar -y que no contaré... que le eche coco-. Él no sabe que pasó al lado de una placita comercial, construída con el dinero de una prófuga de la justicia que fue presidenta municipal del mismo Coacalco y que protagonizó el escándolo que costó perder para su partido (el PAN) las elecciones municipales de hace ya casí 3 años y que, además, es dueña de medio municipio (cuanta habilidad!!!) con sus plazas comerciales. Él no sabe que ahí, en la calle por la que llegó fue que hace dos semanas me robaron mi celular ni que hay una secundaria que pudiera ser más segura si se construye un parque-placita y se mejoran los servicios de la propia escuela. Él no sabe, él sólo inauguró una clínica de médicina familiar.

Me gustan los cambios, me gusta ver las calles seguras -y las guarniciones pintadas-, me gusta ver el pasto corto y señales para quien no conoce las calles, simplemente no me gusta que se haga porque él pasa, que se haga para argumentar que se trabaja y que dure sólo instantes. Si esto pasa a nivel nacional cada día entonces sí que es grave! gravísimo... en dado caso sería bueno que el presidente siempre estuviera viajando, así si "por donde él pasa pasan las mejoras" pues bienvenido!!! que pase y pase y pase por todo el país! a ver si así!

En fin... la ventaja es que la clínica sí era necesaria y él lo sostuvo así en el discurso que otorgó en Coacalco. Los números no mienten y la demanda de seguridad en la cuestión de salud ya era gravísima desde hace años. Coacalco pasó de ser "zona metropolitana" y límite de la ciudad a ser centro económico regional; la ciudad de méxico creció tanto que el límite actual está casi haciendo frontera con Hidalgo y toda la población se veía orillada a asistir a las mismas clínicas, al tope de sus capacidades y en municipios ajenos por lo cual la situación ya se veía alarmante.

El presidente destacó en su discurso el origen de la vida actual de Coacalco, su vida moderna. Eso me da gusto, porque más allá de que hoy mi municipio fue de los más seguros de México o de que gracias al trabajo se haya logrado la captura de maleantes hoy se salvó una vida. Hoy experimentamos un día diferente en un rango de algunas cuadras, un día para pensar, para opinar, para formar parte, porque ciudadanos somos todos, del mismo país y con un mismo orgullo, aunque no parezca, jejeje... Sonrío... es padre pensar en que he vivido un día donde Coacalco fue, quizá sin que los demás lo noten -pero muchos si lo vimos- el centro de las miradas del país (y todo en mi propia Colonia! ay que nice hahahaha)...

Y eso ha dado pie a una idea...

Contarte dónde y qué es Coacalco.

Nos leemos en un rato, vale?

Astro

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