27 noviembre 2006

Ceniciento...


Encantado de conocerte,
hay tantas cosas que puedo ofrecerte,
Y quiero que te cases conmigo,
quiero que me aceptes contigo.
Excitado por ver tu sonrisa,
fui a escoger este anillo deprisa,
muero por quedarme contigo
y estoy dispuesto a ser tu marido.
Voy a pelear por nuestro pan de cada día,
tendrás un techo que tenga protegida,
si dios nos da criaturas divinas,
tu regaras de amor nuestro jardín.
El Sábado mucha de mi familia se dará cita acá en el norte del DF. La Boda por la Iglesia de mi tío más chico será celebrada ese día y todo está -hasta donde yo sé- lísto. Ha sido una tarea durísima para mi ma, quien ya se encuentra cansadísima por el esfuerzo de sacar el gasto de la boda de mi "adorado" tío, quien parece ser que cree que una fiesta de boda cuesta 3000 pesos y ya; whatever, el punto es que después de tirones, jalones y muchas mentadas el compromiso saldrá este próximo sábado y por ende me he tenido que poner a limpiar la casa por todos lados para hospedar a familiares cuyas distancias les impidan volver a sus localidades rápidamente ese día. Afortunadamente la boda ha sido mi pretexto para ausentarme de casa ese día, mua jaja!
Como buena fiesta familiar tendré presente a muchísimas personas que tengo años de no ver y muchos familiares que, por lo común, no se juntarían ni por error. Hay grandes ausencias, mi tío -el mayor- y mi padre, por ejemplo, pero ya "x" el asunto... el punto es que hasta yo tengo invitados, así que ese día toda la familia (incluida la personal) estará ahí.
Me siento privilegiado pues me tocó ser padrino de algo importante: las arras. Y antes de que se echen a carcajear de lo irónico del caso debo decir que me emociona ese hecho y que aunque mi propia madre me haya hecho burla la neta es que me emociona.
Así, entre gritos y sombrerazos hoy por fin me ha emocionado la boda en sí misma. Quizá sea el hecho de que ya me puse a limpiar y de que moví las cosas de lugar en toda la casa y que me he dado cuenta de que a partir de ahora somos menos (o sea! como si mi familia no fuese ya pequeña por default).
La casa se ve diferente, he puesto empeño en limpiar como mamá quiere y no como siempre lo hago (o sea, a conciencia) y creo que es bueno el cambio, ya que nos ayudará a visualizarlo y me será más fácil suavizarle el madrazo a mamá, quien como es su costumbre ya empezó a preocuparse por la vida de casado de mi tío (¿porque ha de querer controlarlo todo caray?)
Ha veces me hago bien pendejo para pretender que todo este asunto de la boda no me afecta, que mi madre no enloquece y que mi tío sabe lo que hace, pero pff, es difícilisimo dadas las circunstancias. Hoy me dió gusto ayudarle por fin a hacer las cosas que lleva semanas pidiéndome (que poca madre tengo no?) y hacerlo me hizo recuperar alegría, que he perdido constantemente dado que no hubo un sólo domingo en meses que no se agarrarán por los detalles de este asunto. Pero bueno, hago mi mejor esfuerzo por apoyarla de corazón y no enloquecer junto con ella pues finalmente ya se hará oficial que yo me hago cargo de ella por completo y eso significa una sola cosa para mí: "se te acabo tu fiesta, pendeja"
Al convertirme en el "hombre" de la casa (hay dios!!! lo leo y neta que me río) obviamente la atención de mi generala se centrará aún más en mí y obviamente las responsabilidades y gritoneos aunmentarán exponencialmente y como mamá tiene doctorado en "hacerle la vida imposible a los hijos" por la universidad de las madres pues es evidente que la situación futura me tiene en cierto "foco amarillo" cual el popo...
Jejeje, no seré tan gacho, la neta ella necesitará mucho de mi apoyo y mis abrazos las siguientes semanas, porque vamos a resentir la ausencia del cabrón de mi tío, que quizá llegaba cada domingo hasta la pinche noche pero que finalmente era parte de nosotros y que es parte de uno, como uno de esos tumores benignos, jejeje...
Quizá mi familia es chiquita y está rota, pero igual que en "Lilo & Stitch" sigo diciendo la misma frase "Si tienes que irte vete... siempre recuerdo a los que se van"
Vienen cambios...
Y yo sonrío...
Porque sé que todo ya ha cambiado y que estoy listo para ello, aunque me haga bieeeeen pendejo.
Y lo más importante:
Hitori Janai.
*Crédito de la rola de entrada: "Nuestro Jardín" de Aleks Syntek, álbum: de Fiesta en la ciudad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Astro, tiene un buen que no escribo un comment...
Los cambios son buenos, ah, hay veces que no se tienen que decir las cosas y las otras personas las dan como un hecho. Yo también amo a mi familia.

Saludos.