New York City

***Este mensaje se lee mejor escuchando de fondo "I love New York" de Madonna***

Fred ha conocido muchas ciudades alrededor del mundo pues desde los 12 años aproximadamente su vida ha consistido en viajar y viajar! Ha conocido muchísmas partes y, como yo le decía, es casi seguro que dejó un amor en cada puerto. Su ciudad favorita hasta el momento ha sido Berlín y si todo sale como lo tiene él planeado empezará a vivir en Ciudad de México en menos de lo que canta un gallo.

En lo que llega a la ciudad, se instala y empieza a vivir la caótica aventura de esta capital tenemos que esta noche estamos platicando mediante el MSN y en esa charla surgen mis dudas acerca de como es la gran manzana pues él llego a vivir a ella mas o menos cuando tenía 17 años y estuvo ahí esa primera vez por casi dos años, después volvió varias veces. Estamos hablando de la gente, del tamaño de la ciudad, enfin, hablar con él de esto me hace pensar en la cantidad de cosas que me provocan las palabras "N E W Y O R K C I T Y" y entre todo lo que compartimos en esta charla me viene aquel recuerdo del porque yo sueño con estar en Nueva York.

Entonces prometí contarle esa pequeña historia mediante este mensaje.

Todo empieza con la justa nota al pie de que es bien conocido que New York City es el sueño de más de un gay (es todo un cliché al respecto) y pues aunque me vale madre formar uno más dentro de todo ese montón la neta es que para mí la historia del porque guarda mucha magia pues es un recuerdo de niñez.

Yo tenía aproximadamente unos 4 o 5 años y vivía en la parte poniente de la Ciudad de México. Nuestra casa era un modesto cuarto que rentabamos pero donde yo era evidentemente un niño muy feliz (los niños tienen siempre esa magia) aun con todos los bemoles de mi niñes y mamá ya por entonces se dedicaba a vender productos para el hogar de puerta en puerta.

El trabajo de mamá le dió la oportunidad de que mediante su esfuerzo ella pudiera ganarse viajes que la empresa iba poniendo y pues ella ya había tenido la oportunidad de viajar mucho dentro de la república mexicana. En aquel tiempo fue cuando se hizo el primer viaje internacional por parte de la compañía y el destino elegido para ese sueño grande fue nada más y nada menos que "New York City"

Viajar a Estados Unidos en aquel momento no significaba lo mismo que significa hoy día, partinendo desde el hecho de obtener una visa para estar allá. Mamá logro ganarse ese viaje tras mucho esfuerzo y fue una gran ilusión el sacar las cosas que le eran necesarias: Visa y pasaporte.

Recuerdo que este viaje significo mucho para la familia! pues mamá siempre ha sido el gran orgullo de esta casa y el gran ejemplo a vencer! Ella con su propio trabajo consiguió su lugar junto a muchas de las grandes vendedoras de la compañía y entonces emprendió el viaje, su primer viaje, a tierras más alla de la frontera.

Durante la semana que vivió fuera de México ella pudo conocer todas esas cosas que sólo imaginas por las postales o la tele, quedó admirada de la Estatua de la Libertad y del Puente de Brooklyn y siempre que recuerda ese viaje no puede dejar de mencionar sus paseos por la quinta avenida ni esas fotos que le tomo al edificio de Panam o las Torres Gemelas que hoy ya no existen más. Fue en el Central Park donde ella tomo cantidad de fotografías también y sobra decir que quedó maravillada del ambiente y las vivencias que tuvo durante todo ese ensueño cumplido.

A su regreso a México sobra decir que había un peque que estaba desesperado por todas las cosas que ella traería. Para el peque las palabras "viaje de mama" significaban una sola cosa: regalos. A su llegada fue la alegría de verla (porque traía mis regalos) y que nos contará todo lo que vivió durante semejante aventura!

Las fotos son el testimonio que nos demostró como fue esa aventura, ella contando como era cada lugar y como le gustaba, sus ojos al hablar de la estatua, del mar, del parque, de la quinta avenida... sus ojos al hablar del orgullo de haberse ganado ese sueño, de haberlo alcanzado.

Y de repente llego el momento de ver los regalos...

No puedo precisar bien cuantas cosas fueron para mí, pero sí recuerdo que tuve una playera, una patrulla preciosa de pilas y una camarita fotográfica que si veías a través de un pequeño ojo te pasaba escenarios de la ciudad.

Creo que esa camara es el simbolismo del como se volvió mi sueño: las escenas, una y otra vez, de un mundo que era muy diferente a lo que yo veía aquí. Una de ellas era un atardecer, un atardecer donde quedaba la estatua de la libertad al fondo y el mar pintaba en un azul que ya por entonces era el color de mi alma. Creo que fue ahí cuando aquel hecho paso de ser una aventura a mi sueño, fue cuando me enamoré de esa aventura y quise vivirla por mí mismo en tributo a esa belleza y esa magia y sobre todo: en tributo a mi madre.

Si hay un lugar que quiero conocer en este mundo, ese lugar es New York City. Fue el primer lugar fuera de México que mi madre conoció y practicamente toda mi familia ha puesto un pie ahí. Quiero alcanzarlo, quiero conocerla, quiero pasearme por las avenidas y bailar todas la noches en un antro diferente (por muy estereotipo que me pueda ver), quiero irme lentamente por Times Square (mi lugar favorito en las imagenes), llegar a Broadway y hallar la forma de llegar al Central Park. Quiero fotos y mas fotos de cada cosa que pueda ver y quiero aprender donde esta Brooklyn, donde esta Manhattan.

Porque el sueño de ella vive en mí y porque el amor de ella siempre será el motor de mi vida, no hay mayor razón para salir de aquí que conocer la ciudad que ella pisó por primera vez algún día.