Sin buscarlo heme ahí, cruzando el sitio donde siempre te busco. Es raro imaginarlo cuando tú no estás ahí. No me detengo, tengo que llegar al teatro, porque hay sueños que se cumplen y yo persigo uno de ellos.
Me fue relativamente bien, tomando en cuenta que no pude ver la obra, pero pude estar cerca de Bianca Marroquín, a quien admiro por ser una mujer con magia, tan blanca como la nieve, tan pura como una lágrima. Es su última representación esta noche, antes de partir nuevamente a Nueva York donde regresará a las tablas que deja Broadway y mira que ella sabe de eso, es única en su papel en la obra Cabaret y eso no es un logró fácil para una mexicana: que protagoniza humildemente un papel en un lugar de tan famosa calle.
Ella no hace olas, no requiere de mala fama, ella hace Teatro y deja en el escenario el corazón... Supe de ella realmente hace poco, a través de una entrevista, y fue tanto el impacto que heme aquí: buscando un momento para sólo verla.
Pensé mil veces en ti, porque no existen coincidencias, menos cuando lo primero que vi al entrar fue una representación que ocurre en Alemania... vaya... repetiré una pregunta ¿es casualidad? (hehehe)
Un día raro, de lluvia y deseos bajo las cercanías del parque hundido, tan cerca de momentos, de sitios, de magias, al centro de un universo que me confunde y me llena de demasiadas sensaciones.
Y respiro, recupero la calma, ante los constantes espasmos de sensaciones que llenan el alma.
Yo queria algo, algo que mostrarte de este día, algo que compartirte... fue así que me hice de algunos tímidos logros, entre mi nerviosismo y unas terribles ganas de poder contarte. Pedí un autógrafo a Bianca (Yo que Jamás hago eso) y me tome algunas fotos hahaha como un típico fan...
La experiencia me resulta divertida, entre el fogueo con cámaras y reporteros, mientras conozco más historias del medio y descubro que tengo un guía perfecto, que tiene un corazón de oro y que es un amigo sincero.
"Wow"
Mi amigo y guía me contaba historias de sus días y no pude evitar sentirme muy orgulloso de él y agradecido, ya que entre toda la gente conocida y reconocida por él y por el mundo, pudiendo compartir y departir con ellos ha elegido llevarme consigo, como un amuleto.
Me presenta a un actor famosillo amigo suyo de repente y cálidamente me extiende un saludo, y vaya que me sé escrutado y observado. Soy presentado como uno de sus mejores amigos, de una forma neta y que es la primera vez que me toca escuchar... y pues... damn!!! no sé explicarlo... pero significa mucho para mí.
La vida acomoda las cosas, poco a poco... hoy reconozco más cosas que puedo mejorar, más cosas que quiero alcanzar y más magia que dominar...
Creo que, para no esperar nada, obtuve mucho... mucho!!!
He llegado a casa y, mira nada más! Me esperaba un regalo...
Un regalo que me permitirá a partir de hoy traerte fotografías, de un detalle especial que encuentre en mis días.
Debo dormir... porque igual que ayer, te estoy esperando... esperando una señal que me diga sólo que estás bien...
Yo estoy bien... caminando, viviendo, como debe ser. Mañana hay trabajo, en un nuevo día... Y aunque te extraño: te llevo conmigo.
Besos... y dulces sueños...
Me fue relativamente bien, tomando en cuenta que no pude ver la obra, pero pude estar cerca de Bianca Marroquín, a quien admiro por ser una mujer con magia, tan blanca como la nieve, tan pura como una lágrima. Es su última representación esta noche, antes de partir nuevamente a Nueva York donde regresará a las tablas que deja Broadway y mira que ella sabe de eso, es única en su papel en la obra Cabaret y eso no es un logró fácil para una mexicana: que protagoniza humildemente un papel en un lugar de tan famosa calle.
Ella no hace olas, no requiere de mala fama, ella hace Teatro y deja en el escenario el corazón... Supe de ella realmente hace poco, a través de una entrevista, y fue tanto el impacto que heme aquí: buscando un momento para sólo verla.
Pensé mil veces en ti, porque no existen coincidencias, menos cuando lo primero que vi al entrar fue una representación que ocurre en Alemania... vaya... repetiré una pregunta ¿es casualidad? (hehehe)
Un día raro, de lluvia y deseos bajo las cercanías del parque hundido, tan cerca de momentos, de sitios, de magias, al centro de un universo que me confunde y me llena de demasiadas sensaciones.
Y respiro, recupero la calma, ante los constantes espasmos de sensaciones que llenan el alma.
Yo queria algo, algo que mostrarte de este día, algo que compartirte... fue así que me hice de algunos tímidos logros, entre mi nerviosismo y unas terribles ganas de poder contarte. Pedí un autógrafo a Bianca (Yo que Jamás hago eso) y me tome algunas fotos hahaha como un típico fan...
La experiencia me resulta divertida, entre el fogueo con cámaras y reporteros, mientras conozco más historias del medio y descubro que tengo un guía perfecto, que tiene un corazón de oro y que es un amigo sincero.
"Wow"
Mi amigo y guía me contaba historias de sus días y no pude evitar sentirme muy orgulloso de él y agradecido, ya que entre toda la gente conocida y reconocida por él y por el mundo, pudiendo compartir y departir con ellos ha elegido llevarme consigo, como un amuleto.
Me presenta a un actor famosillo amigo suyo de repente y cálidamente me extiende un saludo, y vaya que me sé escrutado y observado. Soy presentado como uno de sus mejores amigos, de una forma neta y que es la primera vez que me toca escuchar... y pues... damn!!! no sé explicarlo... pero significa mucho para mí.
La vida acomoda las cosas, poco a poco... hoy reconozco más cosas que puedo mejorar, más cosas que quiero alcanzar y más magia que dominar...
Creo que, para no esperar nada, obtuve mucho... mucho!!!
He llegado a casa y, mira nada más! Me esperaba un regalo...
Un regalo que me permitirá a partir de hoy traerte fotografías, de un detalle especial que encuentre en mis días.
Debo dormir... porque igual que ayer, te estoy esperando... esperando una señal que me diga sólo que estás bien...
Yo estoy bien... caminando, viviendo, como debe ser. Mañana hay trabajo, en un nuevo día... Y aunque te extraño: te llevo conmigo.
Besos... y dulces sueños...