28 enero 2008

The Grid and the Chamber.


No usamos medios legales siempre... ¿Acaso miento? ¿No te has sorprendido a ti mismo haciendo trampa? Basta mirar un poco al interior de tu corazón, confestarte a ti mismo -y a nadie más, de momento- toda la clase de cosas que has sido capaz de maquinar y de manipular para alcanzar algo.

La cámara de las pruebas es el sitio en donde se demuestran nuestras decisiones. Si tomas el camino hábilmente puedes encontrar lo que buscas, incluso cosas que ni sabías que querias. A veces la cámara ha tenido más de una salida y una de esas tantas salidas fue conseguida a través de nuestra oscuridad.

Dominar no es poseer. Al ir conociendo las sombras de tu corazón accedes a poder manejar el uso de una esfera de destrucción. Lo que parece caos y mentira posée -por muy difícil que parezca- una coherencia y un porqué. La esfera es el uso práctico de esa oscuridad, una razón poderosa por la cual nos hemos visto inducidos a usar una habilidad o poder prohibido. Si conoces la luz y la oscuridad de ti podrás ser más firme, será más complejo lograr burlarte y sabrás valorar adecuadamente la razón de tus decisiones.

¿Es válido entonces hacer trampa?

No lo sé...

Lo que sí sé es que todo abuso conduce a una posesión. Las adicciones son una peligrosa forma de perder autonomía, de dar control a "otra cosa" sobre nuestras decisiones y nuestra vida. Es peligroso porque implica desconocimiento y una profunda raíz de emociones que se han tornado oscuras por la ignorancia y la pobreza de uno o muchos sitios de nuestra alma.

Nuestros heroes eran humanos, gente que como tú y como yo tenía en su interior cosas que les hacian brillar y oscurecer. Si conocieramos "la verdad", ¿En quién podríamos creer? Si bajamos de los pedestales a aquellos a quienes hemos decidido idolatrar... ¿Qué te quedará?

El único exceso permitido dice llamarse "El amor". Sensación y poder tan grande que es capaz de devorarlo todo de una forma tan poética que no duele morir. ¿Amor? Esa palabra ha perdido vigencia conforme pasan los años... es la trampa que parece más mentira y que precisamente por ello es tan complejo de hallar e imposible de desencriptar. Muta -y siempre permanece igual-, engaña -diciendo la verdad-, escapa -quedándose para siempre-, no miente -pero parece mentira-...

Que paradoja...

La trampa más grande del mundo es el camino que conduce a la felicidad.

¿Cómo resistirse a él?

Muchos dicen conocerlo pero me queda claro que el mundo necesita del amor para entenderse completamente. Versa un dicho conocido que "en la guerra y en el amor, todo se vale", ignoro si esto da una validez a las trampas que creamos ó a los métodos tan raros e inadecuados que luego usamos, pero a fin de cuentas la vida es práctica... es vivir y aprender.

De todas las esferas de experiencia que uno puede recolectar en su vida es hermoso encontrar una que diga "amor", las demás esferas también merecen su orgullo: las que te recuerdan el dolor, lo innecesario, las risas, el miedo, la ignorancia, el placer, la alegría, el entusiasmo. El camino en donde esas esferas han sido marcadas ha marcado nuestro rumbo y destino, es nuestra propia vida y es absolutamente necesario conocer cada trampa y cada triunfo que ese camino ha creado ya que el proceso continuará y es mejor disfrutarlo.

No usamos medios legales siempre... es cierto. Sólo asegúrate de conocer la luz y la oscuridad de ti mismo; no abandones tu vida a capricho de una manía, de un exceso o adicción. Recolecta esferas, cumple reglas, rompe algunas, usa tácticas, haz lo que sea necesario para romper contigo mismo...

A fin de cuentas, si no usamos medios legales siempre es porque tampoco los usamos con nosotros, ya que nos hace intransigentes, arrogantes. De ahí que sea tan importante conocernos.

No sé... A veces me da por "educarme" mediante estas cosas...

A fin de cuentas busco una regla legal en mi vida: ser honesto.

Nos leemos luego!

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