08 enero 2006

Este wey no se vende.

Señores... digan bye a las anécdotas hamburgueseras pues a partir de hace media hora he dejado de ser su empleaducho.

No sé como me siento ó como es que debería sentirme. Tengo una mezcla de sensaciones venida del hecho de que en el fondo disfrutaba mucho tener ese empleo pese a sus adversidades naturales y lógicas. No me arrepiento de la decisón debido a que defintivamente ya llevaban una semana colmando mi paciencia, pasándose de listos y la simple idea de que YO tenga que pagar siempre por sus acciones, sus actitudes y sus absurdos no me agrada.

Esta semana ha sido de acumular pendejadas, de que se pasen de listos y que yo siempre termine pagando por ellos. No se me hace justo, estoy contratado como empleado pero no seré su soldado que no piense, no opine, no actué. No seré el robot que ellos quieren que sea y no me venderé por sus estupideces... por eso me voy.

Es una buena decisión? quizá no... necesito el empleo.

Pero definitivamente: sé que valió la pena, me demostré que si puedo hacerlo mejor. Por ende no debo preocuparme de más, conseguiré algo nuevo y empezaré otra vez.

Quizá es mejor que sea ahora esta decisión, antes de que termine viciado absolutamente por su forma de conducirse... yo sólo sé que tomé la decisión en base a las acciones que observase durante este día y dándose cual yo había previsto tomé la decisión, aunque me doliera.

Enfin...

extrañaré mucho esto, es la verdad.

Pero tengo que dejarlo ir, seguir, soltar...

algo nuevo llegará.

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