01 septiembre 2009

Tan-Bar



Quiero tener... un bar,
Que quede de frente... al mar,
Quiero timbales y percusiones,
Luces neón y emociones.

Verás mi nombre al mirar la estrella,
Y que de noche, en el techo prenda un planeta,
Quiero que bailes conmigo, sólo esta noche,
Aunque sea en mis sueños... conóceme...

Cuando haya Luna, podemos hablar...
Beber un trago, un gallo fumar,
Que si me haces reír, sabrás...
Que lo único que buscamos... es la felicidad.

En el medio del tedio y la rutina,
Para acabar bailando en la oscuridad,
Sonriendo, iluminando un espacio,
Lleno de ese alguien que siempre quiere bailar.

Quiero paredes verde esmeralda,
Y azules intensos, cual el fondo de mi alma,
Quiero rojo en detalles, en el techo y en el baño,
Rojo... que veas el rojo antes de que suba el telón del escenario.

Quiero guitarras y saxofones,
Quiero bateria y percusiones,
Triángulo, pandero, quiero violines y quizá hasta un violonchelo,
Quiero música por cada espacio para que entiendas lo que siento.

Se oye mi voz, prende un reflector,
Mientras miro a tus ojos, c'est la passion,
Y que me des formas, me des nombres,
Que tu imaginación vuele, para hacerlo realidad el resto de la noche.

Sushi y pizza de camarón,
Quesadillas de mozzarela, gorditas de carne al pastor,
Tacos de pan árabe, helados de tequila con limón,
Y pay de queso con fresa... con algo de magía pa olvidar cualquier razón.

Servidos por soñadores que dibujen signos en la cuenta,
Que siempre te digan algo que se quedé contigo al salir por la puerta,
Y niñas de rizos largos, de lacios cortos, que toquen instrumentos por todo el lugar,
Lo que sea necesario... para todo olvidar...

Y aunque estuviese prohibido el cielo tocar,
Aunque el mundo parezca que se va a derrumbar,
Que las notas suban, persigan la felicidad,
Porque soñar nos acerca a lo que dentro de nosotros es la verdad.

Hamacas y cojines,
Mesedoras y sillones,
Sillas de madera, bancos de periquera,
Espejos sutiles, y bocinas a ciertas alturas de cada mesa.

Luces que floten, neones que invoquen,
La charla y el canto, tu propia naturaleza,
Beber a tragos la tristeza mientras el resto es ensueño,
Seguir es lo único... lo verdadero.

Por eso quiero tener un bar,
Para que dentro seamos capaces de encontrar,
El olvido de las trampas del corazón,
Y el encuentro, con la mirada de la pasión.

Así aunque ocurra en cada uno un sueño diferente,
El mundo gira en todos sentidos y siempre en el presente,
De nada sirve que cargues las penas al entrar,
Porque en este santuario se van a extraviar...

Y si son necesarias mas copas que recuerdos,
Que te lleves signos y charlas por lo menos,
Así si el cerebro piensa que el vicio es respuesta,
La razón se equilibre y tú siguiente mañana salga mejor...

Todos merecen descansos y vicios,
El mundo no es perfecto pero por algo insistimos,
Y si de noche concentras tu ser y tu mente,
Baila... y bailando olvida... que mañana serás diferente.

Verás que no estamos solos,
Los sueños y la magia la tenemos todos,
Bebe a tragos cualquier tristeza,
Porque cantando y bailando encontrarás tu naturaleza.

Olor a tommy y a incienso,
En el aire... feromonas y canela,
Fuego en ciertas paredes, fuego en las velas,
Agua en fuentes y otras paredes, y en figuras pulidas: la tierra.

Ventanas que den al cielo, al mar y la arena,
Una donde sale el Sol y otra donde se oculte en las tardes,
Y flores en el cabello de ellas, plantas al lado de ti,
Mientras las luces centellean porque el dolor se irá de aquí.

Y que todos usemos nuestro propio lenguaje,
Con las palabras, las miradas y el cuerpo al girar en el aire,
Deja que los tambores apaguen la cerrazón,
Y bebe buscando en tus pasos a tu corazón.

Descúbrete, olvídate,
Suéltate y aferra,
Tus sueños a ti y a la tierra,
Y tu razón busqué el cielo... ¿o qué, porqué no?

Que venga quien en su camino se tope bloqueos a su razón,
No necesitamos de esas personas que no disfrutan de la diversión,
Que es el todo, no sólo una sensación...
Es disfrute... quien lo encuentre beba hasta saciar la sed de su corazón.

Porque todos tenemos algo latiendo,
Hambriento de sentido, no sólo de un momento,
Si sabes hablar, pensar y sentir...
Ven y come, canta, bebe y baila... aquí esto es así.

Junta todo lo que sientes y plásmalo en un papel,
Quémalo en la vela y que huela a canela,
Pide la cuenta y llévate un deseo,
El de seguir bailando con un sueño sincero.

Porque no nos merecemos sentirnos solos,
Si nadie nos entiende, nos entenderemos nosotros,
Sin interferir, disfrutando hasta percibir,
Quienes somos por dentro... y al hacerlo sonreir...

Que no somos perfectos,
Sin vicios ni sentimientos,
No somos perfectos...
Por eso quiero un bar.

Un bar que quede de frente al mar,
En una esquina, donde se crucen los caminos,
Entre el baile y los aromas,
Los timbales y las olas...

Así, si al salir aún es de noche,
Podremos sentarnos en la arena,
Y llorar sin pena,
Amar sin frenos...

Que si no entendemos,
Quizá nos falte curiosear,
Por el resto de nosotros,
Descubrir que siempre hay algo nuevo que encontrar...

Por eso cuelgue el anuncio "sólo soñadores pueden entrar"
Aquellos que saben que todos los momentos componen la felicidad,
Y que nos encontremos porque nos buscamos, nos soñemos pa' encontrarnos,
Entre luces y sombras, aromas y bebidas...

Charlemos, bailemos,
Con rock o pop espacial,
En chino o en Sueco,
No importa... la música siempre encuentra su lugar.

Así una de esas noches,
En otro lado alguien querrá caminar,
Solo por la arena,
Sin saber que te va a encontrar...

Sentado en la arena,
Colmado de paz,
Llorando tus penas,
Sonriendo como jamás...

Sueña... ¿porqué ya no sueñas?
No mueras... ya no te mueras,
Disfruta... (Este es un momento espacial)
Escucha... (y tu sueño te vas a encontrar)

Hemos hecho cosas buenas, cosas malas,
No venimos a buscar pelea, si la buscas: te largas.
Bebe y canta, baila y rie,
Sueña y cree... porque todo mundo encontrará lo que esté buscando.

Quiero un bar para soñadores,
Para gente que piensa y que siente sus emociones,
Quiero un bar para gente libre,
Que busca refugio en la noche de tanta soledad.

No estamos lejos unos de otros,
Sólo insistimos en vivir a ciegas,
Mientras las buenas sensaciones se alejan,
Reemplazadas por el común desinterés en las estrellas.

Nadie se encuentra si no sabe de donde parte,
Del suelo al cielo, el vicio se nos pasará,
Mas el baile y las canciones...
Se quedarán...

Así, beberemos agua del mar,
Y nos sentaremos en la playa a platicar,
Y si nos dan ganas de seguir cantando,
Siempre se quedé en la arena un tambor...

De frente al Tan-bar...

Por eso quiero tener un bar,
Que quede de frente... al mar,
Y cuando no haya sonido, quede el tambor,
Que sople los males del corazón.






Astro.

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